El pasado 24 de octubre se votó la media sanción por el presupuesto de ajuste y miseria, gracias a la complicidad del PJ y de la burocracia sindical. Nuestra tarea en los sindicatos en redoblar la pelea ante la votación en el Senado. ¿Qué unidad necesitamos las y los trabajadores de las telecomunicaciones para enfrentar el ajuste?
Lunes 12 de noviembre de 2018 09:40
Este presupuesto de miseria pretende recortar $360 mil millones, a la medida de lo que exige el FMI. Este ajuste no va a tocar los intereses de la casta política que siguen engrosando sus dietas, ni los intereses de las grandes patronales que se la siguen llevando en pala como es el caso de las telefónicas, que fueron beneficiados con el triple y cuádruple play, con la ley de “Argentina Digital” durante el kirchnerismo y en la era Macri con la megafusión de Telecom con Cablevisión, ahora grupo Clarín. Cada vez mayores negocios y ganancias para ellos, mayor precarización, flexibilización y salarios devaluados para los trabajadores y peores y más caros servicios para los usuarios.
¿Cómo llegó al Senado?
El ajuste tiene cómplices claros. Cambiemos no tiene mayoría en las Cámaras y logra que pase cada ley contra las mayorías con el apoyo de un sector del peronismo, como lo fue con la reforma previsional o un derecho elemental como la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Un cómplice no menor es la burocracia sindical: en la votación en Diputados del presupuesto, la CGT no movió un pelo y después hizo un “ole” con una amenaza de paro que fue suspendida a cambio de un bono insuficiente en dos cuotas, que no será ni universal ni obligatorio. El Frente sindical de Moyano, Palazzo, y Pignanelli de SMATA también se borró, aunque movilizaron con mucho entusiasmo a la basílica de Lujan a pedir “paz, pan y trabajo” a la Iglesia, principal enemigo del movimiento de mujeres que nos trató de “sicarias”.
La CTA, por su parte, sólo paró en sindicatos docentes y estatales, pero no se jugó a movilizar masivamente a sus representados. Tampoco convocaron orgánicamente en sindicatos tan estratégicos como Foetra, donde son parte de la conducción con Marín como Secretario Adjunto aduciendo que la CGT no adhería y que la comisión directiva oficialista lo decidió por amplia mayoría, por supuesto, entre cuatro paredes. Parecen olvidar que somos las y los trabajadores en asambleas, con los métodos democráticos de la clase obrera quienes debemos decidir la participación en una pelea que afecta nuestras condiciones de vida.
¿Unidad esperando al 2019 o unidad para enfrentar el ajuste hoy?
En los sindicatos de Foetra y Satsaid las conducciones kirchneristas y del PJ tienen la misma estrategia que a nivel nacional: esperar al 2019. Pero no podemos permitir que se imponga, mientras Macri y el FMI descargan la crisis sobre las espaldas del pueblo trabajador.
En Foetra, que como ya dijimos no se convocó a ninguna instancia de discusión, la conducción viene dando enormes saltos en sus métodos burocráticos firmando actas flexibilizadoras y de polifunción a espalda de las y los trabajadores o cerrando paritarias a la baja. Recientemente junto a la MUS (Mesa de Unidad Sindical) hicieron pública una carta por la reapertura de paritarias, sin embargo ningún trabajador sabe cuánto (ni para cuándo) se va a reclamar.
Quiénes formamos parte de la Agrupación Violeta, y desde el lugar que conquistamos como oposición dentro de la comisión directiva por la minoría, venimos planteando la necesidad de que Foetra y Satsaid convoquen asambleas en común y paro activo para enfrentar el pacto del FMI, Macri y los gobernadores. ¿Por qué estos sindicatos no podrían ponerse a la cabeza de convocar la más amplia unidad con los usuarios de las telecomunicaciones, con nuestros compañeros y compañeras tercerizadas, con la juventud precarizada que trabaja en los call center?
La organización y la unidad entre usuarios y trabajadores es la herramienta más fuerte que tenemos. Somos los únicos interesados en un buen servicio público, es por eso que planteamos que la gestión debe ser de los trabajadores junto con comités de usuarios y técnicos especialistas que puedan planificar en función de las necesidades de la mayoría, y no del lucro empresario. Esa fuerte unidad es la que tenemos que buscar, y al mismo tiempo coordinar con otros sectores del movimiento obrero, con el movimiento estudiantil y todas esas mujeres que fueron parte de la marea verde.
Todo lo que no se haga hoy, fortaleciendo esta perspectiva, va a dar aire a que sea la derecha y el macrismo quienes avancen. El ejemplo de Brasil con Bolsonaro nos demuestra que para que no avance la derecha, el imperialismo y el ajuste, hay que enfrentarlo con movilización y lucha.
Este 14 tenemos una pelea inmediata, movilizar toda nuestra fuerza para derrotar el presupuesto, para que la voluntad de las y los trabajadores se imponga a la complicidad de la burocracia sindical.
