La Ministra de Cultura Consuelo Valdés Chadwick anunció una serie de actividades para celebrar el natalicio de Gabriela Mistral este 2019, sin mencionar que el centro que lleva su nombre se encuentra todavía en huelga.
Fernando Jiménez Trabajador patrimonial y columnista de La Izquierda Diario Cultura
Lunes 21 de enero de 2019
Este 7 de abril se cumplirán 130 años del nacimiento de Gabriela Mistral, la más destacada poeta que ha salido de las fronteras del estado chileno. Ganadora del Nobel de Literatura en 1945, la obra de Gabriela ha trascendido épocas y se mantiene vigente hasta el día de hoy. Es por eso que el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio ha decidido conmemorar su natalicio con una serie de actividades a lo largo del país. “Gabriela Mistral es crucial y tenemos que hacer todas las actividades, acciones y gestos posibles para mantenerla siempre muy viva en los corazones y sentimientos de todas y todos los chilenos, especialmente en los niños y los profesores. Ella fue una gran maestra que enseñó siempre y en condiciones tan humildes y tan sencillas”, dijo la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés.
Entre las actividades a realizarse se contará con la reedición de la Antología Ciudadana, publicada con motivo de los 70 años de la obtención de su premio Nobel. En Coquimbo se desarrollará el proyecto “el baúl de Gabriela”, que contará la historia de Gabriela a través de una colección de objetos, juegos y accesorios vinculados a ella. Mientras que en el centro cultural Gabriela Mistral (GAM), se estrenará el montaje Mistral, Gabriela, dirigido por Aliocha de la Sotta.
Todas estas son importantes actividades para conmemorar el natalicio de tamaña pensadora. Pero, ¿qué se le queda en el tintero a la ministra Valdés? ¿no existirá alguna contradicción entre saludar merecidamente a Gabriela Mistral en su natalicio y dejar en el anonimato a las y los trabajadores que se encuentran en huelga en el centro cultural que lleva su nombre?
No es casualidad que la persona que puso a cargo a Andrés Rodríguez, la ministra Consuelo Valdés, elija no referirse al conflicto. Reconocer su existencia, sería reconocer las precarias condiciones en que se encuentran sus trabajadores. Con sueldos que, si bien no son el mínimo, no alcanzan para levantar un hogar digno, y acciones de amedrentamiento hacia sus trabajadores durante la huelga, el GAM pareciera no ser la viva imagen de Gabriela Mistral.
El sindicato del GAM aún se se encuentra luchando, aún no ha terminado la movilización que tomó 50 días tan sólo para que la administración se sentara a negociar. Con un pronunciamiento de la inspección del trabajo, avalando un código laboral que no obliga a negociar a la empresa, y un ejecutivo que pone a cargo al pinochetista Andres Rodriguez, famoso por desconocer las demandas de los trabajadores del teatro municipal en su anterior cargo; las y los trabajadores no se quedan de brazos cruzados y dan un ejemplo de lucha contra la naturalización de la miseria. La experiencia del sindicato GAM es uno de los mayores homenajes que se le puede hacer a la poeta que también tenía como bandera combatir la miseria.