Como es tradicional desde el año 1990 a la fecha cada fin de año se negocia el reajuste del sector público que involucra la negociación por rama en los hechos más importante en Chile considerando la actual legislación heredada de la dictadura ¿Qué nos depara este 2018?
Sábado 17 de noviembre de 2018
A diferencia de años anteriores la negociación ha pasado casi desaparecida, muy lejos de la movilización de casi un mes, del 2016. La cual fue contenida con la negociación en los callejones de la negociación entre el parlamento y las dirigencias nacionales sentadas en la mesa del sector público. Hoy, nada de movilizaciones, sólo quedaron esas discusiones ya demostradas, estériles.
Este año la Mesa del Sector Público (MSP) propone un reajuste de un 8% más a tono de solicitud que una contundente exigencia, dando a entender que la negociación es en realidad un disposición a conversar; a dialogar con uno de los peores empleadores que existe en Chile como es el Estado, que mantiene a miles con contratos precarios como los trabajadores a honorarios o que mantiene impune los casos de acoso y maltrato laboral.
La respuesta del Ministro de Hacienda no pudo ser más clara: "Juzguen ustedes mismos en base a los reajustes previos", así habló el ministro acusado de recibir recursos del Estado para su emprendimiento. Si observamos los reajuste previos, el promedio durante el anterior gobierno de Piñera fue de un 4,8% nominal y de un 3,95% nominal en el gobierno anterior de Bachelet: un leve 0,8% de diferencia.
Siempre con el argumento neoliberal de los vaivenes de la economía, los ajustes que se hagan en tiempos de desaceleración como los actuales, recaen y se descarga en los hombros de las y los trabajadores, quienes pierden poder adquisitivo, poder de compra de los salarios, generando una profunda desigualdad y concentración riqueza en unos cuantos empresarios y administradores estatales a su merced. Y, dicho sea de paso, con la burocracia sindical de cómplice activa.
Como es de esperar la negociación se realizará paralelamente a la tramitación del proyecto de presupuesto público, una maniobra que hace que su discusión se dilate aún más y qué hablar de la posibilidad de que las y los trabajadores planteen sus posiciones al respecto.
Así se va dilatando no sólo la respuesta del Gobierno ante este 8%, sino también el llamado a organizarse ante un posiblemente estrecho reajuste dada la coyuntura económica actual y los números de otros tiempos; quedando las y los trabajadores con las manos atadas para poder desplegar nuestras fuerzas ya que sólo hasta el 30 de noviembre hay plazo según la ley vigente para los reajustes salariales.
¿Con qué fórmula no perder más el tiempo?
Para conseguir resultados diferentes, o sea, para conseguir el 8% es necesario cambiar las dinámicas que aplican las dirigencias actuales a nivel nacional. Se requiere de una verdadera estrategia que organice, discuta en las bases y que movilice a las y los trabajadores para hacer valer sus justas demandas salariales.
La estrategia de los dirigentes sindicales de subordinar la movilización a la negociación en cuatro paredes no sólo se ha comprobado como algo ineficiente, sino claudicante ante los gobiernos de turno. Para poder enfrenar al gobierno los empresarios y a la oposición parlamentaria que cuando fue gobierno aplicó los mismos planes, debemos organizarnos desde las bases un plan que permita discutir y organizarnos para poder conquistar nuestros derechos.
Una perspectiva no sólo sindical, sino una alternativa anticapitalista son necesarias para hacer confluir las demandas de los trabajadores y el pueblo oprimido y golpear "con un sólo puño" para conquistar las justas demandas de nuestros sectores. Te invitamos al Acto por un Alternativa anticapitalista e internacionalista de las y los trabajadores, hoy a las 17 hrs en el Foro Griego de la USACH; una fuerza que se disponga a enfrentar avaricia del empresariado y sus subordinados en el gobierno.
Raúl Muñoz
Dirigente de la Asociación de Funcionarios Fenats Hospital Barros Luco Trudeau.