Fue este miércoles durante la reunión de transición gubernamental, hacia la asunción del ultraderechista el 1ro de enero. Bolsonaro no confirmó si aceptará el ofrecimiento para visitar Argentina.
Miércoles 7 de noviembre de 2018 16:39
Michel Temer y el ultraderechista Jair Bolsonaro pusieron en marcha el plan de transición gubernamental este miércoles, con una reunión en el palacio presidencial del Planalto.
Entre las discusiones sobre la posible aprobación de la reforma previsional antes de fin de año, Temer invitó a Bolsonaro a participar de los próximos viajes presidenciales, incluida la visita a la reunión del G20 que se realiza a fin de mes en Argentina.
Aunque Bolsonaro aún no confirmó si viajará, se trata no solo de un gesto que refleja la continuidad que existe entre el gobierno golpista actual y el nuevo presidente ultraderechista, sino también de guiño hacia el presidente argentino Mauricio Macri, que fue uno de los primeros en saludar el triunfo de Bolsonaro, como antes había sido el primero en saludar a Temer, tras el golpe contra Dilma Rousseff.
"Invité a Bolsonaro a hacer viajes al exterior, mencioné el G-20 pero veremos si el puede", dijo Temer al lado del presidente electo en el Palacio del Planalto.
Transición
Boslonaro y Temer iniciaron este miércoles la transición para la asunción del ultraderechista el 1 de enero de 2019 y en una declaración a la prensa ambos mantuvieron un tono de cooperación. Para mostrar la comunión que existe entre ambos, Bolsonaro llegó a decir que seguirá pidiendo consejos a Temer aún cuando ya no sea presidente.
"Pedí una audiencia", que fue más "una forma de visita" y en la que "conversamos sobre gobernabilidad", declaró Bolsonaro, y añadió que seguramente buscará consejos con Temer "otra vez antes de fin de año", con la meta de "hacer juntos una transición en favor de Brasil".
En su opinión, esa "cooperación" permitirá que "las cosas sigan fluyendo con normalidad" en el país hasta su toma de posesión, que será el primer día de 2019.
Bolsonaro apuntó que, "sin querer anticipar nada, y aún si fuera preciso el año que viene, volveremos a pedirle (a Temer) que nos atienda" porque "Brasil no puede despreciar el conocimiento de quien ya ha pasado por la Presidencia".
Jubilaciones
Parte de la transición y del acuerdo entre ambos es lo que Bolsonaro durante su campaña presidencial definió como una de las piedras angulares, que es ni mas ni menos que la aprobación de la reforma previsional. Esta reforma que no pudo ser pasada por Michel Temer, por la debilidad que tiene su gobierno, es prioridad para Bolsonaro y existe un acuerdo entre ambos para llegar a una mayoría parlamentaria que les permita aprobarla antes de fin de año. De esta manera Bolsonaro quiere pasar este ataque brutal contra las conquistas de los trabajadores, el pueblo y los jubilados brasileños, intentando que no recaiga como primer acto de su presidencia.
Sin embargo, el intento de pasar esta ley ya fracasó una vez el año pasado, en medio de huelgas y paros, y volvió a fracasar este año de la mano de Temer. Nada indica que un ataque de esta magnitud pueda pasar sin resistencia.