La pandemia no ha hecho otra cosa que hacer más crudas y evidentes las desigualdades sociales, en nuestra región ha llevado a un repunte del flujo migratorio de millones de trabajadores que huyen de la miseria y la violencia.
Martes 3 de agosto de 2021
Es por eso, que desde que México adoptó las políticas migratorias de Donald Trump y que no han cambiado con Joe Biden, se ha convertido en el lugar de destino de millones que no pueden llegar a EEUU.
Desde 2019 la cifra de asilos ha ido en aumento, y este año alcanzó a cifra histórica de más de 6e mil peticiones al cierre de mes de julio, sólo 6 mil menos que el total de peticiones durante todo 2020.
Esto quiere decir, que son millones de personas las que han visto afectada su calidad de vida. Siempre y cuándo la cadena de producción de Norte y Centroamérica se ha dedicado a proteger las inversiones de las grandes transnacionales.
En todo el mundo las y los trabajadores hemos sido los más castigados con la crisis sanitaria económica. Pues no sólo hemos sido quienes ponemos los muertos, sino, que también las reducciones salariales, los despidos, las condiciones de trabajo insalubre han servido para financiar las excentricidades de unos cuantos millonarios.
El aumento de las solicitudes de asilo es también el reflejo del aumento de la pobreza en a región, mientras los gobiernos en general se subordinan a los intereses económicos del imperialismo, y de las burguesías locales, que hacen hasta lo imposible para garantizar los negocios de los inversionistas internacionales.
Es necesario acabar con las leyes xenófobas que criminalizan a nuestros hermanos migrante y que les obligan a vivir en condiciones inhumanas en garitas migratorias y en constante riesgo durante su trayecto a EEUU.