Entrevistamos a Leonardo Pantoja integrante de la comunidad wichí Misión Chaqueña, ubicada en Embarcación, en el departamento de San Martín, que nos contó acerca de la situación en las comunidades tras conocerse nuevas muertes por desnutrición en el Chaco salteño.
Martes 31 de marzo de 2020 00:30
El domingo pasado, el presidente Alberto Fernández hizo algunos anuncios refereridos a la extensión de la cuarentena nacional hasta el 12 de abril por la presencia de coronavirus en el país. Sin embargo, volvió a hacer silencio sobre el hambre en las comunidades originarias del norte, que se expresa de forma concreta en la muerte de 18 bebés, niños y niñas por desnutrición en lo que va del año y en la ausencia de un derecho tan elemental como el agua.
El integrante de la comunidad wichí Misión Chaqueña, Leonardo Pantoja, sostuvo que “todo es difícil para el pueblo indígena; más grave es el tema del alimento, porque se siguen muriendo chicos. Además, los hermanos que no tienen ningún tipo de beneficio, sufren. Ahorita el Estado frenó todo, taparon muchas cosas. Aprovechan la situación ahora que están con el tema del coronavirus, pero lo que le pasa al pueblo indígena es de hace muchos años. El Estado quiere tapar el sol con la mano y no se puede”.
“Nosotros seguimos resistiendo, porque para el pueblo indígena el coronavirus es falta de agua, no tener perforaciones en las comunidades, falta de alimentación, salud, no tener título de las tierras, despojos, denuncias judiciales, ese es el coronavirus”. Lo que pone en evidencia que el discurso del Gobierno de Gustavo Sáenz de querer inculpar a las propias familias de las comunidades o a los agentes sanitarios por las muertes por desnutrición no tiene sustento. La situación es producto de las políticas de un Estado que, como dice Leonardo, es racista. Medidas que tanto el gobierno nacional como el provincial aplican.
No llega ninguna ayuda
Como vienen denunciando el cacique wichí Modesto Rojas y el secretario de Obras Públicas de Santa Victoria Este, Pedro Lozano, la ayuda a las comunidades no ha llegado.
“El gobierno nacional anunció un programa, esos beneficios nunca llegan a las comunidades, es difícil que lleguen. Hay comunidades que no pueden tener tecnología en el monte, se complica. Piden requisitos que son difíciles para el pueblo indígena”, expresó Pantoja en relación al programa que lanzó el gobierno nacional de ingreso familiar por emergencia, que equivale a una ayuda de $10.000 por grupo familiar. Si, por un lado, según el Indec esa cifra alcanzaría para vivir sólo 8 días, por otro la falta de acceso a wifi, DNI y otras tecnologías hace dificultoso el llenado de los requisitos para recibir los bonos.
Sobre el vaciamiento en el sistema de salud, Pantoja contó que “en las comunidades hay mini hospitales, no hay médicos, ni agentes sanitarios, ni nada. Solo en Misión Chaqueña tenemos un médico y tenemos 5000 habitantes. Imaginate si llega la enfermedad (en relación al Coronavirus, NdR) a las comunidades. Prácticamente no hay atención médica, a los programas les han dado de baja”.
Frente a esta situación, se necesita una respuesta urgente de parte de los gobiernos empezando por el equipamiento de salitas y hospitales que ya existen, al mismo tiempo que se avanza en la construcción de nuevos centros de salud en el Chaco salteño. Así como el nombramiento de médicos y personal de limpieza y la realización de test masivos para detectar la presencia de coronavirus a todo el personal de los centros de salud. Todo esto se puede realizar imponiendo un impuesto progresivo y afectando de esta forma la ganancia de las grandes patronales del campo que son las responsables del desmonte y el robo de tierras ancestrales a las comunidades originarias.
Además, una medida imperiosa es la unificación de los sistemas públicos y privados de salud, como decretó el Gobierno de Irlanda, para actuar en el marco de la emergencia sanitaria y social de forma unificada. Para dar respuestas inmediatas y efectivas.