Los compañeros migrantes nos contaron su historia y la plasmo aquí tratando de acercarme lo más posible a lo que ellos trataron de transmitirme. Algo sí me dejaron bien claro: están profundamente agradecidos con el pueblo mexicano.
Jueves 22 de noviembre de 2018
El sábado visitamos el refugio temporal de los compañeros y las compañeras migrantes en la colonia San Luis (Hermosillo, Sonora). Nos encontramos con un ambiente que mezclaba el buen humor, “trap” hondureño y algunas caras de preocupación. Hablamos con algunos compañeros para recoger testimonios. De muy buena gana nos contaron un poco de su historia.
Jacinto* nos comentó que trabajaba de conserje y office boy para una abogada en Honduras. Manuel nos comentó que trabajaba de albañil y de carpintero. Ambos tuvieron un incidente con la policía y el Instituto Nacional de Migración (INM), cuando, cuenta Jacinto, agentes del INM los montó en las “perreras” y los separó a hombres, mujeres y niños. Los fotografiaron, les pidieron que firmaran muchos documentos, luego se negaron a darles copia de estos documentos. Jacinto no estaba molesto por firmar los documentos, sino porque no se le quería dar fotocopia, una manera de demostrar que ya había pasado por migración y que se amparara. No se le dio ningún tipo de respaldo.
Existe una crisis muy fuerte en Honduras, la gente trabaja una o dos semanas cada dos meses y con eso tiene que subsistir. El salario promedio apenas cubre las necesidades básicas de una persona; se sufren muchas carencias.
Jacinto comenta que, en Honduras, un día vio en el noticiero de la televisión que unas 400 personas se estaban organizando para ir en caravana a los Estados Unidos y decidió irse con ella. Cuando llegó para sumarse ya eran 800 personas y cuando llegaron a Guatemala, ya eran casi 4 mil. Cuenta que cruzando por el país se les unieron alrededor de 200 mexicanos.
Ambos relatan que al actual presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, no le importan los pobres. Manuel hace mención que éste es apoyado por Donald Trump. Cuentan que probablemente intenten llegar a Canadá porque lo ven como un mejor lugar para vivir que los Estados Unidos. "Es más estable", consideran.
Afortunadamente, este fin de semana las y los migrantes estaban bien. El domingo a las 6:15 am llegaron los autobuses que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos consiguió para los compañeros migrantes. Es más fácil para ellos brindarles transporte a ofrecerles asilo en la ciudad.
Fueron muchos colectivos los que se movilizaron y que se seguirán movilizando para que nuestros compañeros y nuestras compañeras migrantes lleguen con bien a su destino, cualquiera que ellos decidan. Nosotras Colectiva, Pan y Rosas, la Red de Apoyo al Consejo de Gobierno Indígena, y mucha gente y organizaciones sumaron sus manos a este esfuerzo, gente que permanentemente lucha por un mundo mejor.
“Dios bendiga al pueblo mexicano mi hermano” dijo Manuel en algún punto de la conversación.
Desde Hermosillo, Sonora les deseo buen viaje, hermanos.
[*] Ante la persecución y criminalización de los migrantes, usamos pseudónimos.
Leer: Pan y Rosas Sonora en solidaridad con la caravana migrante
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