A 11 días del balotaje, la multitudinaria ocupación de terrenos en Merlo ha abierto una nueva crisis en las aspiraciones presidenciales de Scioli, quien ya venía golpeado por el triunfo en la provincia a manos de María Eugenia Vidal, la derrota de intendentes histó- ricos del conurbano bonaerense y el escaso margen que le sacó en la primera vuelta a Macri.

Luis Sucher Trabajador reincorporado del Hospital Posadas | La Marrón Clasista
Jueves 12 de noviembre de 2015 07:00
La ocupación de tierras de más de 3.000 familias en Barrio Nuevo, no solo pone en el centro de la escena el profundo drama habitacional que viven más de 3 millones de familias en el país, que no tienen ningún acceso a una vivienda digna, sino que se encuentra cruzado por un creciente discurso de “orden” de mano de los presidenciables, que en el caso de Scioli y sus voceros, Anibal Fernandez, Sergio Berni y Alejandro Granados vienen dejando en claro que “no habrá más cortes” y se “desalojarán las protestas”, saturando las calles de policías, condicionando cualquier reclamo con una mayor militarización y represión.
Es lo que se viene después del 22N. La dura derrota del PJ en la provincia tiene sus consecuencias, donde esta ocupación se enmarca dentro de las internas del peronismo local. En un distrito donde cerca de 10.000 familias no poseen casa, Menendez (FpV) asume denunciando la toma en la Fiscalía de Morón y Othacehe desaparece de la escena, desligándose del profundo problema estructural que atraviesa Merlo tras 24 años de su mandato. Sciolistas y macristas, traen el recuerdo de la represión al Indoamericano y lo plantean como una posible salida, vale recordar que en esa ocasión, en diciembre de 2010, el operativo conjunto de la Metropolitana y la Federal se cobraron la vida de 3 personas.
Mientras se intenta negociar un censo a las familias para un más que dudoso plan de viviendas, Granados mantiene más de 300 agentes de distintas fuerzas de la Bonaerense. El miércoles 11 se realizó una movilización y acto frente a la casa de la Provincia de Buenos Aires para solidarse con los vecinos de Merlo y repudiar cualquier acción represiva. Estuvieron presentes el FPDS, PO, MST y el PTS. El ánimo de un sector de las familias que ocupan es mantener la ocupación hasta conseguir el parcelado y adjudicación de los terrenos. Estas familias no conocieron la “década ganada”. En su mayoría son trabajadores en negro, precarizados, sin ningún tipo de acceso a una vivienda.
El gobierno nacional y el provincial trataron todos estos años de dividir entre trabajadores en blanco y en negro, entre los que les descuentan el impuesto al salario y los que menos ganan. Así buscan fomentar nuestra división y los prejuicios hacia los que habitan las villas y asentamientos y sobreviviven con los planes sociales. Los gobiernos nos debilitan para encarar una lucha para defender nuestros derechos y conquistar tierra, techo y trabajo. Apoyemos la lucha de las familias de Merlo hasta conquistar su reclamo.