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Red Internacional
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ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA // VIGILIA EN EL COLÓN. Teatro Colón a las calles, festejos de la independencia y algo más

Para festejar los 200 años de la Independencia, el gobierno realizará en todo el país 200 espectáculos el 9 de julio. En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, el gobierno preparó un espectáculo musical, coral y de danza en la Plaza Vaticano al lado del teatro Colón como parte de la vigilia organizada en todo el país para esperar el aniversario que empieza el viernes 8.

Elizabeth Yang

Elizabeth Yang @Elizabeth_Yang_

Viernes 8 de julio de 2016

A las 20:30 comienza "El Teatro Colón a las calles", que consiste en un recorrido de la historia argentina (según las concepciones macristas) en un escenario montado frente al teatro donde participarán del espectáculo los cuerpos estables del Colón.
Más allá de cómo salga todo el festejo, lo veremos hoy viernes a la noche, lo cierto es que ya están corriendo las críticas sobre el montaje del mismo show. Cuánto se gastó y en qué condiciones se realizó este espectáculo son los principales cuestionamientos.

Para tener una idea, se destinó a la temporada entera del 2016 unos 10 millones de pesos, y para este evento que está lleno de irregularidades y negociados se rumorea que gastaron 50 millones, y encima dura sólo un día.

Las áreas del teatro, todas, orquesta, ballet y todas las técnicas, desde iluminación hasta efectos, peluquería, sastrería, herrería, maquinaria, zapatería, etc., a todos los trabajadores les plantearon que se extenderían las jornadas porque había que preparar el evento del Bicentenario. Primero dijeron que eran horas extras, y para cualquier trabajador era difícil negarse. Después se fue cambiando y por ejemplo, algunos como los técnicos todavía no saben ni cuánto ni cuándo van a cobrar, si tienen o no ART por si alguien se accidenta.

En total hay unos 100 trabajadores contratados que abarcan todas las áreas, artísticas y técnicas, los delegados del Sutecba dicen que los concursos continúan. A esto se suman las áreas de mantenimiento y limpieza que también son tercerizadas y trabajan en el evento como parte de las tareas que hacen del teatro.

Mientras tanto se vienen suspendiendo varias de las obras programadas del teatro, con reducción del presupuesto para la producción propia, es decir aquella que se realiza enteramente desde el teatro, y la intención es volverlo un teatro de producciones externas, traer artistas de afuera que salen una fortuna y alquilarlo a todo tipo de eventos y manejarse como en este caso, donde el personal trabaja sin horario fijo, sin tareas definidas, rotando según las producciones.

Los trabajadores están a la espera de que la situación se normalice, aunque los sectores artísticos son más revulsivos, porque su rol es indispensable y mucho más difícil de reemplazar, por lo cual se plantan mucho más, se imponen y hacen que se respeten más las condiciones, aunque también sufren mucho el manoseo.

Todo este gasto con plata del estado y en condiciones de precariedad para los trabajadores termina en llevar al público un espectáculo que dista mucho de tener calidad y buen nivel. No por los artistas, obviamente, sino porque con suerte podrán acomodarse parados con una térmica de 12º más de 30 minutos, en vez de abrir el teatro en forma gratuita a miles de personas.

A juzgar por los antecedentes, es probable que todo este espectáculo sea más un negocio de amigos contratistas.


Elizabeth Yang

Profesora de Lengua y Cultura portuguesa. Fundadora del PTS y columnista de la sección Cultura de La Izquierda Diario.

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