Hoy hace 40 años debutaba en un escenario la banda más radical políticamente de los inicios del movimiento Punk. Como soportes de Sex Pistols en Sheffield, The Clash tocaba por primera vez en vivo.
Augusto Dorado @AugustoDorado
Lunes 4 de julio de 2016 12:54
Un 4 de julio de 1976, los Sex Pistols –que ya eran un fenómeno por su estilo provocador y sus escándalos- llegaban a Sheffield, una ciudad en el centro del Reino Unido en la que históricamente tenía mucho peso social el movimiento estudiantil. La banda de Johnny Rotten se presentaba en el salón Black Swan y eligieron llevar como teloneros a un grupo de seguidores entre los que estaba un amigo del cantante, Keith Levene. Nunca habían tocado en vivo, hacía poco tiempo que se habían reunido para formar una banda punk y seguir los pasos de sus admirados Pistols y así ser parte de ese movimiento. Pero ya tenían claridad sobre sus objetivos y su nombre: The Clash (“el choque”, nombre sugerido por el bajista Paul Simonon por un accidente de tránsito ocurrido mientras pensaban nombre para la banda).
El debut estuvo a la altura de lo esperado aunque la formación de aquel 4 de julio no duró demasiado tiempo: como parte de la búsqueda de identidad, algunos integrantes quedaron en el camino. Esa noche subieron al escenario Joe Strummer (reclutado de la banda 101´ers) como voz principal, los amigos Mick Jones -en guitarra y coros- y Paul Simonon -en bajo-, el mencionado Keith Levene también empuñando una guitarra y en la batería Terry Chimes.
The Clash tocando “Janie Jones” en 1977
Aquella noche de hace 40 años el repertorio también estaba en formación y sonaron algunos temas nunca grabados pero, según algunos pocos testigos, tocaron los temas “Janie Jones” y “London´s Burning” (”Londres Arde”), tema en el que Strummer ya se perfilaba como un gran letrista (“Londres arde de aburrimiento ahora / Londres arde, llamá a emergencias al 999”).
The Clash, “London´s Burning”
La opinión de la crítica no fue nada buena: según Charles Shaar Murray de la prestigiosa revista New Musical Express, “The Clash es la clase de banda de garaje que debería rápidamente regresar a su garaje, preferiblemente con la puerta cerrada y el motor en marcha”. Los Clash no se hicieron mucho problema y le contestaron con el tema “Garageland” (que formó parte del disco debut) en el que reivindican ser una banda de garaje.
Pero esa noche sí impactaron al público presente aunque con el correr de las semanas siguieron ajustando piezas. Keith Levene abandonó el grupo porque no encajaba demasiado en el esquema: la dupla compositiva Strummer-Jones no lo tenía muy en cuenta, aunque colaboró en el armado del tema “What´s my Name?”. Levene siguió por otros caminos, primero asociado a Sid Vicious en la banda The Flowers of Romance y más adelante con Johnny Lydon (ex Rotten de los Pistols) con quien formó Public Image Limited (PIL), banda que le imprimió los principales rasgos al género Post Punk.
The Clash, “White Riot”
Terry Chimes siguió un tiempo más en la batería pero fueron sus ideas las que no cuajaban. Los Clash simpatizaban con cuanto movimiento social y de izquierda tuvieran cerca. El 31 de agosto de 1976, Joe Strummer y Paul Simonon, que eran “okupas” y vecinos en monoblocks cercanos (los famosos “squats”), se engancharon en los disturbios en Notting Hill (barrio del oeste de Londres), un fuerte enfrentamiento entre cientos de jóvenes negros y la policía londinense, de claras actitudes racistas. Asombrados por la combatividad de los jóvenes negros compusieron “White Riot” (“Revuelta blanca”), arengando a la juventud blanca –más obediente y sumisa- a rebelarse. Terry estaba incómodo con esa orientación y aunque llegó a grabar el disco en 1977, rápidamente fue desafectado. En los créditos del primer disco figura como Tory Crimes (juego de palabras que significa “Crímenes conservadores”, burlándose el grupo de las preferencias políticas de su antiguo miembro). Fue reemplazado por el magnífico Nicky “Topper” Headon, con quien The Clash pegó un salto en calidad.
The Clash, “1977”
Ya sin Terry, la banda profundizó sus inclinaciones y pese a firmar para el sello CBS (lo que para algunos significaba una “traición” al movimiento Punk) se prendían en todas las movidas solidarias y en apoyo a causas sociales y políticas que pudieran, como el recordado festival “Rock against racism” (Rock contra el racismo) en Victoria Park, organizado por la Liga Anti-Nazi que impulsaba el Socialist Workers Party (principal partido de la izquierda inglesa en esa época, de orientación trotskista).
Con un baterista más versátil y liberadas sus inquietudes musicales y políticas, The Clash se transformó en la banda más creativa del movimiento Punk. Políticamente, aportando una perspectiva de izquierda y constructiva que contrastaba con el nihilismo de los Sex Pistols; musicalmente incorporando el Reggae (primero graban una versión punk de “Police & Thieves” de Junior Murvin, luego llaman al célebre productor Lee “Scratch” Perry para grabar el simple “Complete Control”) y otros ritmos negros, pero con un estilo propio.
A medida que tocaban en vivo iban dejando fija una idea que en principio fue un slogan comercial que les adosó el sello CBS, pero que luego fue adoptada por sus verdaderos fans: The Clash se transformó en “la única banda que importa”. Para muchas generaciones de jóvenes de allí en adelante, que iban despertando a la vida política bajo la influencia de la música, también fue así.
Una rareza absoluta: recital de The Clash en 1976 con Keith Levene en guitarra, temas prácticamente desconocidos. Del canal de Youtube de Keith Levene.