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Red Internacional
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FIESTA ELECTRÓNICA. Time Warp: para Patricia Bullrich la culpa es de los padres

Tras la muerte de cinco jóvenes en la fiesta, la ministra de Seguridad admitió que se debe ser más estricto con el “combate” a las drogas sintéticas.

Tomás Máscolo

Tomás Máscolo @PibeTiger

Miércoles 20 de abril de 2016

"Mi mirada es que tenemos que ser más estrictos y trabajar junto con los padres, que también tienen que ser más estrictos. Estamos dispuestos a serlo, pero muchas veces nos chocamos contra una cultura que nos dice que, si somos estrictos, estamos pasando una línea", dijo Bullrich en una entrevista para Radio Mitre.

Bullrich deslindó responsabilidades y pretendió encarar el tema desde la perspectiva de la famosa “guerra al narcotráfico”, resaltando que "estas drogas sintéticas matan, las pastillas se venden y tenemos un problema, porque los perros que detectan drogas, no las detectan. Son pastillas que no tienen olor, que no se detectan, cuyas sustancias en muchos casos no son consideradas tóxicas y hay que volverlas a poner en una lista para que así se las considere. Es un tema que estamos dispuestos a controlar con más estrictez. "

Lo de Bullrich es realmente cínico. Mientras los funcionarios del PRO han lanzado una campaña que estigmatiza a la juventud por el consumo de drogas, la ministra ahora le agrega el condimento de que los padres tienen que ser más estrictos. Algo similar se escuchó después de la masacre de Cromañón también se intentaba hacer responsables a los jóvenes y a sus padres que “no los habían cuidado”. Con esta campaña, quieren tapar que aquella noche en Costa Salguero hubo temperaturas de calor extremo, no hubo ventilación adecuada, cortaron el agua, el espacio estaba superpoblado y los socorristas, el personal médico y las ambulancias eran completamente insuficientes para atender cualquier eventualidad médica.

La responsabilidad como denunció el diputado porteño Patricio del Corro (PTS-FIT) hay que buscarla en el “entramado mafioso de empresarios y funcionarios al servicio de sus negociados y ganancias. Para tapar su responsabilidad montaron una campaña de demonización contra los jóvenes, poniendo el eje en el consumo de drogas. La ’guerra contra el narcotráfico’ de la que hablan siempre termina en la persecución a los jóvenes”.

No podía ser de otra manera. La ministra Bullrich se puso la campaña reaccionaria al hombro y aseguró que la cartera a su cargo ha trabajado en muchos operativos, inclusive con el Correo. "La mayoría de estas drogas entran por correo desde Europa", dijo en un intento de esconder que las fuerzas de seguridad controlan en todo el país el negocio del narcotráfico, con la complicidad del poder político. De hecho, en la misma fiesta, cuando todos los testigos denunciaron que se vendían pastillas, lo que también fue corroborado por el fiscal que investiga, los únicos que lo han negado son justamente los miembros de la Prefectura.

Es indignante el nivel de cinismo de las declaraciones de la promotora del PROtocolo contra la protesta. Su hipocresía de querer “terminar con el narcotráfico” es para tapar un escándalo que terminó con la muerte de 5 jóvenes, mientras otros 4 luchan por su vida, y donde su propio gobierno está involucrado.

Las explicaciones de la ministra oscurecen el ya nefasto escenario de esta tragedia que podría haber sido evitada. No hay que olvidar que cada vez que hablan de guerra contra narcotráfico aumenta el control social sobre los jóvenes y los sectores populares. Vale recordar que la misma excusa utilizaron para desalojar con las topadoras el Barrio Papa Francisco en 2014 y no hubo un solo detenido por narcotráfico, mientras no se han cumplido ninguna de las promesas para los habitantes del barrio. Hoy lo hacen parar tapar sus responsabilidades y volver a demonizar a la juventud.

Se ha mencionado también esta “lucha contra el narcotráfico” como la razón para la instalación de más fuerzas de seguridad nacionales con más atributos, como lo demuestra el proyecto de flagrancia, del Poder Ejecutivo, que llega a poner a las fuerzas de seguridad por encima de las autoridades judiciales.

Las declaraciones de Bullrich buscan en realidad desviar la atención y sacar de escena a los verdaderos protagonistas del narcotráfico: el poder político, el poder judicial y las fuerzas de seguridad. La única solución realista para acabar con estos negociados mafiosos es avanzar en la legalización de las drogas, lo que a su vez facilitaría un mejor control de la calidad de todas las sustancias que se puedan llegar a consumir.


Tomás Máscolo

Militante del PTS y activista de la diversidad sexual. Editor de la sección Géneros y Sexualidades de La Izquierda Diario.

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