En el reportaje realizado por La Izquierda Diario (que tenía como finalidad conocer los fundamentos de la oposición del CELS a las designaciones de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz como nuevos ministros de la Corte Suprema), Horacio Verbitsky sale a polemizar con el Frente de Izquierda defendiendo la gestión de Lorenzetti al frente de la Corte Suprema de Justicia y criticándonos por haber votado en blanco en el balotaje entre Macri y Scioli.
Christian Castillo @chipicastillo
Miércoles 27 de enero de 2016
En primer lugar, resulta extraña la defensa que hace ahora HV del recontra reelecto presidente de la Corte, siendo que lo denunció en innumerables notas en su columna de Página 12, y no por temas menores. Entre otros puntos, lo acusó de plantearse como “garante” de los poderes corporativos “a través de su operador personal Nicolás Fernández, de presencia cotidiana en la Corte, y mediante la relación que ha desarrollado con el presidente de la UCR, Ernesto Sanz”. Y proponía ante esto “explorar la posibilidad de un acuerdo amplio que pusiera los goznes a un sistema judicial que gira peligrosamente fuera de quicio”. También lo acusó de autopromoverse utilizando la página web de la Corte Suprema. Y de ser la avanzada del plan de los “poderes fácticos” para imponer un “gobierno de los jueces” antidemocrático y elitista. En sintonía, Víctor Hugo Morales, no el PTS, tildaba a Lorenzetti de ser “un rehén del grupo Clarín”. Y, como si esto fuera poco, no pocas fuentes, que nadie desmintió, aseguran que el mismo Lorenzetti estaba dispuesto a tomarle juramento a los cortesanos de facto designados por Macri e impugnados con razones de peso por el propio Verbistky y el CELS. Al contrario de lo que afirma ahora, puede verse que Lorenzetti no era muy distinto a Rosatti y Rosenkrants en los temas que a Verbitsky le preocupaban, al menos para dedicarle numerosas columnas los días domingo.
En lo que hace a atribuir “una parte no menor de responsabilidad” al FIT en el triunfo de Macri, Verbitsky nos cuelga el “sambenito” que los kirchneristas vienen utilizando para evadir sus responsabilidades en la victoria de Macri, y en haber llevado como presidente un candidato “noventista” y conservador. No fuimos nosotros quienes propusimos a la presidencia a quien el caído en desgracia Florencio Randazzo había sindicado como “candidato de los fondos buitre y de Clarín”, lo mismo que se repetía desde 678. A quien dejó la principal provincia del país tras ocho años de “gestión” con los salarios estatales y docentes más bajos de la región centro, con un millón y medio de familias en emergencia habitacional, con falta de obras públicas esenciales para hacer frente a las inundaciones, con rienda libre a la especulación inmobiliaria y una nefasta política “de seguridad” de la mano de Granados y Casal, a los que el propio Verbitsky ha denunciado justamente. Fue el candidato presidencial del FPV, no los dirigentes del FIT, quien anunció como futuros ministros “estrella” a Granados, Casal y Berni, el represor de Lear y del barrio Papa Francisco (en tándem en este último caso con la Metropolita macrista). Un Sergio Berni a quien HV pasó del apoyo a la crítica abierta.
Fue Scioli también quien tuvo como principales asesores económicos a Miguel Bein y Mario Blejer, que sostuvieron recientemente que las medidas económicas de Scioli no hubieran sido muy distintas a las que está tomando Macri (ver, por ejemplo, este artículo del portal Infobae “Un asesor de Daniel Scioli admitió que hubiera aplicado las mismas políticas económicas de Mauricio Macri”). Tampoco de haber dejado un 35 % de trabajadores “no registrados” o a la mitad de la clase obrera cobrando $ 6500 o menos; o de mantener el “impuesto al salario” a los trabajadores bajo convenio, cuestiones todas que favorecieron la demagogia de Macri hacia sectores de la clase obrera que, sobre todo en Córdoba pero también minoritariamente en el resto del país, votaron por quien hoy es su verdugo. Ni somos responsables de haber votado la nefasta “ley antiterrorista” o puesto a Milani como Jefe del Ejército, como hizo el kirchnerismo, cuestiones que también HV cuestionó. Ni defender a las multinacionales mineras como la Barrick Gold (¡Gioja!) o la criminalización de los pueblos originarios, como hizo Insfran con los QOM. Ni somos los que dejamos a decenas de miles de empleados estatales bajo contratos precarios, sin estabilidad laboral, lo que hoy utiliza el nuevo gobierno para despedir. No fuimos el PTS ni el Frente de Izquierda quienes pusimos como candidato a gobernador a Aníbal Fernández, favoreciendo de esta manera las chances de María Eugenia Vidal y Cambiemos de llegar a la gobernación de “la Provincia”. No le dejamos un Ministro como Lino Barañao dentro del gabinete de la “CEOcracia” de Macri, o le votamos los presupuestos, como hizo el FpV en la Provincia de Buenos Aires. No somos nosotros quienes callamos ante la detención escandalosa de Milagro Sala, como han hecho hasta ahora la mayoría de los gobernadores e intendentes del PJ, a pesar que la dirigente de la Tupac fue electa diputada del Parlasur por las listas del FpV. Ni quienes despedimos trabajadores estatales desde gobernaciones como las de Tierra del Fuego o Santa Cruz, al igual que lo hace Cambiemos nacionalmente y en los territorios que gobierna. No será junto al aparato del PJ (ayer menemista, después duhaldista, después kirchnerista y ahora no se sabe…), expresión frecuente de las oligarquías provinciales, de los “barones” de las intendencias y de la burocracia sindical, que la clase obrera y los sectores populares obtendrán sus reivindicaciones y podrán emanciparse sino construyendo una alternativa política propia.
Votando en blanco rechazamos a dos candidatos y dos fuerzas políticas que, con sus matices, iban a ajustar a los trabajadores en beneficio de las grandes patronales y a reprimir las luchas, al igual que lo hubiera hecho Sergio Massa. No es en la izquierda donde hay que encontrar las responsabilidades de que Macri haya llegado al gobierno sino en lo hecho por el propio kirchnerismo. Nosotros sí somos, y seremos, responsables de defender la independencia política de la clase obrera y de luchar contra todos los gobiernos que defiendan este orden social de explotación y opresión. Como estamos haciendo frente al gobierno de Macri desde el primer minuto de su asunción.
Ver también: Entrevista a Horacio Verbitsky: los "cortesanos" macristas y polémica con la izquierda
Christian Castillo
Dirigente Nacional del PTS en el Frente de Izquierda. Sociólogo y docente universitario en la UBA y la UNLP