Pronunciamiento. ¡Solidaridad con las luchas en curso!

Las organizaciones integrantes del Foro-encuentro: "Mas presupuesto para educación, salud y cultura y no para la militarización" declaramos nuestra solidaridad con las diversas luchas de trabajadores, jóvenes y estudiantes que se desarrollan en el país.

En primer lugar, manifestamos nuestro repudio a la represión que el gobierno de Claudia Sheinbaum perpetró contra los integrantes del Sindicato de la Unión de Trabajadores del Instituto de Educación Media Superior de la Ciudad de México (SUTIEMS) el viernes 27 de enero.

El gobierno de la capital usó al supuestamente disuelto cuerpo de granaderos contra una manifestación pacífica que el SUTIEMS realizaba por las calles de la CDMX en demanda de plazas suficientes para los planteles del instituto.

De la misma manera, respondió este gobierno en diciembre del año pasado, reprimiendo a pobladores de San Gregorio Atlapulco, alcaldía de Xochimilco, cuando se manifestaban en defensa del agua y su territorio.

Cada vez vemos más cómo se utiliza la fuerza pública para acallar a quienes protestan, como ocurrió en sexenios anteriores. Ante ello, llamamos a unirnos para enfrentar la represión y lograr nuestras justas demandas.

Como son, las exigencias del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (SUTUACM) en defensa de su Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), ante los ataques de la patronal encabezada por la rectora Tania Rodríguez, quien busca desincorporar del salario mínimo 11 prestaciones laborales para pasarlas a UMA, lo que significaría una reducción drástica del monto de éstas.

A ello se suma la lucha por un aumento salarial digno que debería ser superior a la inflación, ya que la rectoría sólo ofrece un raquítico 1.75%. Además, se exige el respeto a la materia de trabajo del personal de jardinería del plantel Cuautepec, a quien buscan despojar de sus funciones.

También nos pronunciamos a favor de la causa de los profesores de asignatura, quienes desde el 2019 vienen exigiendo su reinstalación y basificación en la UACM mientras que las autoridades, tanto universitarias como laborales, se han empeñado en ignorar sus justas demandas.

Incluso, la rectora llegó a decir que esos profesores no forman parte de la UACM porque sólo van a dar clases y se van, lo que expresa una política patronal que busca mantener la precarización laboral.

En ese sentido, consideramos muy importante que el SUTUACM retome la lucha de las y los profesores de asignatura como bandera del sindicato para romper la división, fortalecer la unidad entre trabajadores y combatir la precarización, empezando por sindicalizar a los sectores precarizados en la perspectiva de sus basificación.

Por otra parte, el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM) se movilizó y emplazó a huelga para exigir un aumento salarial del 35% y el respeto a su CCT.

Si bien la huelga no se ha decretado, la lucha por mejores salarios, plenos derechos y estabilidad en el empleo para todos, en contra de la política de precarización de la rectoría, sigue vigente en esa institución.

También manifestamos nuestro apoyo a los profesores de la UNAM, quienes han venido luchando también contra la precarización laboral en esta Universidad, lucha que cobró relevancia con el movimiento #UNAMnoPaga y que continúa hoy con el repudio al CCT del sindicato blanco conocido como la AAPAUNAM, el cual es un instrumento al servicio de la rectoría para impedir que la mayoría de los docentes tengan derechos laborales y mejores salarios.

Otra importante lucha que se ha dado en este sexenio es la huelga de las trabajadoras y trabajadores del SutNotimex, que se mantiene desde el 21 de febrero de 2020 hasta la fecha, en defensa de su CCT y contra los despidos injustificados que les impuso Sanjuana Martínez tras asumir como directora de la agencia. A pesar de haber logrado múltiples recursos legales a su favor, esta huelga enfrenta una total cerrazón del gobierno federal y el hostigamiento permanente de la dirección de la agencia, lo que evidencia su carácter patronal, contrario a las necesidades e intereses de las y los trabajadores.

Para nosotros es fundamental que las organizaciones sindicales y populares se movilicen activamente para exigir que se resuelva la huelga a favor de las y los trabajadores, ya que esto animaría y favorecería otras luchas de la clase obrera y los de abajo.

