Siguen las movilizaciones y huelgas en todo el país tras el autogolpe del gobierno de Yoon Suk-yeol. Convocadas asambleas de los diferentes sectores de trabajadores construyendo la huelga general indefinida a partir del 11 de diciembre si no cae el gobierno.
Alex León @A10Leon
Viernes 6 de diciembre de 2024 11:53
Tras la declaración de huelga indefinida que involucra a 1,2 millones de trabajadores desde el pasado martes y otras huelgas parciales de sectores como la educación, la metalurgia o empresas como Hyundai Motor, es ya el cuarto día de manifestaciones donde se congregan miles de personas en la plaza Gwanghwamun y otros puntos del país para lanzar un movimiento de resistencia generalizado contra el gobierno de Yoon Suk-yeol. En estos días han sido convocadas concentraciones y movilizaciones en hasta 14 ciudades del país.
En el marco de la huelga convocada por la confederación de sindicatos KCTU, el sector ferroviario también se puso en huelga seguida de una vigilia con velas por la noche. Tras la huelga ferroviaria, la Red de Solidaridad de Trabajadores No Regulares en la Educación y el sindicato de la Corporación de Transporte de Seúl también se unieron al paro. También trabajadores de plantas de Hyundai Motor, GM Corea y otros lugares organizados bajo el sindicato del metal ya han llevado a cabo paros de dos horas el 5 y 6 de diciembre. Estos sindicatos plantean que si Yoon Suk-yeol no dimite antes del 11 de diciembre, se iniciará una huelga general indefinida.
Este viernes también se celebró la Asamblea General de Huelga Nacional Simultánea de los trabajadores públicos en el sector educativo, que, aunque son trabajadores esenciales e indispensables en las escuelas enfrentan condiciones laborales precarias, son tratados como personal no regularizado en el ámbito educativo con un salario base inferior al salario mínimo. Aunque los trabajadores públicos en educación han exigido al gobierno y a las autoridades educativas que resuelvan estas desigualdades y discriminaciones, el Ministerio de Educación detuvo recientemente a representantes sindicales que pedían una reunión con el ministro. Con el autogolpe el gobierno intentó restringir los derechos de huelga y la libertad de reunión y asociación de los trabajadores. Como respuesta, este viernes los trabajadores públicos en educación pararon las escuelas para hacer asambleas y unirse a las manifestaciones.
Por su parte el KCTU llama a participar en las asambleas de su sector y región para instar a la destitución de Yoon Seok-youl y por el castigo a los líderes del autogolpe, tratando de centrarla en la destitución y castigo al gobierno.
Desde March to Socialism denuncian el titubeo de la central sindical: “Los trabajadores combativos deben presentarse como los sectores más decididos para realizar una huelga general política para derrotar al régimen. No sigamos simplemente las directrices de los sindicatos industriales, sino que convirtámonos en el cuerpo principal de la lucha desde abajo para derrocar a Yoon Suk-yeol. Ampliemos nuestra presencia a través de la propaganda en el lugar de trabajo. Convenzamos a los compañeros de trabajo de por qué necesitamos una huelga general y discutamos cómo implementarla en el lugar de trabajo. A través de este proceso, ampliemos la solidaridad de todos los trabajadores de la región y fusionemos la huelga general y el levantamiento popular en uno solo.”
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El pasado 5 de diciembre dirigentes de los diferentes sindicatos pronunciaron discursos tras las movilizaciones contra el intento de autogolpe de estado frente a los manifestantes en la velada convocada por el KCTU y organizaciones sociales y políticas. El mitin marchó desde la Estación de Seúl hasta la plaza Gwanghwamun para unirse al ’Mitin Ciudadano por la Renuncia del Criminal de Insurrección Yoon Seok-youl’.
Yang Kyung-soo, presidente del KCTU, expresó: "El KCTU ha decidido luchar con la mejor herramienta que tenemos, la huelga general. Compañeros, la voz de los ciudadanos enfurecidos está creciendo.".
Lee Sang-sub, vicepresidente del sindicato de metalurgia, comentó: "Han sido dos días de pesadillas en los que las botas del ejército han pisoteado despiadadamente el Parlamento y sus cañones han apuntado al pecho y la cabeza de los ciudadanos. Ha sido una realidad tan surrealista que parece un sueño. Si el golpe de estado hubiera tenido éxito, quizás no podríamos estar aquí hoy. Podríamos estar siendo golpeados, torturados o encarcelados en algún lugar".
