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Red Internacional
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GÉNERO Y CLASE. Soria y Carreras: las mujeres que reprimieron a las familias en Río Negro

El sábado nos levantamos con la noticia de que en el barrio La Esperanza de Fiske Menuco la Policía y el grupo especial COER desalojaban y reprimían, con el aval de la intendenta María Emilia Soria y la gobernadora Arabela Carreras. Nos gobiernan mujeres, pero no hay sororidad con las mujeres y niñas sin vivienda.

Martes 3 de noviembre de 2020 09:32

El operativo contó con más de 300 policías para desalojar a 52 familias y quemar las precarias casillas. Hubo 11 detenciones y decenas de heridos. Todo con el objetivo de devolver las tierras que usurpó la última dictadura a la Asociación Patriótica de Tiro. La decisión política de que se concrete este desalojo y represión fue de la intendenta María Emilia Soria, del Frente de Todos, y de Arabela Carreras, gobernadora perteneciente al partido provincial Juntos Somos Río Negro.

No tan distintas

En junio fue noticia el cruce de María Emilia Soria contra la gobernadora Carreras. Soria pedía más presencia de Gendarmería en Fiske Menuco, la ciudad de la que es intendenta. Lo primero en lo que piensan como solución para los problemas sanitarios y habitacionales es más poder de fuego y represión. Se decía que había una grieta entre ambas, sin embargo, Carreras no es tan distinta a Soria aunque pertenezca a otro partido político y es por eso que en un gesto conciliador se reunió con la intendenta, resaltando la necesidad de “trabajar en conjunto”.

Sin dudas, en lo que ambas coinciden es en su postura frente a las ocupaciones de tierras. Soria en más de una ocasión se posicionó en favor de la propiedad privada, sin mencionar nunca que el predio recuperado en La Esperanza anteriormente fue usurpado por Zarraga durante la dictadura. Del mismo modo, Arabela Carreras sostuvo que “la toma de tierras es un delito”, incluso llegando a criticar la decisión de un juez de no desalojar, como pasó en El Bolsón en septiembre. Pero lo más grave es la coincidencia de ambas en avalar desalojos, represión y violencia contra las familias sin techo.

Ambas mandatarias se escudan en soluciones totalmente insuficientes como un banco de tierras en Fiske Menuco y el reciente plan que presentó la gobernadora: Plan Río Negro suelo urbano, que impide específicamente a quienes hayan tomado tierras poder inscribirse. Uno de los requisitos para acceder es que “las personas que hayan realizado usurpaciones para acceder a un lote, no tendrán la posibilidad de participar de este programa”, según precisó un ministro.

Feministas de cartón

Arabela Carreras es la primera gobernadora mujer de Río Negro y se definió como “feminista vanguardista. No confrontativa. Es un feminismo que lidera y acompaña la transformación de la sociedad”, según un perfil elaborado por un diario de la región. En enero hizo amplias declaraciones sobre su preocupación ante la violencia de género y por la salud de las mujeres, además de sacarse la foto por #NiUnaMenos. Un discurso hipócrita y nada vanguardista, que contrasta con su nula preocupación por la salud de las mujeres de los asentamientos, que en plena pandemia no tienen un techo para “quedarse en casa” y que corrieron riesgo por su vida al ser reprimidas durante los desalojos, no solo ellas sino también sus hijos e hijas.

Por su parte, María Emilia Soria también se pronunció por #NiUnaMenos y durante su período como diputada votó a favor del aborto legal. Como intendenta declaró que toda su “gestión de Gobierno va a estar atravesada por la cuestión de género”. Pero, al igual que Arabela, no consideró la cuestión de género en absoluto cuando se supo que iban a desalojar a las mujeres de La Esperanza, muchas de las cuales se encuentran sin vivienda al escapar de la violencia que sufrían por parte de sus parejas.

A ambas dirigentas se les acaba la sororidad cuando se trata de mujeres pobres, porque gobiernan para los ricos y defienden sus propiedades. El suyo es un feminismo de cartón, para las fotos y para las instituciones, en el que no se puede confiar como quedó demostrado este fin de semana: para las ricas, privilegios; para las pobres, palos.

Por un feminismo que luche junto a las mujeres sin techo

La tarea más importante de las feministas hoy es acompañar la lucha de las mujeres sin vivienda, que son el sector que viene siendo vanguardia en la provincia y el país, y que son también quienes vienen siendo atacadas sistemáticamente por el Estado y los Gobiernos. Han sufrido desalojos y represión, además de una campaña mediática en su contra. Frente a estos ataques hay que posicionarse. No todas las mujeres estamos del mismo lado. O se está del lado de Soria y Carreras, defendiendo la represión y los desalojos, o se está del lado de las mujeres que luchan por una vivienda y tierra.

Pan y Rosas viene acompañando este proceso en las distintas ocupaciones de la provincia y del país, apostando a que triunfe la lucha de estas mujeres que son la verdadera vanguardia del feminismo, cuestionando la propiedad y enfrentando al Estado por lo que por derecho es suyo: tierra y vivienda.