Preparándose para la cumbre del G20, la Policía Federal ya cuenta con cinco tanquetas blindadas. Dos mil hombres de esta fuerza se capacitan para usarlas. Un peligro para la seguridad del pueblo trabajador.
Rosa D’Alesio @rosaquiara
Martes 2 de octubre de 2018
El Ministerio de Seguridad está equipando a sus fuerzas federales bajo el pretexto de los preparativos para la décima tercera Cumbre de Líderes del G20, a realizarse a finales de noviembre en la Ciudad de Buenos Aires.
Entre las últimas adquisiciones hay cinco tanquetas blindadas, fabricadas en Bélgica. Estas 4x4, modelo BDX, son de acero y están completamente blindadas. Son vehículos anfibios y cada una tiene una torreta para el lanzamiento de gases. Miden aproximadamente dos metros de ancho y dos de alto, por lo tanto se pueden desplazar con facilidad por zonas urbanizadas, como el centro porteño, donde se estima que se realizarán las protestas en repudio a la llegada a Buenos Aires de los presidentes de Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido y Rusia entre otros.
La Policía Federal es una de las fuerzas elegidas para custodiar la cumbre, por eso a mediados de julio fuerzas especiales del Comando Sur llegaron al país para capacitarlas.
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Esta no es la única misión que cumplirá el Comando Sur en Argentina en la cumbre del G20. También darán a las fuerzas represivas conducidas por Patricia Bullrich soporte técnico, apoyo aéreo, “pasando por capacitaciones, entrenamiento con fuerzas especiales y asuntos de comunicaciones, inteligencia y equipamiento”, indicaron funcionarios del Ministerio de Seguridad.
Hay plata para represión
Se estima que el Gobierno gastará en la seguridad del G20 alrededor de $ 3 mil millones. Antes de esto Mauricio Macri realizó otras suculentas inversiones. Compró doce aeronaves Texas II por U$S 160,4 millones; cinco aviones de combate SuperEtendard € 12,5 millones. A esto hay que sumar las cuatro lanchas artilladas que le compró a Israel por U$S 49 millones. Con ese monto se podrían construir veinte lanchas en el Astillero Río Santiago. En cambio Macri y la ministra Bullrich deciden hacer negociados con empresarios de Israel y hundir una fábrica donde trabajan más de tres mil personas que pelean por su fuente de trabajo.
Además de la millonaria inversión que está realizando el gobierno argentino para custodiar a los mandatarios que arriben a la cumbre, los principales líderes mundiales viajaran al país con su propia equipos de seguridad personal.
Así lo anunció, en su “visita” al país el jefe del Pentágono James Mattis, cuando se comprometió a enviar para la cumbre del G20 aviones supersónicos, un buque portaviones con misiles antiaéreos, radares y equipamiento para la ciberdefensa.
Y entre el 16 y 18 de octubre llegarán al país más de veinte delegaciones de los presidentes del G20 para organizar el desplazamiento que tendrán los jefes de Estado el 30 de noviembre y el 1° de diciembre en Buenos Aires. Las delegaciones de la custodia personal de cada presidente del G20 vendrán a conocer el centro de convenciones de Costa Salguero donde se hará la reunión central de jefes de Estado.
La seguridad del pueblo argentino estará en peligro. Porque no solo el mandatario de Estados Unidos llegará con equipaje bélico, también lo harán los líderes de las potencias guerreristas que asistirán a la décima tercera Cumbre de Líderes del G20, a realizarse a finales de noviembre en la Ciudad de Buenos Aires.
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Rosa D’Alesio
Militante del PTS, columnista de la sección Libertades Democráticas de La Izquierda Diario; se especializa en temas de narcotráfico y Fuerzas Armadas.
