Los trabajadores del subte enfrentan un cambio de horario arbitrario por parte del macrismo que perjudica a trabajadores y a miles de usuarios. Proponen extender el horario del servicio de 5 de la mañana a 1.20. Un debate con la mayoría del Secretariado Ejecutivo de AGTSyP que levantó la lucha de forma antidemocrática y sin obtener nada.
Domingo 10 de diciembre de 2017 14:30
Desde el 4 de diciembre SBASE (Subterráneos de Buenos Aires, Gobierno de la Ciudad) modificó de forma unilateral y arbitraria el horario del subte perjudicando a miles de usuarios que lo usaban entre las 5 y las 5.30 de la mañana.
Se trata de un cambio que además no trae aparejada ninguna mejora en el servicio, ni mas inversión, ni mejor mantenimiento. Pero esta imposición tiene como intención también modificar una condición de trabajo fundamental: el horario de trabajo.
Así, miles de trabajadores del subte ven modificados compulsivamente sus horarios históricos. Con esta modificación, SBASE y Metrovias siguen con su línea de imponer la línea de flexibilización y recorte de derechos y condiciones laborales que es el espíritu del Gobierno y de todas las contrarreformas que intentan imponer. Para este plan el macrismo cuenta con con la inestimable colaboración de la tregua de las centrales sindicales (o la falta de un plan de lucha serio por parte de los sindicatos que dicen oponerse) y de los votos de las fuerzas "pseudo-opositoras" en el Congreso.
Los trabajadores del subte expresamos siempre que necesitamos verdaderas mejoras en el servicio y en las condiciones en que desarrollamos nuestras tareas. Hay que recordar que la falta de condiciones de seguridad en el trabajo provoco la muerte de 5 compañeros en los últimos años.
También hemos reclamado junto a millones de usuarios y vecinos que el horario del subte se extienda y vuelva a ser el mismo que el previo a la privatización: de 05 a 01.20, con el consiguiente incremento de los puestos de trabajo y la posibilidad de usar el servicio para decenas de miles de usuarios más cada día.
Al mismo tiempo hemos denunciado a la concesionaria Metrovías por la falta de inversión y mantenimiento, que convirtió al subte en un gran negocio para el grupo Roggio, y a todos los gobiernos que desde 1994 hasta el presente se lo han garantizado.
La mayoría del Secretariado Ejecutivo de AGTSyP levantó la lucha de forma inconsulta y sin conseguir nada
Con estas premisas iniciamos una campaña por la extensión horaria, contando con un enorme apoyo popular, y finalmente resolvimos seguir concurriendo a trabajar, a partir del lunes 4 de diciembre, en nuestros horarios habituales.
La decisión, tomada en base a asambleas de diferentes sectores y líneas fue sostenida ampliamente, principalmente en los tráficos donde es más fácil enfrentar la presiones de la empresa. Por eso los días lunes, martes y miércoles, la mayoría de los trabajadores realizó sus tareas en los horarios habituales y la empresa garantizó sólo un servicio por línea a las 23.30 (con personal jerárquico), una medida que pueden sostener sólo unos días, demostrando así lo improvisado del corrimiento del horario.
Extrañamente, después de tres días de enfrentar el cambio, la mayoría kirchnerista del Secretariado Ejecutivo de la AGTSyP (que dice estar en contra de las contrarreformas del Gobierno de Cambiemos), convocó a los delegados para levantar la medida sin nada a cambio y aceptando los términos del Gobierno de la Ciudad.
Pasados tres días y sin que los compañeros que venían sosteniendo la medida cambiaran de opinión o fuesen consultados, se llamó a un plenario de delegados y, sin dar tiempo a realizar nuevas asambleas, se aceptó el cambio de horario con el aval de apenas una docena de delegados.
Así quedó firme la imposición de SBASE que perjudica a miles de usuarios (los que viajaban más temprano y no tienen otra forma de movilizarse), que modifica los horarios de los trabajadores con las consecuentes complicaciones para su vida cotidiana, y que por sobre todas las cosas abona el terreno de la flexibilización de las condiciones laborales que ya se había preparado con la modificación de categorías en el área comercial y la firma del acuerdo paritario con la UTA que desconoció nuestra personería gremial.
Enfrentar realmente los ataques
¿Por qué se levantó la medida después de tres días? Se podría argumentar que, fuera de los tráficos, el acatamiento era dispar o que una ínfima minoría de trabajadores opinaban que les beneficiaba el nuevo horario. Claro, pero esto era algo esperable desde el comienzo mismo de la medida, más aún teniendo en cuenta que la mayoría del Secretariado Ejecutivo estiró las discusiones (y evitó la toma de posición) sobre cómo pararnos frente al cambio de horario hasta que lo tuvimos encima. Además levantó burocráticamente las conferencias de prensa votadas en dos ocasiones y organizó de manera restringida la campaña al pasajero.
¿Creyeron acaso que en tres días el Gobierno iba a cambiar de plan? Tampoco parece creíble. Esto es el resultado de una dirección del sindicato desligada de los compañeros, que hace consultas superficiales para tener siempre la posibilidad de cambiar las decisiones y, sobre todo, con escaso ánimo de enfrentar los ataques que desarrollan Metrovias, SBASE y el Gobierno.
Si realmente queremos enfrentarlos de la mejor manera, hay que fortalecer y respetar las asambleas y prepararnos mejor para frenar los embates contra nuestras conquistas y nuestra organización, que van a continuar. Por el actual camino tenemos pocas posibilidades de resistir como las circunstancias lo exigen.
Desde la Agrupación Bordó de trabajadores del subte proponemos retomar el plan de lucha debatiendo en todos los sectores, con acciones votadas en asamblea, y así evitar que se imponga este ataque a nuestras condiciones laborales y de vida.