La gestión de Hernán Lombardi se juega a transformar el desguace de la agencia estatal en caso testigo. La denuncia del gremio de prensa se amplifica y convocan a nuevas medidas.
Sábado 30 de junio de 2018
El conflicto desatado en la agencia estatal de noticias Télam recién comienza. La decisión de despedir masivamente a 357 trabajadoras y trabajadores por parte del gobierno de Mauricio Macri, de su titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, y de los directores de la agencia Rodolfo Pousá, Ricardo Carpena y Pablo Ciarliero, está siendo respondida por la decidida resistencia de todo el personal, esté o no despedido, y por un amplio abanico de organizaciones sindicales, políticas, de derechos humanos y sociales.
Desde el martes la agencia no está difundiendo sus cables de noticias, a partir de la decisión de paralizar la empresa por parte de las trabajadoras y trabajadores y de su Comisión Gremial Interna. Y en el marco de las medidas resueltas para visibilizar aún más el conflicto convocaron a diversas actividades.
Este sábado pondrán una pantalla gigante en las puertas de una de las sedes de la agencia, en Belgrano 347 de la Ciudad de Buenos Aires, donde transmitirán el partido de Argentina y Francia. Y el lunes a las 14, en la misma puerta de la agencia, realizarán una conferencia de prensa para medios nacionales y extranjeros a fin de informar todo lo relacionado al conflicto.
Vaciamiento y desguace
Como informan las trabajadoras y los trabajadores de Télam, el Gobierno decretó el desguace “de la agencia nacional de noticias de la Argentina”, materializado “a través del vaciamiento del área que controla administrativamente el manejo de la pauta publicitaria oficial, el cierre de la mayoría de las corresponsalías en el interior del país y el desguace de parte y hasta la totalidad de las secciones periodísticas operativas de la agencia”.
En un comunicado de prensa difundido este viernes denunciaron “el brutal recorte que el actual Directorio quiere imponer” y que apunta directamente “contra el carácter federal de la información producida por este medio público”.
En ese sentido, dijeron que a partir de este viernes “cinco de la 27 corresponsalías provinciales quedaron fuera de juego por el despidos de la totalidad de sus trabajadores: Formosa, Catamarca, Posadas, Resistencia y Viedma no existen más para el Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos”.
Denunciaron también “el destrato más perverso propiciado por el Directorio integrado por los experiodistas” Pousá, Carpena y Ciarliero, quienes provocaron que 43 trabajadores de 21 corresponsalías provinciales se anoticiaran ayer “que fue depositada la liquidación de sus haberes por despido sin que la mitad de ellos fuera siquiera notificado formalmente de su desvinculación”.
Producto de los masivos despidos otras 13 delegaciones periodísticas de Télam quedan en una “situación de extrema vulnerabilidad” ya que pasarán a tener “un solo cronista para dar cuenta de la vasta realidad de cada una de esas provincias”.
Resistencia y solidaridad
En diálogo con La Izquierda Diario Ariel Bardach, trabajador de Télam, comentó que “este sábado desde las 10 nos vamos a juntar en la puerta de la agencia y con una pantalla led gigante vamos a ver el partido de Argentina. Nos quisieron despedir en el medio del Mundial y nosotros lo vamos a usar para juntarnos. Vamos a aprovechar la pantalla para pasar una serie de videos de solidaridad”.
El trabajador agregó que “este viernes hubo plenario de delegados de prensa del SiPreBA, se hizo en Télam mismo como gesto de solidaridad. Participaron también delegaciones de ATE Capital, del INTI, de Senasa y de la Cicop”. Allí se analizaron tanto este conflicto como otros, por ejemplo lo que está ocurriendo en Radio del Plata.
“Nosotros mientras tanto seguimos con la permanencia, con la puerta del edificio abierta porque los compañeros de limpieza hacen su trabajo. Pero queremos preservar los bienes de la agencia para que no se lleven nada. Estamos teniendo un especial cuidado en que nadie dañe ninguno de los bienes”, afirmó Ariel. Y agregó que “las autoridades hace días que no vienen a ninguno de los dos edificios en los que mantenemos permanencia, el de Bolívar (donde está todo lo administrativo) y el de Belgrano al 300 donde está toda la actividad periodística”.
Bardach recordó que “el miércoles hubo una marcha importante. Nosotros vamos paso a paso, discutimos en cada asamblea el paso siguiente. El jueves estuvimos con la CGT, hoy con camioneros y con la Defensoría del Pueblo. El lunes vamos a estar con Amnistía Internacional”.
Maniobras perversas
El personal de Télam informó que el Gobierno está enviando los telegramas de despido de a tandas y que incluso está depositando indemnizaciones en las cuentas de parte del personal a quien aún no les ha llegado ningún telegrama. “Hasta el momento hay chequeados, en limpio, poco menos de 250 compañeras y compañeros que, o bien recibieron el telegrama, o bien le depositaron la indemnización”, dijeron a este diario.
Agregaron que este viernes detectaron “entre 15 y 20 casos de gente a la que les aparece la plata de la indemnización sin que nunca haya recibido el telegrama”.
El método elegido por Lombardi y sus cómplices para ejecutar los despidos es caracterizado desde el personal de Télam como de una perversidad inusitada. “Si queremos sumar perversidades al despido masivo de compañeras y compañeros que tienen años de antigüedad, está la liquidación a gente que formalmente no fue despedida”, dicen desde la puerta de Belgrano 347.
“El gobierno está demostrando su plan de política comunicacional, ya en Télam está siendo la más golpeada pero no está lejos de la TV Pública o de Radio Nacional. No hay definición más fuerte que esta si se quiere saber qué piensa el Gobierno de la comunicación”, sintetizan.
Detenciones
Sobre el atardecer del viernes la misma Comisión Gremial Interna denunció “una maniobra de desprestigio para justificar los despidos”. Según informaron, “dos delegados gremiales de la agencia y un grupo de trabajadores despedidos fueron ilegalmente detenidos” cerca de la ciudad entrerriana de Basavilbaso “cuando viajaban a recorrer las corresponsalías cerradas por el Gobierno”.
“El montaje policial es parte de una acción de descrédito público destinada a deslegitimar la enorme resistencia” del personal de Télam frente a los despidos masivos, afirmaron.
Los delegados detenidos en Basavilbaso son Emiliano Bonanotte y Jerónimo Rojas, quienes junto a otros dos trabajadores fueron interceptados por la policía de Entre Ríos sobre la ruta 20 “bajo la excusa de un operativo antidrogas”. Durante seis horas los retuvieron y les armaron una causa judicial sin fundamento.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario