El 22 de julio se dieron cita cientos de maestros de las distintas secciones en el Distrito Federal (IX, X y XI) junto al magisterio mexiquense, organizaciones sindicales y de izquierda en el Hemiciclo a Juárez para mostrar la amplia solidaridad a sus compañeros docentes de la sección XXII y repudiar la represión.
Jueves 23 de julio de 2015
En el mitin se exigió a una misma voz la cancelación de todas las órdenes de aprehensión contra activistas y dirigentes magisteriales combativos y la inmediata salida de la Gendarmería y la Policía Federal de Oaxaca.
Recientemente se anunció la desaparición del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) –acción orquestada entre Gabino Cué y el gobierno federal- bajo los argumentos de “recuperar la rectoría educativa del estado de Oaxaca” y la creación de un organismo descentralizado, autónomo de gestión.
Así el gobierno pretende asestar un duro golpe a la Sección XXII del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que agrupa a la gran mayoría de los maestro de Oaxaca y encabeza la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), el principal referente del magisterio democrático y combativo a nivel nacional.
Ante dicha ofensiva maestros del Distrito Federal convocaron el día de hoy a un mitin para mostrar su apoyo ante el brutal ataque al magisterio disidente.
El Sindicato Mexicano de Electricistas expresó todo el apoyo al magisterio en lucha contra la Reforma Educativa y la defensa de la educación pública y gratuita.
Aldo Santos, del Movimiento de los Trabajadores Socialistas, expresó que con esta medida se intenta liquidar uno de los principales sindicatos del país. Y golpear así la posibilidad de que los trabajadores cuenten con una organización sindical y el derecho a organizarse contra los planes antiobreros. Finalizó afirmando que por ello hay levantar la consigna de recuperar el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) al servicio de los trabajadores de la educación.
Lo que busca demostrar este gobierno después de las multitudinarias movilizaciones es que puede aplastar impunemente a una sección sindical y aplastar la resistencia obrera y popular.
Frente a esta ofensiva reaccionaria hace falta que todas aquellas organizaciones que se reivindican democráticas salgan a las calles.
Es de primer orden que las centrales sindicales que se reivindican democráticas y opositoras al gobierno como la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y la Nueva Central de Trabajadores (NCT), convoquen a un gran paro nacional en solidaridad con la CNTE. Ya que de imponerse el golpe del gobierno, “los de arriba” saldrán fortalecidos para seguir liquidando los derechos y conquistas de otros sectores de trabajadores y el pueblo.
Al mismo tiempo, es necesario impulsar un Encuentro Nacional de todas las organizaciones para definir un plan de acción y un pliego de demandas unificadas que en perspectiva apunte a la Huelga General Política para echar abajo las reformas estructurales y poner en jaque a este régimen asesino.
