Miércoles 29 de octubre de 2014
Fotografía: Reuters/Ueslei Marcelino
La bolsa de San Pablo sube un 2,19% y su índice Bovespa se sitúa en los 51.608 puntos después de que la presidenta Dilma Rousseff, reelegida el domingo, se comprometiera en la víspera a emprender reformas económicas este año. Algo que anticipamos ayer en este diario , cuando se produjo una fuerte caída de las bolsas tras el triunfo de la actual presidenta y candidata por el PT.
Las “bolsas” o mejor dicho el gran capital financiero extranjero y local como hizo durante toda la campaña electoral viene marcando la agenda hacia la derecha, exigiendo más concesiones y volcando su apoyo al candidato neoliberal Aécio Neves. Decimos, más porque recordemos que el PT tempranamente supo ganarse la simpatía de los bancos y financistas de todo el mundo por la muy buena ronda de negocios que pudieron cosechar desde la llegada de Lula al poder.
Algo que cambio el humor de las bolsas fue el anunció de Dilma sobre un cambio del titular del ministerio de economía tal como anunció en sus compromisos de campaña. Hay varios nombres que reemplazarían a Guido Mantenga al frente de la cartera desde el gobierno de Lula. El primero es el de Luiz Carlos Trabuco, presidente ejecutivo de Bradesco, el mayor banco privado de Brasil. Como alternativas, Lula presentó a Henrique Meirelles, ex presidente del Banco Central, y Nelson Barbosa, ex secretario ejecutivo del Ministerio de Hacienda.
Por su parte, los anuncios de la presidenta de medidas este mismo año medidas para recuperar la economía y reforzar el combate a la inflación, jugaron a favor de un cambio en los índices bursátiles.
En el mercado de cambio, también hubo buenas noticias, el real brasileño arranco la jornada con una apreciación del 1,26% frente al dólar, que inició la sesión negociado a 2,492 reales para la compra y 2,494 reales para la venta.
Al condicionamiento de los trabajadores y la nueva “clase C” que protagonizó los levantamientos en las calles en Junio del año pasado, se suman por derecha los reclamos de mayores beneficios y cuotas de negocios del capital financiero. Dilma ya dejó más tranquilos a estos últimos.
Fuente: Ámbito Financiero-La Nación.