Creo que no soy el único que la pelea desde muy abajo teniendo en contra la realidad. No soy parte de la “meritocracia” que se muestra en los medios masivos.
Jueves 4 de agosto de 2016 13:11
Soy Nelson González, nací en el año 1979 en Pozo del Alto, una localidad al este de la provincia de Tucumán, la cual es una colonia de trabajadores que se dedicaban a la siembra, cultivo y cosecha de la caña de azúcar. Todos los habitantes del lugar se dedicaban a lo mismo, es decir vivían en casas que los dueños de los ingenios azucareros les proporcionaban a los trabajadores y sus familias para que vivan y trabajen ahí.
Mi padre vivió y trabajó toda su vida ahí hasta que murió en el año 90. Mi madre fue ama de casa toda su vida y cobraba una pensión con la cual tenía que mantener a 14 hijos, fueron tiempos muy duros y con gran esfuerzo pude terminar el secundario y tuve que salir a buscar trabajo. Debido a la mala situación económica de aquellos tiempos más las políticas de hambre que recaen sobre las provincias, se me dificultó y tuve que partir a Buenos Aires en busca de un mejor porvenir. Así fue que en el año 2000 desembarqué en Buenos Aires en busca de un trabajo.
Pude entrar a trabajar en una multinacional como en aquel entonces lo era Nabisco. Por aquellos tiempos era la época en que, como un pez grande se come al otro más pequeño, dejaban trabajadores por miles en la calle sin que nadie dijera absolutamente nada por lo que estaba pasando.
Fue en el año 2003 cuando sentí que mi situación económica estaba un poco estabilizada y decidí arrancar una carrera universitaria, pero se me complicaba porque los horarios de trabajo y universidad se superponían y tuve que decidir si trabajar o estudiar y si no trabajaba no podía estudiar, así que opté por dejar la carrera y seguir con mi trabajo.
En el año 2009 vino el gran conflicto que se dio en la Planta Pacheco de la entonces Kraft-ex Terrabusi, hoy Mondelez. Con los 38 días de paro y los despidos masivos, pasado ese conflicto y viendo que la situación en la planta era de más aprietes y medidas en contra de los trabajadores fue que tomé la decisión de retomar mis estudios, fue así que en Agosto de 2011 inicié el curso de ingreso para la carrera de Abogacía. Desde aquel entonces es que vengo con mucho esfuerzo y sacrificio llevando la carrera en tiempo y forma, cursando todos los días de lunes a viernes por la mañana y por la tarde trabajando de 14 a 22.
No es fácil ya que tengo que cursar todos los días y de ahí a la fábrica a trabajar, además de que para preparar algún examen incluso debo hasta resignar un fin de semana de estar con amigos, mi novia y la familia, eso es casi todos los fines de semana mientras curso el cuatrimestre.
El año pasado fui candidato a Comisión Interna junto a los compañeros de La Bordó, dando una dura lucha contra la burocracia sindical y la patronal negrera de Mondelez. Este año formamos la Lista Bordó para recuperar el Sindicato enfrentando al burócrata Daer. En esta segunda mitad del año me queda cursar las últimas materias de la carrera, tengo 37 años, sigo tratando de sortear obstáculos y no me doy por vencido.
Creo que no soy el único que la pelea desde muy abajo teniendo en contra la realidad, se que son muchos los que año a año deben optar por trabajar o estudiar y nunca logran estabilizarse para poder estudiar, las faltas de jardines maternales por ejemplo son otros escollos más que tienen quienes estudian y trabajan y tienen una familia, es la realidad que vivimos los trabajadores.
Por eso no soy parte de la “meritocracia” que se muestra en los medios masivos, desde acá trato de aportar para cambiar mi realidad y la de mis compañeros siendo mis estudios una herramienta también al servicio de la pelea por los derechos de los trabajadores. Nuestra lucha es de todos los días y cada paso es para ayudar a cambiar la realidad injusta que vivimos los laburantes.