Reproducimos el pronunciamiento de la Agrupación Magisterial Nuestra Clase.
Lunes 26 de febrero
El lunes 26 de febrero del año en curso, las trabajadoras y trabajadores de la Biblioteca Central de la UNAM tomaron las instalaciones de su centro de trabajo, luego de votar el Paro de Labores en asambleas de los tres turnos, en protesta por el hostigamiento laboral que sufren por parte de las autoridades de la universidad a través de la persona de Cuauhtémoc Tapia en su calidad de Jefes de Servicios de la Biblioteca Central. Este nefasto personaje carga sobre sí la responsabilidad de haber propinado una golpiza a un trabajador de base.
La protesta que fue aprobada por asambleas de los tres turnos (matutino, vespertino y especial) tiene como fin la destitución del funcionario y poner un fin al hostigamiento del que son objeto las y los trabajadores.
Como trabajador@s de la educación de básica, media superior y profesores universitarios precarizados y despedid@s por luchar, exigimos el inmediato cumplimiento de las demandas de los trabajadores de la biblioteca, pues dichos ataques no son simples arranques de un “mal servidor público” sino que es la política de la rectoría encabezada por Lomelí Villegas para debilitar la organización de la base y con ello atacar los derechos laborales de todos los que dan sus servicios a la UNAM.
La situación que hoy se presenta en la UNAM es reflejo lamentable de lo que ocurre en el sector educativo desde básica, media superior y superior. Ya que no se escucha la voluntad de las bases, se violan los derechos laborales y se afectan al estudiantado con estás políticas de ataques a la educación.
Por eso es que el magisterio ha salido a luchar por mejores salarios y condiciones en las escuelas desde finales del año pasado y se continúa llamando a la movilización y a la confirmación de comités de lucha para hacer efectivo el aumento que se requiere y mejores condiciones laborales en la defensa también de la educación pública y gratuita. Además, la lucha por mejores condiciones también se expresó con la huelga del Colegio de Bachilleres.
En cuanto al nivel superior, en la UAM Azcapotzalco trabajador@s han denunciando hostigamiento laboral de parte de las autoridades. En la UACM, hoy nos enfrentamos a la necesidad de democratizar el SUTUACM y llamar a asambleas en donde podamos plantear nuestras problemáticas y darle una salida desde la base trabajadora, mientras la rectora Tania Rodríguez avanza en contra de trabajador@s y docentes más precarios avalando el Estatuto de Personal Académico y su administración ha planteado la privatización de comedores que implica un posible ataque a compañer@s de comedores y su materia de trabajo. Otro caso es en el Politécnico, en donde a inicios de este año en la vocacional 10 docentes se fueron a paro por malos tratos de la Subdirectora, cuando sólo pedían mejores condiciones laborales.
Pero los ataques contra trabajador@s universitari@s no paran ahí, porque tanto en las Universidades para el Bienestar, la Rosario Castellanos, la UNAM, la UAS y la UACM, hay un clima de represión por parte de las autoridades que se encargan de discriminar y despedir injustificadamente a quienes se organizan en defensa de la educación pública y luchan por mejores condiciones salariales y laborales.
Las y los docentes de la Agrupación Nuestra Clase nos solidarizamos con las y los trabajadores en paro de la Biblioteca Central y nos sumamos a la exigencia de solución, para todas sus justas demandas. Invitamos al magisterio, sindicatos y docentes democráticos a solidarizarse con las y los compañeros en lucha de la Biblioteca Central, así como a avanzar en la unidad efectiva entre estudiantes, docentes y trabajadores de todo el sector educativo, junto con más sindicatos y organizaciones de la clase trabajadora para enfrentar las problemáticas que tenemos en común y conquistar desde la unidad, todas nuestras demandas.