Después de 6 meses de una humillante espera – producto de la mala gestión de CMDS Antofagasta-, esta semana finalmente recibieron su bono de retiro los 163 profesores que esperaban para jubilar.
Domingo 4 de junio de 2017
Una dura espera vivieron 163 profesores en Antofagasta, después de enterarse en marzo que no estaba culminado su trámite y que debían retomar sus cargas horarias. La situación fue escandalosa, ya que muchos tenían sus planes trazados para este año; supuestamente disfrutarían de su merecido descanso después de años de servicio en el aula. Se postergaron los sueños de estos colegas por las negligentes gestiones de la Corporación Municipal de Desarrollo Social -que constantemente vulnera los derechos de los trabajadores de la educación- y que en esta ocasión no fue la excepción, enviando tardíamente y de forma incompleta los antecedentes de los colegas al Mineduc en Santiago.
El Colegio de Profesores Comunal Antofagasta denunció los hechos y exigió constantemente que se agilizaran los trámites. Durante el transcurso de estos meses la alcaldesa y presidenta de la CMDS Karen Rojo se ha negado a recibir al directorio comunal y a hacerse responsable de esta situación. Sin embargo las denuncias públicas y las acciones de solidaridad ante esta situación presionaron para que finalmente este 1 de junio los docentes fueran llamados a finalizar el trámite ante notario y de esta forma poder recibir el pago de su bono de retiro. Sin duda una pequeña victoria, somos parte de esa alegría. Pero también debemos pensar que el problema del bono de retiro tiene como telón de fondo una situación estructural en relación a la jubilación del funcionario de la educación.
Bajas pensiones y AFP
Este bono de incentivo al retiro no es un bono permanente. Es un bono que se otorga de acuerdo a la voluntad del gobierno de turno, bajo las presiones de las constantes movilizaciones de los docentes, pero que al ser esporádico se plantea totalmente insuficiente para la realidad de los profesores que van a jubilar. Los profesores, al igual que el resto de los trabajadores, jubilan con pensiones que van desde los $90.000 a los $200.000; montos insuficientes para cubrir los gastos básicos para vivir. Es por eso que la mayoría de los docentes se mantiene trabajando aún pasada su edad de jubilar o incluso -en casos más dramáticos - profesores que viven en franca pobreza. Como el emblemático caso de Alicia Morales, profesora por 35 años y hoy, a sus 74 años de vida, se hizo popular por pedir limosna en Plaza de Armas de Copiapó y solventar sus gastos médicos. Las Aseguradoras de Fondos Previsionales son todas instituciones privadas que con nuestros ahorros financian empresas y aseguran eso primero antes que asegurar una pensión básica familiar.
Otro sistema de pensiones es posible
En profesores debemos también estar del lado de poner fin a este esquema perverso y recuperar un derecho que es gestionar nuestras pensiones en un fondo que fácilmente puede ser público y de fondo tripartito. Pero no. No querrán los dueños esto pues perderían su fuente de vida. Es por eso que es primordial unirnos para destacar como fuerza social que puede imponer medidas urgentes para asegurar nuestras vidas.

Nuestra Clase
Somos la agrupación de trabajadores de la educación Nuestra Clase, de Chile. Quienes conformamos esta agrupación somos compañeras y compañeros independientes y militantes del PTR