Miles de estudiantes y docentes a nivel nacional son obligados a “prepararse” para una prueba que no debería tener planificación previa, generando agobio laboral y escolar.
Lunes 2 de noviembre de 2015
Estudiantes y profesores/as bajo el yugo del SIMCE:
Miles de estudiantes y docentes a nivel nacional son obligados a “prepararse” para una prueba que no debería tener planificación previa, generando agobio laboral y escolar, forzándolos a quedarse después de clases, ocupando su tiempo libre en reforzar contenidos para obtener altos puntajes, incluso diciéndoles a los alumnos con más bajo rendimiento que se ausenten el día de la prueba para que esto no afecte en los resultados de la misma. También se ha dicho en varias ocasiones que la prueba será considerada como una nota, exigiendo a los estudiantes esforzarse en obtener un resultado favorable.
¿Esto, por qué? Porque los empresarios de la educación no quieren ver afectado su negocio con puntajes bajos, y para conseguir esto intentan engañarnos con sus patrañas de “amor al establecimiento”, pero no son más que sus codiciosos y sucios intereses a los cuales se condiciona nuestra educación. Así, sostenedores/as y directores/as les imponen a docentes ocupar sus horas de clase en preparar el SIMCE para tener un mejor lugar en estos resultados, posicionándonos como colegios y liceos de primera, segunda y tercera categoría, fomentando así la competitividad entre nosotros y profundizando la educación de mercado.
Segregación, educación de mercado y explotación bajo las letras de la PSU:
¿Por qué afirmamos que esta prueba es segregadora?
La educación en Chile se rige bajo el sistema neoliberal, el cual se condiciona a las leyes del mercado, siendo éste quien asigna los recursos, y siendo los privados los principales agentes económicos. Como consecuencia, el que tiene dinero puede costearse una “buena educación” y el que no, debe endeudarse.
Son miles los estudiantes que al no tener dinero no pueden obtener una buena base para rendir la PSU y por lo tanto no obtienen un buen puntaje. Muchos son obligados a entrar en el negocio de los pre-universitarios, los cuales succionan los bolsillos de miles de familias que buscan que sus hijos/as puedan acceder a la educación superior y si no lo hacen, se les obliga a entrar a universidades privadas que generalmente poseen menos prestigio y al recibirse les costará mucho más encontrar un trabajo, obteniendo un sueldo inferior lo que profundiza la precarización, la segregación y la desigualdad.
¿Explotación y opresión por la PSU?
Somos miles de estudiantes y profesores que sufren el agobio académico generado por la PSU, ocupando nuestras horas de clases y horas libres de nuestra juventud para preparar una prueba que se supone definirá nuestro futuro, muchas veces generando ansiedad, estrés, crisis de pánico, etc. Desestabilizándonos mentalmente y afectando nuestros resultados.
Por todo esto, como Agrupación Combativa y Revolucionaria, consideramos fundamental levantar las banderas de la gratuidad y calidad en la educación para todos y todas, con acceso irrestricto, para que ésta esté al servicio de los propios estudiantes y la clase trabajadora, acabando con la desigualdad, generada por el lucro en la educación y las pruebas estandarizadas que sólo crean competitividad, inequidad y segregación entre estudiantes.
¡Fin al SIMCE! ¡Fin a la PSU! ¡Por una educación gratuita que no esté condicionada a la estandarización de mercado!
¡Organiza en tu liceo/colegio con fotos con consignas contra las pruebas estandarizadas y envíalas a facebook.com/ACRSecundarios así las agrupamos al álbum nacional de esta campaña!
¡Lucha junto a la Agrupación Combativa Revolucionaria (ACR) por una educación 100% financiada por el estado, laica, no sexista y con acceso irrestricto para todas y todos! ¡Una educación sin subsidio a los privados que esté al servicio de los estudiantes, el pueblo pobre y la clase trabajadora, y no al negocio del empresariado!