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Red Internacional
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VIOLENCIA MACHISTA. Trabajadoras sexuales: 25 años ofrendando a sus compañeras asesinadas

Cada año, centenas de trabajadoras sexuales se reúnen en la Merced, uno de los sitios de mayor trata y más peligrosos de la ciudad de México, para homenajear a sus compañeras víctimas de feminicidio.

Lunes 31 de octubre de 2016

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Desde hace más de veinte años, en la Merced, ubicado en el centro de la ciudad de México, las trabajadoras sexuales se organizan el último fin de semana de octubre para manifestarse en contra de las condiciones en la cuales ejercen la prostitución. Asimismo, al unísono, denunciaron los agravios a los que son sometidas por parte de la policía y las autoridades, la represión policial con la que tiene que convivir todos los días y los feminicidios de sus compañeras. Alertaron sobre la falta de educación sexual que existe entre las mismas trabajadoras sexuales, y también alertaron sobre las redes de trata y explotación sexual, de las cuales son parte la gran mayoría de ellas que son obligadas a prostituirse en esa zona.

Todas marcharon enmascaradas, con velas, vestidas de Catrinas, desde la calle Talavera hasta avenida San Pablo, donde realizaron su tradicional ofrenda, en la cual -además de adornarla con elementos típicos como la flor de cempasúchil, calaveras de dulce, flores, incienso y frutas-, mostraron accesorios personales pertenecientes a sus compañeras caídas, tales como, zapatillas, vestidos e imágenes. La frase “Ni una menos” resaltaba en la ofrenda.

La manifestación de las trabajadoras sexuales de la Merced se realiza en un contexto donde las ganancias que generan las redes de trata y explotación sexual son millonarias, como se muestra en informes como el de la Trata de personas con fines de explotación sexual, o el de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Esto sucede en un entorno donde los integrantes de los partidos políticos cínicamente se vanaglorian de ser usuarios de las redes de trata y prostitución; como Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, uno de los dirigentes del PRI, a quien le fue descubierta una red de explotación sexual que organizaba para sus fines personales en las oficinas nacionales de este instituto, y que fue exonerado por el Instituto Electoral del Distrito Federal porque no pagaba esos “servicios” con dinero del financiamiento a su partido para fines electorales, tampoco la “justicia” lo sancionó por ejercer la trata. En la actualidad continua en la dirigencia del PRI.

Este es un claro ejemplo de cómo los partidos patronales y las instituciones consideran a las mujeres come un simple objeto de placer y desecho. Esto es permitido, en complicidad con altos funcionarios y empresarios, a los que los traficantes de mujeres compran protección o les garantizan mujeres para su utilización sexual (como los mostraron recientemente los senadores perredistas Luis Sánchez Jiménez y Fernando Mayans Canabal).

Y es que las redes de trata generan remuneraciones multimillonarias y redes de complicidad en donde se han visto involucrados todos los niveles de gobierno, así como empresarios, narcotraficantes y hasta miembros de las fuerzas armadas.

No obstante, no todas las mujeres que se encuentra ejerciendo el trabajo sexual, lo hacen “con plena conciencia de su cuerpo” o expresan una “libre elección del ejercicio de la prostitución” pues son múltiples las circunstancias que las orillan a ejercerlo. La primera es la falta de empleo, pues provienen de sectores sumamente precarizados, de estados del sur del país. Algunas son mujeres indígenas que llegaron a la ciudad en busca de mejores oportunidades de vida, menores de edad, madres solteras y mujeres transexuales quienes se ven orilladas a trabajar como prostitutas debido a que no son contratadas en centros de trabajo por su orientación sexual.

Es bien sabido que el fin de la prostitución, redes de trata y explotación sexual está acompañado de la lucha por derribar a este sistema que permite y legítima la cosificación y mercantilización del cuerpo femenino. No obstante, la organización ante los agravios cometidos contra las trabajadoras sexuales es de vital importancia.