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Red Internacional
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Agrotóxicos. “Tengo que salir al patio de mi propia casa con barbijo”

Una docente de Desvío Arijón, Santa Fe, y vecina de un galpón de acopiamiento de frutillas y vegetales, lleva años denunciando envenenamiento por agrotóxicos sin respuestas.

Miércoles 27 de noviembre de 2019 16:35

Miriam Viviana Martínez es una vecina de la localidad de Desvío Arijón, provincia de Santa Fe. Es docente de nivel inicial con 24 años de antigüedad, vive con su madre, quien es una docente jubilada, y desde 2017 viene presentando denuncias por escrito, patrocinadas por abogados, por la misma situación: en un galpón lindero a su casa se acopian frutillas y vegetales y eso está deteriorando su salud.

Realizó denuncias a la comuna, al Ministerio de Producción, a la oficina de medio ambiente de la provincia, a ANSAL, a la Defensoría del Pueblo de Santa Fe y al Ministerio de Trabajo, sin más repercusión que una inspección impulsada por el Ministerio de Trabajo donde hallaron una cámara de frío con riesgo de electrocución justo al lado de la ventana de su dormitorio. No obstante, este año el gobierno comunal declaró este lugar como establecimiento fabril en plena zona urbana, sobre Avenida José Arijón al 1070, donde hay casas de familias y una sucursal del Correo Argentino.

La docente declaró que “debí cerrar las rejillas de ventilación por los olores nauseabundos. Al lado se realizan trabajos de noche y de día. Construí un muro privativo para que no nos arrojen agua con restos de agrotóxicos de cuando lavan los vegetales y frutillas y tengo que salir al patio de mi propia casa con barbijo. Estoy por techar un pasillo porque ni siquiera puedo ventilar mi casa debido a los olores y la alergia que me produce. Ya hay 6 vecinos muertos por cáncer en mi manzana”.

Además, agregó que “este año sufrí una intoxicación en julio con ulceración de fosas nasales, laringe, sangrados nasales, baja de hemoglobina, glóbulos, alergia respiratoria. No pude analizar si mi sangre tiene presencia de agroquímicos por falta de fondos, pero tengo todos los síntomas. En los últimos días nos encontramos con un panorama mucho más agravado de la intoxicación. Comencé a tener cefaleas, mareos, vómitos, erupciones, hipertensión, trastorno vesticular (en el oído), y alergia en la piel”.

Nos contó que en el mismo terreno en que acopian los vegetales vive la hermana del tesorero de la comuna y que recibió amenazas por escrito de parte de él y del presidente comunal. Esto fue denunciado dos veces, sin respuestas.