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Red Internacional
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PERÚ. Solidaridad con las víctimas y los damnificados del incendio en el distrito limeño de Villa el Salvador

El trágico incendio que ocurrió este jueves 23 de enero en el populoso distrito de Villa el Salvador de Lima, producto de la fuga GLP de un camión cisterna, ha conmocionado al país. Hasta el momento ha cobrado la vida de 8 personas, más de 50 heridos graves y más de 50 casas afectadas.

Viernes 24 de enero de 2020

Foto: El Comercio

Este desastre, por los hechos que van saliendo a la luz, sería responsabilidad directa de la empresa distribuidora de gas licuado, la cual, para abaratar costos no le brindaba el mantenimiento adecuado al camión cisterna. Así mismo, también existiría responsabilidad en el Estado por no implementar medidas de supervisión y control necesarias para evitar estos lamentables hechos que, una vez más, terminan afectando a los más pobres ya que el distrito de Villa el Salvador alberga mayoritariamente a trabajadores y sectores populares.

Los detalles del accidente que provocaron la fuga y posterior incendio son materia de investigación. Sin embargo, lo que adelantó el chofer del camión cisterna es que chocó con un desnivel de la pista y esto ocasionó que la tapa del camión cisterna – que se encontraba en mal estado - saliera, lo cual generaría a la postre la fuga del GLP (Gas licuado del petróleo) y el incendio que en un momento fue declarado como incontrolable por los bomberos.

Según fuentes estatales, el hecho ocasionó hasta la fecha el momento la muerte de 8 personas, dos de ellas menores de edad. También habría más de 50 personas con heridas de gravedad, entre las cuales 10 son niñes. Producto de estos sucesos, más de 50 viviendas habrían sido afectadas por el incendio. A pesar de la magnitud de lo ocurrido, la empresa privada encargada de la distribución del gas licuado no se ha hecho presente para hacerse cargo de los daños ocasionados.

Las y los heridos fueron trasladados en primer lugar al Hospital de Villa el Salvador y ante la poca capacidad de este establecimiento para atender la gravedad de las lesiones y quemaduras, a un grupo de pacientes los trasladaron al Hospital Almenara y al Hospital Rebagliati, mientras que a los menores de edad los llevaron de emergencia al Hospital del Niño del distrito de San Borja.

Cuando se supo, a través de los medios de comunicación, que se necesitaba donantes de sangre, cientos de cibernautas a través de sus redes sociales hicieron un llamado a voluntarios para que se apresten a los hospitales como donantes y la ayuda no se hizo esperar ya que inmediatamente cientos de personas de distritos cercanos y muy alejados acudieron a los centros médicos donde se encontraban los heridos. Tanta fue la muestra de solidaridad que se terminaron formando enormes filas para donar sangre. Esta no ha sido la única muestra de solidaridad ya que han llegado también a la zona de los hechos decenas de médicos veterinarios para atender a las mascotas afectadas por el incendio. Durante todo el día hasta altas horas de la noche llegaban muchas personas trayendo víveres, ropa y otros enceres para entregar a las familias que han perdido todo.

Como suele ocurrir en estos casos, las autoridades de los gobiernos locales y nacionales, se hicieron presentes en la zona del desastre, pero solo para cubrir los titulares de los medios de comunicación y hacer demagogia con la desgracia de las víctimas y sus familiares. Este tipo de actitudes no son nuevas en las autoridades políticas, sino recordemos lo que ocurrió con los damnificados del norte peruano que se vieron afectados por las consecuencias de la niña costera, a quienes hasta ahora no se les reconstruye sus viviendas ni se les brinda el apoyo necesario para que puedan recuperar todo lo que perdieron cuando se dio ese lamentable suceso hace ya tres años atrás. Suceso que no debemos considerarlo únicamente como una tragedia climática sino que es una tragedia social porque hay responsabilidad estatal.

Por todo ello, hacemos un llamado urgente al pueblo y a los trabajadores a redoblar esfuerzos para seguir brindando todo el apoyo posible y necesario a las víctimas de estos hechos. Así mismo, instamos a los vecinos, a los afectados y a los diversos sectores solidarios a organizarse y exigir al Gobierno para que inmediatamente tome las medidas del caso para que los afectados puedan recuperar sus pérdidas materiales y de salud, y así mismo la empresa distribuidora de gas licuado sea sancionada como se debe por no tomar las medidas de seguridad necesarias. Ya basta de que por la sed de ganancia de los empresarios que cuentan con la complicidad del Estado, el pueblo trabajador termine pagando los costos de estas tragedias.