Después de meses de fuerte crisis política, ahora expresada en otros municipios de la región de los altos de Chiapas, el cacique perredista Raquel Trujillo toma protesta en otra sede como alcalde de Pantelhó; sin embargo, los señalamientos por apoyar a grupos del narcotráfico siguen sin clarificarse.
Miércoles 6 de octubre de 2021
En entrevista para el diario Milenio, Trujillo Morales declaró haber tomado protesta en una sede cercana al municipio, aunque los medios locales señalan que fue en una locación cercana a la capital del Estado, Tuxtla Gutiérrez, donde dice mantenerse “resguardado” desde que fue expulsado por las autodefensas -junto a sus esposa y anterior edil- Delia Janeth Velasco, quien renunció a su puesto antes de concluir su gestión el pasado 7 de agosto por la presión de las comunidades.
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Ante los señalamientos realizados sobre la elección del pasado 6 junio, que le dieron la presidencia municipal, Trujillo declaró: ”Yo siempre he recalcado que no voy a renunciar. 6 mil personas me respaldaron en las urnas, nadie los obligó” en clara alusión a las acusaciones realizadas por las autodefensas y pobladores de la región, quienes denunciaron que previo a la elección, varios grupos de pistoleros intimidaron a la población para votar por el abanderado del PRD.
Dentro de la entrevista también señaló, que “no pertenece a ningún partido político” cuando su candidatura fue respaldada por el partido antes mencionado, esto para empalmar de forma oportunista con el repudio que ha despertado dentro de la población, no sólo de Pantelhó sino a nivel nacional, a los partidos políticos del régimen que en la entidad mantienen en control del Estado a través de los caciques que distribuyen programas sociales en uno de los Estados de la República con mayor índice de pobreza extrema.
El narco y la contrainsurgencia, una constante en la política chiapaneca
Con el desarrollo de esta crisis política y de seguridad en el Estado, cabe preguntarse ¿cómo se llegó a esta situación? ¿Cómo fue que los grupos del narcotráfico llegaron a la zona y por qué este fenómeno se ha extendido dentro de la entidad? Parte de la respuesta está relacionada con la promoción de grupos armados con fines contrainsurgentes para contrarrestar la influencia del EZLN, que surge como una guerrilla opositora al gobierno a mediados de los 90 y desarrolló la organización "autónoma" de las comunidades indígenas en varios municipios de la región de los Altos de Chiapas.
Pero este fenómeno no es nuevo, ya lo habían mencionado las propias autodefensas que ahora tienen, junto con la presidencia municipal de usos y costumbres, el control del municipio. El periodista Hernández Navarro, ha escrito artículos sobre la conformación de bandas de paramilitares, que inclusive sus principales actores han sido nombrados encargados de comisiones de la cámara de diputados.
Tal es el ejemplo del perredista Rafael Ceballos, quien fue investigado en 1998 por operar y financiar grupos paramilitares, como “Los Chinchulines”, quienes, junto a otros grupos de este tipo y de afinidad priista, no sólo cercaron la influencia del autonomismo del EZLN, sino que comenzaron a controlar la producción y distribución de estupefacientes como la amapola, dentro de la región y asegurar su recorrido hasta EEUU, haciendo pasar también otras mercancías ilícitas, como autos robados, según artículos del Diario Proceso [1]
“La pretensión de tender un “cordón sanitario” para aislar al zapatismo y las luchas indígenas por la autonomía utilizando al narcoparamilitarismo hizo crisis. [2], a decir del periodista Hernández Navarro, aunque cabe señalar que uno de los componentes de esta crisis tiene que ver con la irrupción de pobladores, orillados a actuar por la crisis de violencia que no cesa en el Estado, además de la impunidad que gozan, tanto los operadores del crimen organizado, como los funcionarios que los protegen.
Cabe ponerse a pensar sobre porqué no se ha iniciado una investigación contra Raquel Trujillo o de menos, suspenderlo el cargo en lo que se hace la investigación correspondiente, como se tendría que hacer con cualquier otro funcionario público señalado por tales crímenes; contrario a eso, se han desplegado operativos de la Guardia Nacional y la policía, para cercar el municipio. Si el repudiado edil “oficial” ahora está cuestionado, no es por la iniciativa del gobierno morenista de Rutilio Escandón o de la FGR, sino por la expulsión de estos funcionarios tanto por la población y sus autodefensas.
Si bien hasta el momento las 86 comunidades de Pantelhó lograron imponer un gobierno municipal de usos y costumbres, opinamos que todavía es necesaria la perspectiva de unidad con lxs trabajadorxs de la ciudad y una fuerte delimitación política del gobierno estatal y federal, que por acción u omisión, también son responsables de la crisis que ahora azota la región.
[1] Gil Olmos José. “Marcos, zetas y paramilitares, la nueva realidad en Chiapas, consultado el 5 de octubre de 2021 en Semanario Proceso. https://www.proceso.com.mx/reportajes/2016/4/7/narco-zetas-paramilitares-la-nueva-realidad-en-chiapas-162171.html
[2] ”Hernández Navarro, Luis “Pantelhó y narcoparamilitares”, consultado el 5 de octubre de 2021 en La Jornada Online. https://www.jornada.com.mx/notas/2021/07/11/politica/pantelho-y-narcoparamilitares-luis-hernandez-navarro/