×
×
Red Internacional
lid bot

Discriminación. Trabajadoras domésticas migrantes reclaman el cobro del IFE

El 95 por ciento del personal ocupado en el sector cumple los requisitos para el cobro del Ingreso Familiar de Emergencia. Sin embargo, las trabas y rechazos están a la orden del día, manifiestan las trabajadoras afectadas.

Martes 28 de abril de 2020 18:27

En Argentina, casi 100 mil mujeres migrantes ocupan puestos de trabajo en casas particulares según la economista Natsumi Yokida, miembro de Economía Feminista. Están expuestas a maltratos, discriminación salarial, abusos y xenofobia de acuerdo a las las denuncias que manifiestan trabajadoras del sector en forma anónima. El 70% de las trabajadoras dómésticas lo hacen informalmente, sin regulación, sin obra social y en negro. Confinamiento en el lugar de trabajo, despidos, rebajas de salario y discriminación es el combo que sufren más de un millón y medio de mujeres en el marco de la pandemia por la propagación del covid-19 y que mantiene en aislamiento a más de la mitad de la humanidad. 

El 95 por ciento del personal ocupado en el servicio doméstico "cumple los requisitos para el cobro del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE)", destacó la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), en base a estimaciones a partir de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), sin embargo, esta oficina omitió al amplio sector de trabajadoras del hogar que están siendo rechazadas por problemas y trabas de migraciones. Según los datos aportados por Economía Feminista, el 10% del trabajo doméstico corresponde a trabajadoras inmigrantes. [1]

Con la excusa de que no se pueden cruzar los datos entre migraciones y ANSES, el estado deja fuera del cobro del IFE a miles de mujeres que son sostenes de hogar y que para cumplir el aislamiento en la cuarentena han quedado varadas sin el pago de sus salarios; o han perdido sus empleos. En otros ámbitos, ser inmigrante también es excusa para despedir, Aerolíneas Argentinas, de acuerdo a lo manifestado por la Agrupación "El Despegue" de la empresa GPS que denuncia la discriminación frente al despido de su compañero Edgar Gámez, por no poder tramitar su DNI a raíz de la burocracia administrativa de migraciones. 

Voces de las mujeres que limpian paraísos ajenos

El caso de las trabajadoras del hogar migrantes es el más llamativo por la discriminación y vicisitudes que atraviesan estas mujeres para obtener derechos que les corresponden lejos de sus países de origen.

Te puede interesar: Qué significa ser una trabajadora doméstica migrante

Relatos de trabajadoras migrantes dan cuenta de la discriminación y maltrato que sufren.

  •  "Las trabajadoras inmigrantes nos sentimos discriminadas por el gobierno" 
  •  "Soy trabajadora de casa particular, paraguaya, vivo hace 25 años en el país, sin embargo para ANSES mi residencia no pasa los 2 años y me niegan la asistencia" 
  •  "El problema dicen que es porque migraciones no actualiza los datos, pero mi entrada al país figura en el DNI, no entiendo porqué necesitan investigar por medio de migraciones"
  •  "Desde que comenzó la cuarentena estuve un tiempo en casa, ya que estoy regulada. Luego me hicieron un certificado trucho de categoría 4 de cuidado de personas para retomar las tareas y no seguir pagándome el derecho a realizar el aislamiento obligatorio en mi hogar. Soy paraguaya y trabajo hace 15 años en el mismo lugar" 
  •  "Mi salario no llega a los 20 mil pesos. Soy paraguaya, es la segunda vez que me rechazan cuando pido el IFE, me saltan problemas con la entrada al país. No me alcanza para vivir, me parece injusto que no me corresponda, trabajo desde que soy chica en el país"

    En el marco de la crisis sanitaria, económica y social, que lejos está de solucionarse pronto y bajo qué condiciones, y frente a la falta de respuestas de los gobiernos las y los trabajadores tienen que unir fuerzas y luchar en común por sus derechos, contra la xenofobia y para que el Estado regule la situación de migraciones. Ningún trabajador puede aspirar a una vida mejor mientras haya cientos de miles de personas en condiciones de gran vulnerabilidad utilizados por los empresarios para rebajar el salario de la clase trabajadora de conjunto. La pelea también es contra la explotación y la opresión. 

    Mientras haya trabajadores considerados de "segunda", serán el nicho para que aumente la explotación de conjunto.


    [1Informe servicio doméstico, Economía feminista.