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Red Internacional
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NEUQUEN. Trabajadora de salud trans discriminada y maltratada por la Policía en Neuquén

Trabajadoras de salud denunciaron situaciones de abuso, amedrentamiento y discriminación por parte de las fuerzas policiales cuando se trasladaban a trabajar al hospital Castro Rendón.

Viernes 27 de marzo de 2020 10:30

Trabajadoras del hospital Castro Rendón fueron víctimas de prepotencia, amedrentamiento y discriminación por parte de las fuerzas policiales de Neuquén, cuando se trasladaban a trabajar.

La población aplaude cotidianamente la labor desplegada por los trabajadores y trabajadoras de la salud. Son quienes, en medio de la emergencia sanitaria, sostienen la atención en los centros de salud y hospitales de la provincia.

El Gobierno en lugar de cuidar de quienes nos cuida, de garantizarles todas las condiciones e insumos necesarios para proteger su salud, las persigue y maltrata.

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Fabiana es una joven trans, trabajadora del sector de ropería del hospital Castro Rendón. Relató lo que le ocurrió el día miércoles mientras esperaba el colectivo para ir a su lugar de trabajo.

“Como todos los días, eran las 5:30 de la mañana y estaba esperando el micro para ir a mi lugar de trabajo. Como el colectivo no pasaba, decidí caminar un par de cuadras”.

Mientras caminaba, notó como un móvil de la policía provincial se le acercaba. “Bajaron la ventanilla y dos agentes me miraban despectivamente. Me preguntaron hacia donde me dirigía, respondí que a mi trabajo y allí comenzaron a reírse en tono de burla. Les mostré la autorización para transitar que tengo por ser trabajadora de salud y la constancia de mi documento en trámite”.

La policía continúo riéndose y le dijeron que el permiso no le servía. “Uno de ellos tomó su radio y transmitió mi número de documento. Desde la radio policial escucho que le responden que ese DNI pertenecía a mi identidad anterior. Pese a que tengo realizado el trámite de cambio de identidad de género desde hace 3 años y hasta he votado con ella”.

“Me llamaba y recalcaba mi nombre masculino, de mi identidad anterior”.

Fabiana relató que el policía comenzó a reírse y le dijo que no era “una femenina”. “Me llamaba y recalcaba mi nombre masculino, de mi identidad anterior”.

Le dio mucha bronca. “Le hice saber que me estaba faltando el respeto y que me estaban denigrando por mi condición de trans. Pero pese a eso, continuaron burlándose”.

Finalmente, Fabiana les dijo que le labraran un acta pero que debía ingresar a trabajar a las 6 de la mañana y que no podía faltar en este contexto.

“Indigna saber que toda esta situación se dio por mi pertenencia a un colectivo al que permanentemente discriminan en esta sociedad”

Otra situación de maltrato policial la vivió Valeria, una enfermera de Neonatología del hospital Castro Rendón. Relató que el día martes, se encontraba en su domicilio en la localidad de Cipolletti (Rio Negro) junto a su compañera. El hermano de su pareja se comunicó telefónicamente porque estaba teniendo un ataque de pánico. Habían llamado a una ambulancia pero que no podían acercarse porque no estaban disponibles. Entonces, ellas se aprovisionaron para ir a asistirlo.

Valeria relata que al regreso a la localidad de Cipolletti “nos paró la policía de Rio Negro, le doy mi DNI en donde consta mi domicilio y además le entrego mi matricula de enfermera. Me pregunta por ella y le digo que es mi compañera”.

Continúa contando que el policía “me empezó a aclarar sobre las medidas de aislamiento, y a pedirme constancias de que vivíamos juntas. Mi compañera es trabajadora informal y no tiene ningún servicio a su nombre por esto”.

“Creo que cada una tiene derecho a pasar la cuarentena en donde quiera. Como colectivo muchas de nosotras tenemos redes por fuera de nuestra familia. Pero siempre prima en muchas instituciones ese concepto básico de tu casa, tu familia”.

Cuenta que la policía, las obligo a detenerse y esperar un rato largo mientras pasaban y controlaban a otros vehículos. Cuando regresó les dijo: “Yo a ustedes las tendría que meter presas. Y le respondí ¿a un personal de salud?”.

Antes de llegar a su destino las para otro control y otra vez la discriminación. “Me saludan como si fuera un varón porque mi estética es masculina. Yo me siento cómoda así. Pero cuando ve que mi DNI es de mujer. Comenzaron a mirar despectivamente, y tuve que volver a explicar lo que había ocurrido”.

Valeria reflexiona y dice que “estos abusos de poder fueron claramente contra las disidencias sexuales. Si yo hubiera sido un tipo, pasaba. Si fuéramos una pareja heterosexual, convivimos, pero ella no hizo el cambio de domicilio, listo pasábamos enseguida. Pero a nosotras enseguida nos quieren disciplinar”.

"Es una cuarentena de salud y se están haciendo abusos de autoridad"

“Siento una bronca, ni pude hablarlo con mis amigas, estaba envenenada. Es una cuarentena de salud y se están haciendo abusos de autoridad y ridiculeces en nombre de este bicho”.

Las trabajadoras de salud junto a la Secretaría de las Mujeres del Hospital Castro Rendón realizarán una presentación en la dirección de ese centro de salud para que las autoridades arbitren los medios para garantizar la seguridad y circulación de los trabajadores que vienen sosteniendo la atención en medio de esta pandemia.