Todavía sin solución para los vecinos desalojados de Lugano

Las familias de desalojadas del Barrio Papa Francisco el 23 de agosto están sufriendo una verdadera odisea. Por un lado, las carpas de los vecinos sobre la Av. Cruz están valladas por la Policía Metropolitana que los mantiene virtualmente cercados. Por otro, Berni organizó este miércoles un operativo de Hollywood para los medios con hidrantes y hasta un helicóptero en la zona, y prometió mantener el barrio de Lugano militarizado. Todo esto basado en un discurso estigmatizador que iguala pobreza y delincuencia y lo ha ubicado a la derecha de todo el arco político del país.

La realidad de los vecinos desalojados es realmente inhumana. Los que están cercados en la Av. Cruz no pueden ni siquiera ir al baño y tienen que hacer sus necesidades en bolsas que después descartan. Por su lado, las familias que se vieron obligadas a ir a los paradores están hacinadas y no se les permite siquiera conversar entre ellas, mientras el gobierno de la Ciudad no permite a nadie entrar a constatar el estado en que duermen centenares de familias cuyas casas fueron arrasadas con las topadoras de Berni y la Metropolitana. Los vecinos denunciaron este miércoles en la Legislatura que las condiciones de hacinamiento son brutales, que todavía tienen vecinos de los que no saben su paradero y que han tenido casos de contagio de sarna en los propios paradores.

Después del video de Berni en la escuela Delpini de Lugano, donde a pesar de no contar con ninguna prueba, sigue intentando culpar a los habitantes del barrio desalojado de hechos de violencia, este miércoles 3 a la mañana Lugano parecía un territorio bélico. Los hidrantes y el helicóptero daban una imagen casi cinematográfica. Son en realidad un eslabón más de una fuerte campaña mediática que intenta legitimar un nuevo desalojo de las familias que quedaron en la calle.