La película que retrata el colapso del sistema de salud y la cruenta represión con la que es capaz de responder cualquier gobierno al servicio de los empresarios.
Jueves 19 de marzo de 2020
Virus, en inglés, flu, es una película coreana estrenada el 2013, dirigida por Kim Sung Soo, que rescata la historia de Lee Yeong-jong, sobre un futuro distópico donde se esparce un subtipo de Influenza, llamado H5N1, que sin periodo de incubación avanza matando a los infectados en un plazo de 36 horas a dos semanas.
El film que fue estrenado el 2013, ahora está en Netflix y se encuentra en tercer lugar de “los más vistos en Chile hoy” de la plataforma de streaming, lo que no es casualidad ya que a nivel mundial los sistemas de salud mercantilizados están colapsando a causa de la falta de infraestructura y recursos para enfrentar la pandemia del Coronavirus.
La trama se desarrolla en Bundang,relatando la historia de un rescatista, Kang Ji- koo (Jang Hyuk) y una doctora de nombre Kim In- Hae (Soo Ae) que junto a su hija Kim Mi- rre ( Park Min- Ha) buscan sobrevivir a la epidemia pasando por distintos obstáculos.
La película cuenta con todo lo que podría hacerla rentable en tiempos de cuarentena, deja ir al espectador a un futuro catastrófico haciéndolo sentir totalmente comprendido ante la desesperanza que provoca el avance de la situación en países como italia y ante la ineficacia, desidia y crueldad con la que ha actuado el gobierno chileno encabezado por Sebastián Piñera. Por otro lado tiene el encanto propio de los doramas coreanos desarrollando una relación profunda y romántica, entre los personajes a base de experiencias al límite que pueden o sacar lo mejor o peor de ellos, además de contar con una combinación de escenas grotescas acerca de la muerte, el colapso de hospitales y el contagio como tal.
Cuatro realidades que nos dispara esta ficción
1 - Las cifras de Contagiados probablemente son tardías: Sí, cada medio día desde que se anunció la llegada del coronavirus hemos visto cómo la cifra de contagiados aumenta, hoy superamos los 300, sin embargo estos datos son los contabilizados hasta el día anterior. Una de las escenas más estresantes es cameo de los estornudos, donde se ven las mucosidades y bacterias llegar a las demás personas, infectándolas, en farmacias, hospitales, escuelas y transporte público. En este sentido la cantidad de personas con las que nos relacionamos en un día normal hace demasiado dinámico el número de personas contagiadas y la cantidad de personas expuestas al virus.
2- A los empresarios no les conviene la cuarentena : En la realidad el gobierno de Piñera y del ministro de salud Jaime Mañalich sólo han entorpecido el trabajo de los médicos y trabajadores de la salud, no solo por que activamente han sido parte del desmantelamiento del sistema de salud publico, si no por que se han negado a instaurar la cuarentena, han mantenido el comercio parcialmente funcionando, junto con el transporte. En la ficción no es muy distinto, cuando los doctores conversan con el encargado del distrito de Bundang, estos se ríen en sus caras para responder con una negativa, sin embargo por el avance catastrófico de la enfermedad tienen que retroceder y aislar la ciudad, aunque claro, ellos se aseguran de salir primero del lugar.
3- Para la clase dominante la represión es la respuesta para todo: Otro momento insólito de la película es cuando no quieren admitir la gravedad de la situación al mismo tiempo que quieren enviar destacamentos militares a las calles para tomar el control, donde en varios momentos rompen diálogos con el equipo de médicos, entorpeciendo el camino para encontrar la cura, propagando el pánico y el miedo en la población. En este sentido la cinta muestra sin miramientos la disposición de la policía y el ejército de golpear y disparar a las miles de personas desarmadas que buscaban un camino para sobrevivir.
4- Al imperialismo no le importas tú: Cuando la situación definitivamente llega a un punto de descontrol descomunal las autoridades de corea del sur piden ayuda a Estados Unidos, quien por un momento está dispuesto a tirar bombas encima de Bundang, bajo la premisa de que no es solo la ciudad la que está en riesgo, si no que el mundo entero, mientras que durante las dos horas que dura la cinta se ha negado a escuchar las indicaciones y peticiones de los doctores que están trabajando por una cura y en el tratamiento de los enfermos en la ciudad.
La ficción, es ficción
Sin embargo, la ficción no es necesariamente un retrato de la realidad, sino más bien toma aspectos de la realidad para nutrir su historia haciendo hipérboles o idealizaciones de estos, en Virus no es muy distinto, ejemplo de esto es que intentan hacer ver como carismático al presidente de Corea del Sur, quien en la trama está dispuesto (tardíamente) a darlo todo para salvar a la ciudad.
En Chile, no lidiamos con una enfermedad como la H5N1, sin embargo, la inoperancia del gobierno de Sebastián Piñera, y del resto de los gobiernos a nivel internacional frente al Coronavirus, no nos hacen imaginar un futuro muy alentador, donde vemos mas la irracionalidad del capitalismo y sus gobiernos, que medidas eficaces, y a tiempo.
Pero algo que la película no muestra, es el potencial de la clase trabajadora para poder organizarse y por medio de ejemplos de solidaridad dar luces de cómo podemos afrontar esta crisis con la totalidad de los recursos que disponemos, reconvirtiendo fabricas para las necesidades mas urgentes, planificar racionalmente el abastecimiento, básicamente que esa misma clase que hace girar el mundo, tiene las herramientas para afrontar de mejor manera la situación, versus un mercado y un empresariado que busca asegurar sus ganancias en medio de una pandemia.
