VIOLENCIA MACHISTA Y PATRIARCAL. Tarija: denuncian que el SLIM de Bermejo no atiende casos de violencia por falta de energía eléctrica

La empresa de luz de Bermejo cortó los servicios eléctricos del SLIM en Bermejo, y junto con la empresa de agua, amenazan también con cortar los servicios de todas las oficinas de la alcaldía por falta de pago. Esto significa que las víctimas de violencia, desde el 3 de marzo, no han podido iniciar con la ruta legal para denunciar y exigir acciones preventivas.

Así lo denunció el abogado Víctor Aricoma, para Radio Fides:

No se puede realizar requerimientos fiscales, tampoco presentar querellas, los informes psicológicos, todo está paralizado.

Esta situación inadmisible, solo puede explicarse a partir de la “complicidad” de las autoridades que han despilfarrado el ya escaso presupuesto destinado a fortalecer estos estamentos. No nos olvidemos que hace un par de años, el 2019, se dictó una alerta de género departamental en Tarija a raíz de una escalada de violencia machista, donde se asignó un presupuesto de 5 millones de bolivianos de los cuales se había ejecutado el 0% hasta el mes de marzo de ese año. Hasta el día de hoy, no sabemos ni tenemos un informe claro de qué se hizo exactamente con ese dinero además de “capacitaciones” a policías y folletería.

Ahora, con la excusa de no tener dinero, niegan la atención a víctimas de violencia, ¿cómo es esto posible? Mientras el pasado lunes 8 de marzo se realizó un acto festivo por parte de la alcaldía en Bermejo donde la alcaldesa interina y concejalas rendían “homenaje” a la mujer, ya hacía más de una semana que no estaba funcionando la instancia principal que debería atender a las mujeres víctimas de violencia.

Recordemos el caso del feminicidio de Carla, en Bermejo, ocurrido en febrero del 2020, que despertó mucha indignación por parte de la población. Esto porque puso en evidencia la complicidad entre el aparato policial y las autoridades, tanto municipales como nacionales, que mantienen en la impunidad estos casos más aún ante el hecho de que Bermejo es una ciudad fronteriza en la que las niñas y mujeres están mucho más expuestas a redes de trata y tráfico.

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Los feminicidios son producto de una larga cadena de violencias, muchas de las cuales podrían ser prevenidas si es que la justicia, mercantil y patriarcal, no estuviera al servicio de unas cuantas personas con dinero; si las denuncias de las víctimas no estén en manos de entes inherentemente corruptos y machistas como la policía y si existieran recursos económicos y humanos en los SLIM que den un trato apropiado a las víctimas de violencia y no las sometan a proceso brutales de revictimización.

La decadencia y precariedad con las que funcionan los SLIM reflejan un problema estructural que no se resuelve con discursos demagógicos por parte de las autoridades, cada 8 de marzo, mientras lucran y hacen negocios con los ya miserables presupuestos que debieran mínimamente estar al servicio de atender a víctimas de violencia que atraviesan ya varios obstáculos antes de llegar a esas instancias.