Desde el martes 16 de agosto trabajador@s administrativ@s y académic@s de la UPN- Unidad Chiapas, se fueron a huelga exigiendo la renuncia del director, por nepotismo y corrupción.
Sábado 20 de agosto de 2022
En conferencia de prensa encabezada por las profesoras profesoras Martha Elena Vera y Gabriela Solorzano Cruz, se afirmó que la UPN se ha caracterizado por una filosofía en defensa y a favor del progreso de la educación pública, de la inclusión, de los valores, de la dignificación de las personas y de los derechos laborales y humanos. Sin embargo, agregaron, desde poco antes del inicio de la administración de del director José Bastiani Gómez, todo ello ha cambiado drásticamente.
Y es que desde que se emitió la convocatoria para el proceso de elección de director en que fue elegido Bastiani lo que imperó fue la exclusión, pues la contienda imponía requerimientos que apenas reunían solo el 4% de quienes integran el personal académico de la unidad y sus subsedes. A razón de ello un grupo de académicas y académicos redactaron un pronunciamiento que fue ignorado por las autoridades educativas estatales y federales.
Lejos de buscar una solución a la situación, las autoridades arremetieron en contra de dos trabajadores. A uno de ellos se le privó de su salario mientras que el otro fue agredido físicamente. Como respuesta l@s trabajadores decidieron desconocer a José Bastiani reiterando la exigencia de su renuncia.
Dentro de los presuntos actos de corrupción en los que habría incurrido el director, está el hecho de que éste cuenta con 80 horas laborales, siendo que la normativa de la Universidad permite tener solo 40 tanto dentro de la institución como en sede externa. No obstante, Bastiani divide la mencionada cantidad de horas laborales entre la UPN y la Universidad Intercultural de Chiapas, a decir de las profesoras.
Por si fuera poco, denuncian que familiares y amigos del director han sido beneficiados con puestos de trabajo en la UPN, a pesar de no contar con la idoneidad para los puestos, incurriendo, también, en la invasión de materia de trabajo. Además de ello el director habría incurrido, también, en favor de amigos y conocidos, en la asignación de espacios dentro de la matrícula estudiantil de las subsedes.
Cerrazón de las autoridades educativas
La decisión de ir a huelga y desconocir al director llegó después de haber intentado entablar diálogo con él y demás autoridades educativas, las cuales se han mantenido intransigentes.
Posteriormente, en la mencionada conferencia, las representantes de l@s trabajadores afirmaron que mantendrán la huelga hasta obtener la renuncia del funcionario universitario, solicitando la intervención del gobernador Rutilio Escandón Cadenas para solucionar el problema.
Sin embargo, hay que recordar el carácter represor y antidemocrático de Rutilio, quien ha mostrado su lado más autoritario reprimiendo a normalistas de Mactumatzá y a profesores de la sección VII del SNTE-CNTE.
Por ello, es necesario que la lucha de las y los trabajadores de la UPN Chiapas redoblen esfuerzos con manifestaciones callejeras y tomas de oficinas, sin depositar ninguna confianza ni en autoridades educativas ni en el gobierno del estado.
Además es imprescindible avanzar en la perspectiva de una reforma universitaria que vaya más allá de la simple autonomía, esquema que en universidades como la UNAM y sus eméritos, y en Universidades como la Autónoma de Sinaloa y la Autónoma de Hidalgo, han dado nacimiento a violentos cacicazgos como los de Melesio Cuén y la Sosa Nostra respectivamente.
Lo que se necesita es un gobierno universitario tripartito que incluya a trabajadores académicos y administrativos integrando, también, a una mayoría estudiantil. Solo así se podrá conducir de manera verdaderamente democrática a la UPN y los demás centros de educación superior.