Las trabajadoras de intendencia del IEMS, altamente precarizadas por el Gobierno del DF, son un ejemplo para todas y todos los trabajadores.
Soledad Farfalla Maestra de secundaria, Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase
Jueves 26 de noviembre de 2015
Durante la huelga, que los y las trabajadoras del Sindicato de la Unión de Trabajadores del Instituto de Educación Media Superior (SUTIEMS) decidieron estallar el pasado 17 de noviembre, el personal de intendencia del instituto –formado en su mayoría por mujeres- participó activamente, luchando junto con docentes y administrativos que exigían revisión al Contrato Colectivo de Trabajo y un aumento salarial superior al de la inflación.
Las mujeres encargadas del servicio de intendencia, no dejaron pasar la oportunidad para hacer oír su voz y denunciar –como lo han venido haciendo desde hace meses- el sinfín de irregularidades en las que deben presentar su trabajo. Con salarios que apenas alcanza los mil doscientos pesos quincenales, sin contar con acceso real a la seguridad social, servicios médicos, pago de utilidades, acceso a crédito para la vivienda y demás prestaciones laborales, sin basificación ni contrato alguno.
Además de ello ahora enfrentan el constante cambio de centro de trabajo, lo cual implica en la mayorías de los casos un aumento en el pago de pasajes y tiempo de recorridos así como la retención de pagos.
Mientras se sostenía la huelga, las trabajadoras de intendencia no recibieron la paga que desde el 15 de noviembre esperaban. La empresa que las subcontrata “explicó” que se debía al “puente” que se cruzaba y a la huelga. A todas luces se trató de una maniobra más para presionar al personal encargado de la limpieza y enfrentarlos con los trabajadores del SUTIEMS que sostenían la huelga.
Pero la retención de pagos no es un tema nuevo para quienes se encargan del aseo en las prepas del Gobierno del Distrito Federal (GDF), pues existen casos como el de la trabajadora Leticia Argueta, del plantel Tlalpan 1, quien lleva 4 quincenas sin recibir pago alguno.
Denunciaron también que el miserable salario que reciben es insuficiente para sostener los gastos básicos en casa, y por ello una gran cantidad de compañeras se ve obligada a doblar turnos, laborando por más de 12 horas continuas. Las horas extras que se prestan en estos casos, son pagadas como una jornada más, pero nunca como tiempo extra, lo cual viola sin duda alguna lo estipulado por la Ley Federal del Trabajo.
La precarización de la mano del GDF
Aunque lo que podría esperarse, bajo un gobierno que se proclama de “izquierda”, es que el mismo Instituto de Educación Media Superior (IEMS) contrate y basifique a los trabajadores del área de intendencia, o en su defecto el propio GDF, la realidad es otra. El GDF, representado por el policía Miguel Ángel Mancera, además de subcontratar al personal de intendencia, omite y permite que éste labore sin contar siquiera con un contrato entre la empresa subcontratadora y los trabajadores y que día a día trabajen en las peores condiciones.
Después de la maniobra orquestada por el GDF de la mano de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, al declarar inexistente la huelga del SUTIEMS, queda claro que Miguel Ángel Mancera y su gobierno, no vela ni velará jamás por los intereses de los cientos de miles de trabajadores que día a día salen a prestar su fuerza de trabajo a cambio de míseros salarios y nulas prestaciones, como es el caso de las trabajadoras de intendencia del IEMS. Por eso, es fundamental que las próximas luchas se lleven adelante sin ninguna confianza y con plena independencia respecto de los partidos del régimen y sus instituciones, aún de aquellos que se proclaman “opositores”.