Es repositor externo de Coto y otros supemercados. Su papá dio positivo al hisopado, pero la provincia no determinó aislar al resto del grupo familiar.
Martes 26 de mayo de 2020 10:48
Montaje: Enfoque Rojo
Al menos 9 trabajadores de Coto se encuentran aislados y a la espera del resultado del hisopado que les practicara este fin de semana, luego de conocerse que un repositor tiene coronavirus. Trabaja en varias sucursales de Coto, y también en otras cadenas de supermercados.
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Según lo que denuncian trabajadores de una de las sucursales donde el repositor se desempeña, luego de que a su padre se le detectara coronavirus la provincia sólo determinó que cerrara su negocio, pero no dispuso el aislamiento de todo el grupo familiar, por lo que el trabajador de comercio tuvo que continuar yendo a los supermercados a reponer productos. Lo hizo con todas las medidas de resguardo y prevención, y recién se lo aisló cuando se confirmó que él también había resultado contagiado, aunque asintomático.
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A partir de allí Coto aisló a trabajadores que habrían estado en contacto con el repositor, pero lo hizo con solamente tres personas de cada una de las tres sucursales donde había estado. También dispuso desinfectar los locales. Para evitar la propagación del Covid-19 no es suficiente el aislamiento preventivo de unos pocos trabajadores, si no que es necesario el testeo masivo de todos para saber con certeza hasta dónde llega el contagio y evitar su crecimiento exponencial. No puede continuar exponiéndose la vida de los trabajadores, de sus familias y de los clientes.
Las empresas como Coto por lo único que velan es por sus ganancias, no por la salud de los empleados. Ya lo demostraron cuando comenzó la cuarentena y en una sucursal porteña el encargado de Recursos Humanos a los empleados que le reclamaban normas de seguridad les decía: "Pará con estos discursos. Es un esfuerzo de la compañia y de los empleados, si no te vas a tener que ir a vivir a Cuba". Contra esa desidia empresarial hay que poner en pie comisiones de higiene y seguridad de los propios trabajadores en cada supermercado para que sean ellos los que definan los pasos a seguir ante brotes en cada lugar de trabajo
