El pasado miércoles 12 como Amsafe Rosario participamos de una importante movilización en repudio a la llegada de la delegación del Fondo junto con distintos gremios y organizaciones sociales.
Martes 25 de febrero de 2020
Foto: Rosario 3
La convocatoria fue importante -algo más de 5000 personas- y contó con la presencia de gremios independientes (ATE Rosario, Siprus, Aceiteros, COAD, Amsafe Rosario) y otros alineados con el oficialismo (Bancaria, Municipales, Recolectores, Amsafe Provincial). Una diferenciación similar se puede hacer entre organizaciones político-sociales independientes como el FOL y oficialistas como la CCC o el Movimiento Evita.
El jueves apareció en LID “La marcha en apoyo al gobierno y la participación de Amsafe Rosario” escrita por Sebastián Quijano y Franco Casasola. Ya desde el título la nota es claramente crítica y en el comienzo se preguntan “¿Por qué Amsafe Rosario cayó en la trampa?”.
Sobre la política
Iniciamos la polémica con la necesidad de ajustar la caracterización de la marcha. ¿Si en la movilización y el acto no hubo una sola expresión de apoyo explícito al gobierno, de dónde sacan los compañeros la rotunda afirmación del título?
La nota da cuatro pistas: unas declaraciones de Antonio Ratner del sindicato de municipales en ese sentido, un flyer de la Campora invitando a la marcha de Buenos Aires, la falta de denuncia explícita al gobierno y la marchita peronista que salió por los parlantes cuando el acto había terminado.
La siguiente pregunta sería: ¿no prestaron atención a las consignas que se logró acordar y que se leyeron como expresión oficial del acto? ¿En esta ocasión el programa no tiene importancia?
La convocatoria tenía planteos muy claros; repaso los que entiendo como principales: Rechazo a la visita de la delegación del FMI, La Deuda es con el Pueblo, Aumento de Salarios y Jubilaciones, Paritarias libres, Defensa de la clausula gatillo, Aumento de los presupuestos de Salud y Educación.
Es obvio que la convocatoria no denunciaba al gobierno, pero entendimos que valía una convocatoria de cierta masividad con un conjunto de planteos bastante alejados de los que el gobierno está llevando adelante. Sin soberbia ni ingenuidad creemos que en este punto la contradicción mayor la tienen las organizaciones oficialistas. Quizás el hecho totalmente repudiable de hacer sonar la “marchita” cuando terminó el acto tuvo que ver con tratar de saldar esa incomodidad.
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Obviamente no compartimos las expresiones de Ratner; también vale decir que la convocatoria sirvió para que Gustavo Teres expresara por los medios posiciones muy claras en rechazo del pago de la deuda.
El flyer de la Cámpora se lo dejo a les compañeres de Buenos Aires.
Sobre el método
Como bien reconoce la nota la participación se resolvió en una reunión en la que participaron algo más de 150 delegades. Y no hubo necesidad de votarlo porque había amplio consenso para ello.
En el temario con que se convocó a la reunión estaba el punto “Situación Nacional y Provincial”, lo que claramente anticipaba el debate sobre la visita de la delegación del Fondo y las acciones de repudio.
El planteo de que fuimos sin mandato a las reuniones previas y que debimos haber convocado antes al Cuerpo de Delegados es de un democratismo vacío que niega las condiciones reales de los debates. Nuestra Comisión Directiva fue electa con un programa e intenta todos los días llevarlo adelante. Entendemos que la apuesta que hicimos por participar en la convocatoria unitaria iba en ese sentido. El consenso logrado en el Cuerpo de Delegados es una expresión clara de ello. Haber juntado un puñado de delegades a comienzos de febrero para debatir con qué mandato íbamos a esas reuniones poco hubiera aportado a una democracia sindical genuina.
Termino con una breve reflexión: con Macri en el poder todo resultaba bastante más claro; ahora enfrentamos un gobierno que apuesta al pago de la deuda como política principal, pero eso no le quita la capacidad de impulsar algunas medidas “progresistas” y sostener el apoyo de importantes sectores del campo popular.
Para nosotres, desde Amsafe Rosario, la apuesta es sostener la independencia política pero evitando el aislamiento y ganando en masividad desde abajo. La batalla por defender el salario aparece como el desafío inmediato.
