×
×
Red Internacional
lid bot

Pandemia. Sin nuevas medidas, Kicillof y Larreta evalúan volver a la fase 1

Este viernes se confirmó un nuevo pico de contagios, con 2060 casos nuevos de Covid-19, la enorme mayoría en la zona AMBA. La estrategia de "ganar tiempo" sin medidas fundamentales como testeos masivos y centralización del sistema de salud se empieza a agotar.

Javier Nuet

Javier Nuet @javier_nuet

Viernes 19 de junio de 2020 19:46

Los números son alarmantes. Si el salto del jueves había sido estrepitoso, con la cifra de 1958 casos en 24 horas, este viernes se confirmó que la tendencia sigue en aumento, con un nuevo récord de 2060 casos confirmados por Covid-19. El total de casos en el país ya suma 39570.

Del total de esos casos, 16.383 (41,4%) son de circulación comunitaria. Por contactos estrechos se contabilizaron 15003 (37,9%) y solo 1044 (2,6%) son importados. El resto se encuentra en investigación epidemiológica. También se confirmaron 31 nuevas muertes, llegando a la cifra de 979 fallecidos desde el comienzo de la pandemia.

La enorme mayoría de los casos se reportaron en el AMBA: 1119 corresponden a la Provincia de Buenos Aires y 803 a la Ciudad. Durante la tarde, Horacio Rodriguez Larreta y Axel Kicillof dieron una conferencia de prensa luego de una reunión conjunta.

Lee también: Punto de quiebre: la crisis hacia una tormenta perfecta

Allí plantearon su preocupación por el agravamiento de la crisis y el aumento de circulación del virus. Si esto sigue así, el jefe de Gobierno porteño planteó que se verán obligados a "tomar medidas más estrictas", pero no plantearon ninguna decisión concreta que pueda ayudar a revertir la tendencia, más que una posible vuelta atrás a la fase 1 de la cuarentena.

Otro de los temas que preocupan -y mucho- es el posible colapso del sistema de salud en las próximas semanas. Ambos funcionarios plantearon que la cantidad de camas de terapia intensiva ocupadas es uno de los indicadores que están observando constantemente.

Nicolás Kreplak, el viceministro de salud provincial, había planteado en la semana que dentro de los próximos 35 o 45 días podría colapsar el sistema. Ahora Kicillof dijo que hablar del tema no es "para alarmar", pero la verdad es que es uno de los datos más preocupantes y relevantes que hay sobre la mesa.

La estrategia de "ganar tiempo" sin tomar medidas fundamentales como el testeo masivo o la centralización del sistema de salud empieza a mostrar sus enormes límites. Ginés Gonzalez García confesó en la semana que empezaron tarde con los test, algo con lo que la izquierda venía insistiendo desde el primer momento.

Te puede interesar: Salto en los contagios y preocupación desde el Gobierno por las camas de terapia intensiva

Para graficar esto basta con ver el índice de positividad de diagnósticos. Desde el inicio de la pandemia, el promedio de ese indicador se ubica en 17,2% de positivos por cada test. Pero además el jueves había sido de 27,6% en todo el país, 35% en CABA y 31% en la Provincia de Buenos Aires. Lo que recomienda la OMS es evaluar si la definición de caso sospechoso y la cantidad de rastreos de contactos es suficiente teniendo como parámetro que el resultado de un 10%. Una diferencia abismal con la realidad en nuestro país.

Tampoco está solucionado el problema de la falta de respiradores, de la cual Alberto Fernández se jactaba hace algunas semanas, diciendo que había una cantidad más que suficiente. Kicillof planteó hoy que hicieron alrededor de mil camas nuevas desde la llegada del virus al país. Un número que evidentemente es insuficiente.

Durante todo este tiempo, el Gobierno prefirió no tocar los intereses de las grandes empresas y que esa plata pudiera estar al servicio de fortalecer al sistema sanitario, para que verdaderamente estos tres meses de cuarentena sirvieran para prepararse. Retrocedió en su propuesta de centralizar la salud frente a los Belocoppit o Roemmers que especulan con la vida de la clase trabajadora y los sectores populares. Después empezó a plantear un impuesto a las grandes fortunas que nunca llegó.

Te puede interesar: El Gobierno retrocedió: Perotti anunció que no se expropia Vicentin

A tal punto el gobierno le cedió a los empresarios, que al día de hoy siguen poniendo la responsabilidad "la gente". Si al principio fue "#QuedateEnCasa", ahora es "la culpa es tuya por salir a correr, por ir al negocio de ropa o por romper la cuarentena".

Sin embargo, como venimos denunciando desde La Izquierda Diario, hay una enorme cantidad de casos que se producen en los lugares de trabajo. Fábricas como Coca-Cola, Mondelez o Volkswagen, supermercados como Coto, locales como McDonald’s y Burger King e incluso en los servicios como los trenes y el resto del transporte público dan cuenta de ello.

Y eso no es todo, porque esas grandes patronales no solo exponen a sus trabajadores y a sus familias al contagio, sino que además ocultan los casos positivos con tal de seguir facturando, aumentando aún más el riesgo para sus compañeros y compañeras. Para ellos no hay ningún "reto" oficial.

Pero además sigue negociando un acuerdo con los buitres que saquearon al país durante el gobierno de Mauricio Macri, pagando en el medio enormes cifras tanto a los bonistas como al Fondo Monetario Internacional. Desde que asumió en diciembre, el Gobierno ya pagó entre U$S 4000 y U$S 5000 millones. Fortunas que podrían haber ido para enfrentar al Covid-19, se fueron a los bolsillos del capital financiero, ese contra el que tanto despotrica Fernández en sus reportajes.

Más información: Deuda: los lobos de Wall Street presionan por más concesiones

Lo peor de la crisis sanitaria, social y económica todavía está por venir. Está en manos de la clase trabajadora organizarse para poder hacerle frente y que no tengan que ser otra vez las mayorías las que paguen las catástrofes organizadas por los poderosos. Poner en pie en los lugares de trabajo comisiones de seguridad e higiene, contra los empresarios y burócratas que solo piensan en sus intereses, es una tarea fundamental en lo inmediato.

Las vidas trabajadoras importan.