Docentes desempleados y subocupados se reunieron en una asamblea convocada por Suteba Ensenada. Entre otras medidas, votaron poner en pie un Comité de Precarizados, convocar a una acción de lucha junto a los Suteba combativos y listas Multicolor, exigiendo un salario de emergencia de $40.000 y asistencia alimentaria al municipio.
Lautaro Nogueira @Lautinogueira - Sociólogo UNLP
Martes 25 de mayo de 2021 11:42
En la provincia de Buenos Aires, son más de 50 mil los docentes que están desocupados o con pocas horas. La mayoría son madres y sostén de hogar, que el año pasado estuvieron bajo los programas precarizadores como Piedas, ATR, Forte y hoy no pueden solventar ni las necesidades mínimas.
Este problema afecta especialmente a miles de docentes mujeres, que son sostén de familia y hacen malabares para combinar el trabajo y las tareas domésticas. El hecho de que en la provincia no se cuente con jardines públicos de primera infancia agrava aún más la situación.
Frente a esto, cientos empiezan a dar sus primeros pasos de organización en un escenario marcado por un ajuste que se hace cada vez más evidente y tiene un impacto importante en el sector de la educación.
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Los compromisos de pago de deuda con el FMI y los organismos internacionales marcan la agenda de los gobiernos nacional y provincial que se ponen a tono con la “reducción del gasto público”, dejando como correlato una crisis social de gran magnitud, con más de un 40 % de pobreza, alcanzando al 60 % entre los jóvenes menores de 18 años y un acceso sumamente escaso a la conectividad.
De cara a esta situación, el Cuerpo de Delegados de Suteba Ensenada votó el impulso de una asamblea para reagrupar a estos sectores, como continuidad de la acción del miércoles 12 en la Dirección General de Cultura y Educación. Allí, se confluyó también con otras seccionales recuperadas de Suteba y las comisiones de docente precarios y sin horas de la provincia, para unificar los reclamos junto a los docentes en actividad.
Organizados y coordinando
“La Asamblea sirvió mucho para poder poner en palabras las situación que atravesamos los docentes, para desahogarnos y no sentirnos tan solos, sino que somos muchos y si nos unimos tendrán que escuchar nuestra voz”, contó Silvana, docente desocupada.
Comentó que “todos los que participamos tenemos las mismas dificultades: poca transparencia en los Actos Públicos Digitales e insuficiente cantidad de cargos publicados; muchos docentes estamos en listado oficial con menos o más años y aún así tampoco podemos acceder a un cargo. La falta de un plan de vacunación, de dispositivos y red para la conectividad y un salario de emergencia”, son algunas de las denuncias que se tradujeron en un programa de exigencias al gobierno de Kicillof.
También, se suman la demanda por actos públicos transparentes y sincrónicos, que puedan ser transmitidos en vivo para garantizar el acceso al trabajo y la creación de nuevos cargos y la necesidad de parejas pedagógicas.
Una de las discusiones que atravesó la asamblea fue cómo organizarse y qué camino seguir para pelear por todas las demandas. Mientras, el Estado y las burocracias pretenden imponer la división de los trabajadores, obligando a un sector de docentes a trabajar dos o tres cargos para llegar a fin de mes, otros están desocupados o precarizados. Por eso, se hizo hincapié en la necesidad de coordinar una acción de lucha para visibilizar esta situación, junto a las seccionales multicolor en el Obelisco para el mes de junio.
Además, se propuso construir una Comisión de Precarizados del sindicato para sumar más fuerzas y dar visibilidad a la pelea y reforzar la organización de miles de docentes que no cuentan con estos espacios democráticos.
Anuncios con sabor a poco
Ante el avance de los contagios, Alberto Fernández anunció nuevas medidas restrictivas de la circulación y la ampliación de algunos programas sociales. Sin embargo, no indicó ninguna medida de fondo que permita enfrentar la crisis social y económica que sufren millones de familias trabajadoras. El anuncio de un nuevo Ingreso Familiar de Emergencia brilló por su ausencia.
Mientras, las nuevas restricciones afectan a trabajadores informales y los sectores que menos tienen. Así como también a los estudiantes secundarios, terciarios y universitarios que fueron rechazados masivamente de la ayuda del Progresar. En esta misma sintonía, Axel Kicillof hizo similares anuncios avalando las políticas nacionales.
Nada nuevo bajo el sol, considerando que desde el año pasado y con la excusa de la pandemia, aprovecharon la crisis para imponer los programas Piedas, ATR, Forte, que atentan contra el estatuto docente y las condiciones laborales. Suteba Provincia, lejos de pelear contra la precarización de miles de docentes, cogestionó estos planes y respaldó los aumentos a la baja y la discontinuidad de la obra social.
Por eso, como medida urgente, se votó una movilización al Consejo Escolar para reclamar al municipio de Mario Secco asistencia alimentaria, refuerzo del Servicio Alimentario Escolar y entrega de insumos de higiene. Además, de reforzar la exigencia que viene tomando Suteba Ensenada por recursos para conectividad y dispositivos, para que ningún chico se quede sin estudiar, y un plan de vacunación masivo.
