Los sindicatos aéreos de LATAM-Brasil, que afilian a pilotos y tripulación, rechazaron una nueva extorción para rebajar salarios y eliminar sus convenios colectivos, ante eso la gerencia anuncia al menos 2700 despidos para la filial.
Domingo 2 de agosto de 2020
Sindicatos de pilotos y tripulación en Brasil rechazan nueva extorsión de LATAM
LATAM-Brasil, que corresponde a una de las 3 aerolíneas más grandes del país, junto a Azul y Gol, nuevamente buscan extorsionar a los trabajadores de la filial. Tan solo después de que en Mayo los trabajadores brasileros tuvieron que renunciar al 50% de sus salarios, y a pesar que el gobierno de Bolsonaro inyecto 585 millones de dólares directos (3.000 millones de reales) a principios de Abril, ahora se les “pide” a los trabajadores la entrega del 20% del salario real por otros 3 meses, y suspender de forma indefinida los convenios colectivos. Política anti sindical que LATAM busca imponer en todas las filiales.
Pero la noche del lunes 27, con el casi el 90% de los votos, los trabajadores aéreos de la filial brasileña, rechazaron la nueva extorsión que imponía la gerencia y se negaron a entregar sus derechos colectivos. El sindicato de pilotos el 89,3% de los votos contra la entrega de los derechos colectivos, mientras el sindicato de tripulación contó con el 88,9%.
LATAM responde con despidos masivos, 2700 familias a la calle y “ofrece cínicamente salidas voluntarias a discreción de la empresa”.
Pero el 31 de julio a través de un comunicado en el medio de prensa brasilero “Estadao”, LATAM respondió con la decisión de abrir un periodo de “renuncia voluntaria hasta el 4 de agosto”, pues después se despedirán más de 2700 trabajadores de vuelo, pilotos y tripulación.
Un nuevo chantaje de LATAM, mientras se ampara con las leyes norteamericanas del llamado Capitulo 11, para una reestructuración de la compañía, que al a vez que le permite tanto la suspensión del pago de sus deudas, como además, pretender traspasar los costos de la crisis a los trabajadores, y protege así proteger las ganancias del grupo Cueto, los amigos de Piñera, a si también do otros capitales trasnacionales, como QatarAirways, la Norteamericana Delta, y las AFP.
El inicio de los despidos masivos ocurrió en el 15 Mayo con más de 6 mil despidos, 5 suspensiones, en países como Chile, Perú, Colombia, Ecuador junto a Argentina y ahora Brasil. Los despidos fueron parte de una escalda que inicio con los recortes salariales y que ahora sigue con la entrega de los convenios colectivos, los derechos laborales conquistados durante décadas por los trabajadores de LATAM en sus distintas filiales.
Hace falta que los grandes sindicatos aeronáuticos organicen un plan de lucha común para defender los derechos laborales y nuestros puestos de trabajo.
En Brasil, los tripulantes y pilotos votaron por mayoría. Pero también en Chile, los trabajadores definieron su posición con asambleas en los hangares de Santiago del Sindicato 4 de Mantenimiento y con votaciones electrónicas los compañeros y compañeras de rampa, operaciones y servicio al pasajero de las regiones, que están afiliados en el Sindicato 1 decidieron rechazar la entrega los convenios colectivos.
Es una señal importante por parte de la base, pero la decisión de los trabajadores tiene que ser respaldada de la forma más seria posible por parte de las direcciones sindicales, no se puede seguir sosteniendo una tregua con la gerencia, que ha costado mas de 6000 despidos. Cada lucha entregada solo fortalece el plan de la gerencia contra los trabajadores.
Hace falta discutir de forma abierta y democrática, con asambleas comunes de técnicos, operarios, asistentes, tripulantes, entre trabajadores de planta y subocontratados, un plan de emergencia y lucha común para garantizar que la decisión de la base se respete: un plan que parta por la mas elemental defensa de los puestos de trabajo y los convenios colectivo, pero que también se pronuncie la reincorporación de los trabajadores despedidos de LATAM, que en países como Chile, la coordinación de los despidos mantuvo una lucha durante meses, a pesar de la pasividad de la direcciones sindicales en aquel momento.
En Argentina, se marca este camino, con movilizaciones de trabajadores que lograron unir en un frente común a los trabajadores de planta y subcontratados, así como a trabajadores de LATAM y de Austral en la defensa de sus derechos, los cuales se movilizaron por segunda vez al Obelisco el jueves 30, mientras los mecánicos de LATAM ocupan los Hangares para evitar que fuguen los aviones fuera del País.