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Red Internacional
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TRIBUNA ABIERTA. Trabajadoras y trabajadores del arte en tiempos de pandemia: Cuando la función debe continuar

Hoy en día nos hemos visto enfrentado a un aumento de inestabilidad laboral, y consigo a un mayor estado de hambre y desesperación en las familias más desprotegidas de nuestra clase trabajadora. Para definir esta situación no me atrevería a mencionar que estamos en una “crisis de salud” ni menos “crisis social” pues sería como desconocer años de injusticia y abusos de poder frente a quienes han luchado incansablemente por derechos tan básicos para las y los seres humanos como lo es la salud, la vivienda, la educación, como también, y aunque no se concientiza como tal, un derecho elemental como lo es el arte y la cultura.

Lunes 20 de julio de 2020

Es precisamente de esto lo que hablaremos en este artículo, pues el neoliberalismo ha quedado al desnudo y con ello la realidad que, insisto, ha permanecido durante años silenciada, me refiero a la realidad de los y las trabajadores del arte.

Solo a modo de introducción, es menester señalar que” hoy en día” (es decir desde hace 30 años) el arte no es considerado formalmente como trabajo y se ha normalizado frases tan cotidianas como “estudia algo que te dé” , “después puedes estudiar algo relacionado con el arte, y lo tomas como hobby “, “ ah eres músico , ¿pero en que trabajas?”, “ shh es pura discurso lo que canta, si igual cobra por sus presentaciones”; esas son solo algunos ejemplos de las “caricaturas” que se fortalecieron después de una generación completa con apagón cutural, y una concerta, que hoy no tiene nada de nueva, ni menos de mayoría, bailando al ritmo de la cultura de mercado.

Dicho esto conoceremos como se encuentran hoy en día las trabajadoras y trabajadores de nuestra zona sur y en esta primera entrevista conoceremos a una pobladora de Puente Alto, música de profesión, su nombre; Priscila Rubio Fernández, pedagoga musical , Sesionista de piano en música popular, además de ser la voz del grupo “Barrio Pinto” y de estar paralelamente, hace un año iniciando su proyecto como solista bajo el nombre de Priscila Ninoska.

Al partir la conversación nuestra entrevistada nos relata que cuando comienza esta situación se encontraba realizando clases de piano en una academia, talleres en el DUOC, y tenía agendada varias participaciones como integrante de orquestas de algunos programas de TV. Sin duda todo esto fue declinando, la gente fue dejando los talleres, las tocatas tanto como solista y con su grupo fueron canceladas a lo igual que las grabaciones en televisión. Pues es aquí cuando comienza afectar más directamente la realidad que viven los y en este caso las músicas de este país, Priscila nos cuenta que solo puede trabajar con boletas a honorarios que ni siquiera en la industria televisiva les dan contrato, “siempre hemos estado en abandono” a ella y como a muchas les ha tocado pagar el 10% y menos aún, se les considera en las fichas sociales.

En cuanto a las medidas del gobierno en contexto de pandemia, no han sido “beneficiadas/os”, por el IFE (ingreso familiar de emergencia), y por otra parte el consejo de las culturas y las artes sin un mínimo de empatía y pretendiendo que hoy las y los artistas justo cuando la inseguridad y la desesperación les golpea, mas no endurece sus conciencias , sigan las iniciativas capitalistas de la competencia, ofreciéndoles casi como un regalo la concursabilidad para distribuir la inyección de 15.000.000.000,que, peor aún, los criterios empleados para considerar viables los proyectos son prácticamente “por orden de llegada “ como textualmente lo expresa Priscila , y si bien este modus operandis ha sido la forma de valorar el trabajo mediante proyectos , considerando , cito aquí a nuestra entrevistada “lo que abrieron hace poco fueron los Fondos de Emergencia con la misma modalidad de los FONDART, nefasto” que el mundo de la cultura y las artes lo considera una ofensa, ya son tres meses sin trabajar y el ministerio de las cultura no ha tenido acercamiento pues lo mas que han tenido han sido correos de un observatorio para tantear la realidad que viven hoy en día.

Priscila es interprete por lo tanto no recibe beneficios de derechos de autor, y manifiesta también desde la empatía, por las y los artistas callejeros a quienes hoy se les hace cada vez más cuesta arriba enfrentar esta situación.
Sin duda este difícil momento de inestabilidad laboral partió post estallido, pero a diferencia de hoy en día estaban organizados y claramente el contexto así lo ameritaba, es así como ella se hace parte de una organización que nace precisamente días después del 18 de octubre, esta iniciativa es una federación que lleva por nombre MUSIXS DE CHILE, y hoy en día se encuentran en la mesa de cultura de la cámara de diputados Y no precisamente planteando una ley sobre el 50% de la programación radial de música chilena, sino para que se les reconozcan como trabajadores.

Junto con ser parte de esta federación nos relata que en el contexto del 8M del 2019 nace la iniciativa de formar; TRAMU, (trabajadoras de la música) la cual tiene por objetivo encausar la lucha por la equidad de género en este rubro, la cual incluye a productoras, fotógrafas, sonidistas, etc.. como podemos ver la organización de esta área de las trabajadoras y trabajadores del arte en este caso específico la música está en pie, a pesar de las adversidades

“…no vienen armonías alegres”
Algo importante que debemos considerar, aparte de como enfrentan esta situación de incertidumbres desde lo laboral, es un elemento transcendental como lo es la creación musical mediante un encierro que jamás pensamos vivir.
Al preguntar con respecto a cómo hoy en día Priscila Ninoska , como se hace llamar en su carrera como solista, ha podido crear “aprovechando “ este tiempo en su casa, ella nos señala que aun así es difícil porque el tiempo que podría tener para instalarse frente a su teclado y componer ha estado preocupada y ocupada de cómo arreglárselas mientras no existan presentaciones y como asegurar trabajos, tanto presentaciones, talleres, entre otras actividades laborales, para cuando acabe toda esta especie de pesadilla en la que hoy estamos.

Aun así al momento de realizar nuevos acordes nos confiesa : “no vienen armonías alegres” pero aun así se da el ánimo dándose tiempos que antes no se daba para componer metódicamente aunque se le hace “vertiginoso” pues existe la sensación de angustia frente a todo esto, pero aun así, nos cuenta, está componiendo cosas nuevas con piano y voz que es la forma más viable para ella de realizar nuevas creaciones musicales.

El VALOR DEL ARTE
“no sé si habrá mayor valoración del arte desde la gente”
Para cerrar esta entrevista conversamos acerca de si existirá una nueva visión de la sociedad, Priscila tiene una mirada no tan optimista, pero no por eso menos sensata; recalcando que para la gente es entretención y no un trabajo, que todo esto no cambiara mientras no se valore el arte como transformación social, y para aquello necesitamos mayor calidad en la educación.
Con esta reflexión finalizamos una conversación, en donde pudimos conocer parte de esta realidad laboral, esperando que en un futuro les consideremos, desde todas sus dimensiones como lo que son:
TRABAJADORAS Y TRABAJADORES DEL ARTE