YPF no quiso quedar atrás frente a los aumentos de Shell y Axion e implementó un aumento de sus productos. Los efectos de la libertad de precios del macrismo.
Miércoles 11 de abril de 2018 11:40
Foto: Marcelo Carroll
El país amaneció con un nuevo tarifazo. A partir de las seis de la mañana, la petrolera nacional implementó un aumento del 3% en el precio de sus combustibles. Así, los precios del litro en la Capital Federal quedaron en $22,06 (diésel); $25,24 (nafta Super) y $29,28 (Infinia).
Con este reajuste, YPF acumula una suba del 11,5% en lo que va del año. Números similares al acumulado de 13,5% que corresponden a las otras compañías. Este nuevo tarifazo se suma al aumento que implementaron Axion y Shell la semana pasada, que subieron sus precios en un promedio de 4,5%.
La política económica de los combustibles del Gobierno de Macri tiene consecuencias concretas. Desde principios de año, el presidente liberó los precios de las naftas dando vía libre a las compañías petroleras a reajustar las tarifas acorde a su sed de ganancias.
Nuevamente, el aumento de los combustibles se trasladará al de los precios de los diferentes productos que componen la canasta básica del pueblo trabajador. Una escalada inflacionaria que pareciera no tener fin.