Otra de las huelgas recientes fue la estallada por el Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores del Colegio de Bachilleres, quien desplegó las banderas rojinegras en los veinte planteles de la CDMX debido al mísero aumento salarial que ofrecieron las autoridades y al desplazamiento de profesores con años de antigüedad con el pretexto de que ya no cubren el “perfil”.

La huelga consiguió que las autoridades del Colegio y el sindicato llegaran a un acuerdo salarial, por lo que se levantó, pero la pelea por estabilidad laboral para los profesores sigue abierta.

Otra lucha destacada es la de las y los trabajadores de programas sociales, como los docentes y talleristas de PILARES, quienes se están movilizando contra los despidos, por su reinstalación y reconocimiento laboral, para contar con derechos que les permitan tener condiciones de trabajo y una vida digna.

No es posible que la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, se jacte de que la CDMX es una ciudad de derechos, mientras que se los niega a quienes día a día atienden los programas sociales y llevan educación y cultura a las zonas marginadas de la capital del país.

Por último, aunque limitadas, no queríamos dejar de mencionar las protestas por la falta de mantenimiento del Sistema de Transporte Colectivo, que llevó al trágico percance del pasado 7 de enero en la Línea 3, el cual le costó la vida a una joven estudiante de la UNAM y tuvo un saldo de decenas de heridos.

Al respecto, el gobierno de la capital y federal enarbolaron un discurso de criminalización contra los trabajadores y usuarios del metro, alegando sabotajes sin presentar prueba alguna y utilizando esto como pretexto para militarizar este medio de transporte masivo con la Guardia Nacional (GN), en vez de mejorar el servicio. Mientras, continúa y avanza la militarización en el resto del país.

Todo lo anterior demuestra que durante este sexenio no han parado los ataques contra las y los trabajadores, a pesar de los discursos del presidente y de los “apoyos económicos” de su gobierno que, si bien le han permitido mantener un respaldo masivo, resultan insuficientes para revertir la explotación, la pobreza y la marginación que sigue padeciendo la mayoría de la población.

Por ello, las organizaciones y personas que impulsamos este foro nos pronunciamos por el triunfo de las luchas de los trabajadores y el pueblo, pues sabemos que solo organizados y movilizados podremos defender nuestros derechos.

Coincidimos en defender la educación, salud y cultura como derechos sociales, para lo cual buscamos que se garantice presupuesto suficiente para estas necesidades del pueblo trabajador y porque no queremos que los recursos públicos sirvan para fortalecer a las instituciones represivas como la GN. Se ha demostrado que los militares no están para cuidarnos, como vimos en Chihuahua donde elementos de la Guardia Nacional asesinaron a mansalva a dos jóvenes; o en el sureste mexicano, donde esta corporación ha servido para perseguir migrantes.

Rechazamos la militarización del país, ya que el papel de las fuerzas armadas no es velar por la seguridad del pueblo pobre y trabajador sino garantizar la estabilidad política y social para que las inversiones de los grandes capitales, tanto nacionales como extranjeros, estén protegidas y para que avancen los acuerdos establecidos en el T-MEC, que profundizan el despojo de los territorios y recursos de las comunidades y la dependencia de nuestro país al imperialismo norteamericano.

La derecha hipócritamente señala al gobierno por el uso de las fuerzas armadas y la GN en tareas de “seguridad pública”, cuando en los gobiernos del PRI y el PAN se utilizó a los militares con el mismo fin, los cuales cometieron repetidas y sistemáticas violaciones de derechos humanos. Ahora, el gobierno de AMLO ha dado continuidad a esa misma política, a pesar de haberla cuestionado antes en su discurso, ya que —en alianza con el PRI— el Morena votó en el Congreso que la GN estuviera en las calles hasta el 2028 y que esta corporación fuera parte de la SEDENA, a pesar de haber planteado en un principio que tendría un mando civil; en el mismo sentido, se militarizó el metro de la CDMX en vez de elevar y aplicar el presupuesto para el mantenimiento de este sistema de transporte.

Pero nosotros no perdonamos ni olvidamos el papel de las fuerzas armadas en crímenes de estado como la masacre de Tlatelolco, el halconazo, la guerra sucia y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, crímenes que siguen impunes. Exigimos justicia y que vuelvan los militares a los cuarteles. Más presupuesto para salud, educación y cultura, no para militarización. Ni una lucha aislada más. UNIDAD.