La mayoría de quienes trabajan en las escuelas son mujeres y muchas de ellas han visto agravada su situación económica. Este miércoles se movilizarán las trabajadoras de limpieza y contarán con el apoyo de otros sectores.
Martes 29 de septiembre de 2020 00:27
La semana pasada se conocieron los números de la pobreza en Córdoba. Mientras el país refleja una situación similar a la del 2004, la pobreza en la provincia mediterránea estaría en una situación similar a la de 2002.
Esto no es producto del azar: el gobierno provincial promovió la precarización en el sector privado al tiempo que precarizó el trabajo en el Estado. Un caso paradigmático en la privatización de áreas es la limpieza de edificios públicos. Escuelas, hospitales, oficinas gubernamentales que dejaron de tener empleados públicos para pasar a contratar empresas que hace años que están superexplotando a trabajadores y trabajadoras y que al día de hoy pagan salarios que se ubican entre 10 y 20 mil pesos.
Actualmente son ocho las empresas encargadas de la limpieza en las escuelas públicas de la provincia. En el primer semestre de este año facturaron por este servicio 482 millones de pesos. Como señalan varias investigaciones publicadas en la Voz del Interior, los dueños de estas empresas tienen causas abiertas por estafas en la comercialización de automotores, demandas de Rentas o evidentes vínculos con el poder político que hace dos décadas dirige la provincia. No es la transparencia lo que distingue a estas empresas que ganan licitaciones estatales por cifras millonarias y después acceden a jugosas reasignaciones de partidas.
Les cuento una historia de corrupción en la que se mezclan funcionarios de Schiaretti, peronistas, dirigentes radicales, sindicalistas y empresarios. ABRO HILO
— Sergio Carreras (@soysergio) July 1, 2020
Veamos de cerca qué ocurre con las trabajadoras precarias de la educación: las que limpian, las que enseñan, las que cocinan.
El precariado tiene rostro de mujer
La mayoría de quienes trabajan en las escuelas son mujeres. Este es un dato que abarca a todo el sector: docentes, trabajadoras de limpieza, camareras del P.A.I.Cor (Programa de Alimentación Integral Córdoba). En este amplio sector se fue expandiendo, producto de las decisiones gubernamentales, una enorme precarización. Y en los márgenes de la precarización del trabajo está la frontera de la desocupación.
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Este 2020 se vio cómo las docentes que trabajan año tras año como suplentes, en un sistema que tiene la necesidad anual de renovar miles de puestos de trabajo con suplentes, han estado sin ingresos. Ya bastante duro es cobrar sólo nueve meses de 12, o incluso menos (como ocurre en primaria). Pero este año la situación se pasó de la raya. El gobierno que necesita de estas trabajadoras para sostener la educación, las dejó en la desocupación y mantuvo los puestos de trabajo vacíos. Y las desconoció como trabajadoras del sistema educativo.
Lo mismo hizo el sindicato, que le bajó la persiana en la cara y cuando las recibió (después que se viralizaron esas imágenes, con un enorme repudio a la dirigencia que cobra sobresueldos todos los meses) les dijo que no pueden hacer nada porque no tienen nombramiento. Cuando no necesiten que el sindicato las defienda, podrán contar con su asistencia. Indignante.
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Como ya denunciamos en estas páginas, las compañeras de limpieza y del P.A.I.Cor han sufrido despidos y suspensiones desde el comienzo de la cuarentena. Esa situación no hizo más que agravarse mientras las empresas hacen jugosos beneficios por servicios que no se prestan. Incluso, cuando les imponen a sus trabajadoras concurrir a limpiar escuelas que están vacías, no les brindan los elementos de protección personal necesarios, y los elementos para realizar la limpieza siguen siendo completamente insuficientes.
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Tejiendo la red que coordine las luchas
En las calles de Córdoba se vieron los reclamos de las docentes suplentes, de las trabajadoras del PAICor y de las empresas de limpieza. La única vez que confluyeron las docentes suplentes con las trabajadoras de PAICor en el Panal, el noticiero que iba a hacer una entrevista a estas trabajadoras se retiró, porque mostrar esa unidad es el real problema para el gobierno.
Esa es la unidad que hay que construir desde abajo, porque también es fundamental el apoyo entre las propias trabajadoras y trabajadores que están siendo atacados. El gobierno y las conducciones gremiales no hacen más que darles portazos en la cara para desmoralizar, mostrando que no se puede conseguir nada. ¿Eso es cierto?
En todo caso, lo que se pueda conseguir será producto de la lucha, la coordinación y la organización. La precarización se extiende entre los trabajadores que realizan tareas esenciales, con inestabilidad laboral, salarios de miseria, sin convenios ni derechos elementales. A las trabajadoras de limpieza les quitaron tanto que hasta perdieron el miedo y, a pesar de las intimidaciones del sindicato SOELSAC que conduce Fittipaldi, salieron a la calle y ganaron una enorme moral para pelear por lo que les corresponde.
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Este miércoles saldrán nuevamente a las calles, porque trabajan pero no tienen elementos de protección, ni un salario básico. Desde Docentes D-Base y el Movimiento de Agrupaciones Clasistas vamos a acompañar para fortalecer la lucha, porque también vemos que es fundamental unir las fuerzas de los distintos sectores de trabajadores, sobre todo en un momento de crisis social aguda como la que vivimos hoy. Este ajuste se enfrenta en unidad, construyendo esa unidad desde las bases.
No se puede esperar que alguien desde arriba venga a solucionar los problemas. El debate, la organización y la confianza en los trabajadores que están en la misma pelea es un puntapié fundamental. El próximo 13 de octubre la red de precarizados pondrá en pie una asamblea que será una verdadera instancia de coordinación de las peleas contra el ajuste en curso. Porque no podemos pagar semejante crisis.
