Más de 9000 miembros del Ejército llegan a la ciudad para evitar cualquier tipo de protesta. Se da en medio de movilizaciones contra el paquete de ajuste del gobernador Pezao.
Martes 14 de febrero de 2017 15:01
Al menos 9.000 militares del Ejército y las Fuerzas Armadas patrullarán desde este martes las calles de Río de Janeiro en una operación que desde el gobierno del golpista Temer califican como "preventiva”.
"No existe ningún descontrol, ninguna insuficiencia o indisponibilidad de recursos de los órganos de seguridad", afirmó el ministro brasileño de Defensa, Raul Jungmann, al anunciar la medida que, inicialmente, se prolongará hasta el día 22 pero que puede ser prorrogada para reforzar la seguridad durante el carnaval, del 26 al 28 de febrero.
El pedido de mayor presencia del Ejército en las calles de Río fue realizado por el gobernador del estado, Luiz Fernando Pezao, tras el acuartelamiento de varios batallones de policía militar en protesta por la congelación de sus salarios y sus condiciones laborales.
"No hay desorden", insistió en el ministro, que aseguró que el 97 por ciento de la policía militar de Río de Janeiro está cumpliendo con su trabajo en las calles.
La violenta represión a una manifestación, que dejo a varios manifestantes y a un periodista de la Esquerda Diario heridos de gravedad, contra el intento privatizador de la empresa estatal de agua (CEDAE) del gobernador de Río, Pezão, muestra claramente que “no hay desorden” en la policía del estado como afirma el ministro de defensa.
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El presidente brasileño, Michel Temer, reiteró que las Fuerzas Armadas están "listas para restablecer el orden público" en caso de huelgas de policías y volvió a calificar lo ocurrido en Espíritu Santo como una "insurgencia" de los policías militares.
Sin embargo, la movilización de tropas para patrullar las calles de Río de Janeiro no respondería solo a un eventual “motín” de la policía. La legislatura estadual mantiene su convicción de aprobar los ataques articulados por el paquete de medidas de Pezão y Temer. Está pautada para este martes la votación de la privatización del CEDAE y otras medidas de ataques a salarios y derechos.
Temer indicó que, "resolvió colocar a las Fuerzas Armadas a disposición para enfrentar cualquier hipótesis de desorden en los estados de la federación brasileña", eso incluye cualquier protesta que enfrente el ajuste que viene aplicando el gobierno y sus aliados.