Lee Jae-sik, vicepresidente del sindicato de transporte público y ferrocarril, hablando en representación de los trabajadores ferroviarios en huelga, dijo: "Hemos pedido aumentos salariales para hacer un ferrocarril seguro y que se paguen los salarios atrasados, y que se refuerce el personal de seguridad". Y continuó: "Bajo el régimen de Yoon Seok-youl, que apunta a la privatización, nuestras demandas de no externalizar trabajos críticos para la seguridad ferroviaria, y de no confiarlos al sector privado, fueron rechazadas".
"No podemos soportarlo más, así que hemos dejado nuestras herramientas y levantado la bandera del sindicato ferroviario. Ahora, con esta huelga, protegeremos la seguridad de nuestros trabajadores ferroviarios y recuperaremos la justa recompensa por nuestro trabajo. Desde este momento, este es el tiempo de nuestros trabajadores", mientras clamaba por la renuncia de Yoon Seok-youl.
A partir del sábado 7 de diciembre se tendrá que votar sobre la moción de censura que necesitará la votación de 200 miembros necesarios para iniciar una acusación de destitución. De ser aprobado, la autoridad del presidente se transferirá al primer ministro y la decisión final la tomará el Tribunal Constitucional. Es decir, que de llevarse adelante la moción el poder quedaría en el mismo partido que ha causado toda esta crisis, pero además el actual Tribunal Constitucional sólo tiene seis miembros y tres escaños están vacantes. Según el artículo 23.1 de la Ley del Tribunal Constitucional, al menos siete magistrados deben participar en la vista de un caso, por lo que el proceso podría atrasarse meses.
Este viernes organizaciones de la sociedad civil y laboral, incluido el KCTU (Confederación Coreana de Sindicatos), junto con los cinco partidos de la oposición en el parlamento se reunieron frente al edificio principal de la Asamblea Nacional en Seúl, e instaron al Partido del Poder del Pueblo, al que pertenece Yoon, a no aliarse con el "criminal de insurrección" Yoon Seok-youl y a aprobar la moción de impeachment.
En la conferencia de prensa, Yang Kyung-soo, presidente del KCTU, leyó un comunicado que instaba al Parlamento a procesar de inmediato la moción de impeachment contra Yoon, quien ha destruido la constitución y lo declara un líder de la insurrección. El comunicado advertía que oponerse al impeachment contra el presidente equivale a otorgar una absolución a la ley marcial y a la insurrección, y a declarar abiertamente que se convertirán en cómplices de la insurrección.
En esta concentración instaron a los ciudadanos a proteger el parlamento para que se pueda aprobar la moción de impeachment y restaurar la democracia y la constitución de la República de Corea.
En un artículo del diario Hankyoreh, afín al Partido Demócrata y con un enfoque hacia la reunificación de pacífica de Corea afirma que la población surcoreana “Siente ampliamente que esta crisis exige una solución legal e institucional, como que Yoon renuncie por su propia voluntad o sea destituido por la Asamblea Nacional. De lo contrario, este período caótico tendrá que ser terminado por la voluntad del pueblo expresada en la plaza pública.” Además, informan que “El presidente Yoon calcula que puede eludir las acusaciones de insurrección planteadas por los analistas y la prensa y sobrevivir a la crisis de destitución con la ayuda de los legisladores del PPP que están aterrorizados ante la perspectiva de perder el poder.”
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A pesar de que las movilizaciones masivas continuarán en el país surcoreano, las grandes centrales sindicales del KCTU abogan por limitar su lucha contra la destitución del gobierno conservador en vez de extender las protestas contra el régimen en su conjunto. Pero la huelga general de la KCTU no puede ser un medio para presionar por el impeachment en el congreso, sino que debe posicionarse como el medio más eficaz para que los trabajadores y el pueblo tiren abajo al régimen. Como plantea March to Socialism “Debemos combinar las huelgas parciales y las manifestaciones locales en el camino de una huelga general política y la resistencia de todo el pueblo para tirar abajo a Yoon Suk-yeol.”