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Red Internacional
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CÓRDOBA / ENCUENTRO POR EDUCACIÓN SEXUAL PARA DECIDIR. Trabajadoras de la salud dicen “presente” en el Encuentro sobre Educación Sexual Integral

El próximo sábado tendrá lugar en Córdoba el primer Encuentro por ESI para decidir. La Izquierda Diario dialogó con trabajadoras de la salud que decidieron organizarse para participar.

Martes 15 de mayo de 2018 20:00

En el marco de la enorme lucha por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito en curso, las trabajadoras de la salud decidieron organizarse para ser parte de la iniciativa que surgió de jóvenes de colegios secundarios para debatir sobre la ley 26.150 (Programa Nacional de Educación Sexual Integral) y exigir su pleno cumplimiento.

Ver también: [VIDEO] Hacia el Primer Encuentro por Educación Sexual Integral

Aborto, Salud Pública y Derechos

¿Qué las motivó a participar de este encuentro?

Fernanda (médica): Como parte de la demanda histórica del movimiento de mujeres, la exigencia de educación sexual para decidir y de anticonceptivos para no abortar es lo que nos convocó como trabajadoras de la salud. La ley 25.673/2003 (Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable) plantea que los servicios de salud (tanto públicos como privados) tienen que prescribir y suministrar métodos de anticoncepción y de prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS). Pero quienes trabajamos en los hospitales sabemos que hay que hacer malabares para disponer de métodos adecuados y acordes a la salud de cada persona. Los costos son altísimos, y el estado no garantiza las partidas necesarias en función de la demanda y menos aún los recursos humanos para atender la enorme demanda que hay.

Amalia (enfermera): Yo trabajo en un hospital provincial, y desde hace años vemos cómo el PJ, ya sea de la mano de Schiaretti o De la Sota, se ha dedicado a vaciar sistemáticamente la salud. Nos toca ser testigos de la falta de políticas sanitarias, de educación, de promoción de la salud. Siempre falta personal, lo cual dificulta mucho la adherencia a los tratamientos con anticonceptivos orales. Por ejemplo, los turnos para “planificación familiar” tienen demoras de un mes o más, y el siguiente te lo dan a los cinco meses. A veces ni siquiera hay preservativos, que es el único método que previene embarazos e ITS; la impotencia que sentimos ante estas situaciones quienes trabajamos en la salud es responsabilidad del Estado.

Alejandra (psicóloga): Por otro lado, la ley 25.673 tiene un artículo muy similar a la ley de Educación Sexual Integral que plantea que las instituciones “darán cumplimiento a la presente norma en el marco de sus convicciones”, además de contemplar la posibilidad de objeción de conciencia por parte de los y las profesionales de la salud.

¿Por qué plantean que el aborto es un problema de salud pública?

Amalia: El aborto es un problema de salud pública porque es la principal causa de muerte materna. En el mundo se llevan a cabo 22 millones de abortos de manera insegura, lo que provoca alrededor de 47 mil muertas. América Latina y el Caribe cuentan con la tasa más alta, llegando a 9.200 muertes por año.

Alejandra: Es un problema también de derechos y de acceso a la salud. Se calcula que alrededor de 500 mil mujeres abortan al año en nuestro país, llevando a que aproximadamente 300 mujeres al año pierdan la vida.

Lorena (trabajadora del Hospital Misericordia): Como trabajadoras de la salud en un hospital público, creemos imperiosa la necesidad de tratar el tema, creemos que debería ser parte de las políticas de estado. Vemos cómo año tras año llegan niñas de 13 años embarazadas, con infecciones de transmisión sexual o con intentos de aborto. Muchas mujeres llegan con infecciones avanzadas por el uso de elementos abortivos inseguros. No tienen los recursos suficientes como para acceder a un aborto seguro, al que sí pueden acceder mujeres con un poder adquisitivo alto.

Anticoncepción e ITS desde una perspectiva de Género

Uno de los talleres que se dará el próximo sábado, estará en manos de trabajadoras de la salud que tienen en común el trato con jóvenes que expresan un sinfín de inquietudes desde distintas instituciones.

Alejandra cuenta al respecto: “Se acercan a consulta con inquietudes varias a cerca de la sexualidad, de cómo relacionarse, de cómo cuidarse en relaciones con otras personas del mismo sexo, sobre todo mujeres. Tengo pacientes con sexualidad no heteronormada que no encuentran contención en consultas médicas generales o tienen problemas con las obras sociales. Esto está enmarcado en el vaciamiento por parte de los gobiernos de turno de los hospitales y la irrupción sistemática de la Iglesia en cualquier proyecto que impulse la implementación de la ESI, entre otras cosas”.

Mariana, estudiante de enfermería, agrega sobre la formación que reciben trabajadores y trabajadoras de la salud: “En nuestra carrera es casi nula la capacitación que recibimos sobre educación sexual, cuidado del cuerpo y prevención de ITS, o nos dan una perspectiva biologicista, sólo como prevención del embarazo. Participaré del Encuentro no sólo para informarme y debatir, sino también para exigir al Estado que la ESI se implemente en todas las escuelas e institutos terciarios. La capacitación a quienes trabajamos en áreas de salud también debería ser continua, gratuita y dentro de los horarios laborales, porque muchas veces tenemos que trabajar en varios lugares para llegar a fin de mes”.

Para conocer más sobre el Encuentro por la ESI para decidir, ingresá aquí.