Trabajadores buscan coordinarse contra los despidos en el sector público y privado en Antofagasta.

Galia Aguilera Profesora, y dirigenta del Partido de Trabajadores Revolucionarios
Domingo 9 de septiembre de 2018
Los tiempos mejores de Piñera han mostrado su verdadero rostro en lo que va de su gobierno: seis meses con cierres de fábrica, despidos masivos, cifras alarmantes de desempleo y se advierten nuevos ataques como la reforma tributaria que pretende enriquecer a los más millonarios de Chile, mientras tanto el salario mínimo aprobado en el parlamento sigue siendo una mofa para las familias trabajadoras, sin ir más lejos la propuesta de reforma laboral del gobierno de Piñera pretende reponer las facultades para grupos negociadores, impulsando las negociaciones individuales con un claro afán de debilitar los sindicatos.
Sus impopulares medidas no tienen cabida entre las grandes mayorías trabajadoras, como tampoco lo tuvieron sus neo-liberales ministros; las encuestas indican un aumento en la desaprobación del gobierno de un 47% según la encuesta CADEM, el giro en las encuestas se estaría produciendo, esencialmente, por la crisis de Quintero que abrió el debate sobre las zonas de sacrificio contaminadas por las empresas, y el reajuste del sueldo mínimo.
El agosto negro de la gestión Piñera confirma su debilidad hegemónica para imponer su agenda, porque entre el pantano parlamentario del sueldo mínimo y los ritmos de la movilización de la comunidad de Quintero, la gobernabilidad empresarial de la derecha esta lejos de imponer tranquilidad para refresquear el modelo neoliberal.
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Respuesta de los trabajadores al norte del país
En Antofagasta se desarrolla un nuevo fenómeno para agregar al condimentado escenario nacional: unidad de los trabajadores en acción. Dirigentes, delegaciones, asambleas organizadas que llegan a las movilizaciones de otro sector, palabras de solidaridad y fuerza, pero también una misma voz, con cánticos que expresan sus demandas. En las últimas semanas los trabajadores se han hecho ver por las calle de la ciudad minera “unidad de los trabajadores, y al que no le gusta se jode, se jode”.
Una primera iniciativa fue la coordinación de sindicatos contra los despidos producidos por prácticas antisindicales, como son los despidos de dirigentes y delegados sindicales tanto en el sector públicos como privados, donde destaca la reincorporación de la profesora Daniela a la Escuela Patricio Cariola como fruto de la movilización que llevaron adelante los apoderados junto a los trabajadores y los sindicatos involucrados, marcando un precedente para los profesores, que nos vemos afectados por los contratos a plazo fijo.
Luego, los despidos golpearon a los trabajadores de FCAB del grupo Luksic, en Antofagasta una de las regiones con mayor cesantía del país, alcanzando para la ciudad de Antofagasta un 8,6 % y Calama con un 12,3% este último mes.
El grupo Luksic, además es cuestionado por los altos niveles de contaminación de sus empresas, tanto en Antofagasta como Mejillones, como la influencia política que se dejo ver en el caso Caval o las millonarias donaciones a la candidatura de Piñera por parte de la matriarca Iris Fontbona (10 mujeres más millonarias del mundo) y el hijo menor de la familia, Jean Paul Luksic, a cargo de los negocios mineros. Además, que ex gerentes de sus compañías hoy se encuentran en puestos políticos de la región, como lo es el caso del Intendente Marco Antonio Díaz-ex gerente de relaciones laborales en Zaldívar- o la ex ministra de minería Aurora Williams-ex gerenta en la ATI- a la cabeza de educación de la Corporación Municipal de Desarrollo Social de Antofagasta.
Frente a este Goliat, los trabajadores despedidos de FCAB, junto a sus familias, vienen dando una enorme pelea por la reubicación, denunciando también las prácticas del multirut, bajo las cuales se fundan los despidos de las 19 familias de operadores y los más de 40 guardias, buscando la externalización de los servicios.
Los ferroviarios no sólo ha decidido dar este combate por la estabilidad laboral de sus familias y la reubicación, sino que han transformado esta pelea por la unidad de los trabajadores, haciéndose presente en diferentes conflictos que se han desarrollado el último tiempo en la región y a nivel nacional: apoyaronla lucha por la reincorporación de la profesora Daniela Avilés, el paro contra del anuncio de 1.500 despidos de planta y más de 4.000 contratistas en Codelco Chuquicamata, apoyaron a las mujeres en su demanda por el derecho al aborto legal, libres, seguro y gratuito, las movilizaciones contra el estatuto laboral juvenil que niega derechos a la juventud trabajadora, como derechos maternales y a sindicalización. Se hicieron presente en las movilizaciones docentes y el paro nacional del Colegio de Profesores convocado el 28 de agosto, así también apoyaron a los trabajadores públicos frente a los despidos anunciados por el gobierno que en el MOP amenazas con dejar a centenas de familias en la calle.
Así también se hicieron presente el sábado 8 de Septiembre en el CONFECH contando las repercusiones que tienen los despidos en las familias trabajadoras y solidarizando con la crisis en la educación pública, como se expresa en el ex pedagógico (UMCE). Una crisis que busca ser puesta de los hombros de los auxiliares de aseo, porteros , empujándolos a la subcontratacion, profesores a honorarios buscando terminar su contrata a fin de este año, al igual que sobre los hombros de sus miles de estudiantes, donde se les pretende a estos aumentar los aranceles de sus carreras, sin realizar siquiera una mínima inversión, aumentando el hacinamiento en las salas, mientras las autoridades gana sueldos que superan los 5 millones de pesos, en contraste con los sueldos de 327 mil pesos que reciben funcionario.
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Así también recibieron el apoyo de la Confederación de Trabajadores de la Industria y la Metalurgia, quienes votaron entre su pliego de demandas y planes de movilización, la lucha contra los despidos y por la reubicación de los trabajadores del ferrocarril en Antofagasta.
No hay duda que los trabajadores del ferrocarril han insistido en mostrar la resistencia a los despidos de Luksic, pero la “filantropía” publicitaria quiere imponerse a la posibilidad, completamente realista, de reubicar a los trabajadores en la compañía. Esto lo vimos con la entrega escandalosa del premio centenario a Jean Paul Luksic por el rector de la Universidad de Antofagasta en medio de la ola de denuncias contra la contaminación. ¿Qué espera la empresa? Que las deudas y las necesidades hagan dar la vuelta a los trabajadores, asumir ser arrojados a la cesantía y la incertidumbre. La empresa pretende imponer la ilusión de que no se puede pelear contra el sentido común de que los trabajadores son un número, porque los empresarios son los dueños, por tanto, ellos pueden hacer lo que quieran con las vidas de los trabajadores, lo que mostró sin escrúpulos Andrónico Luksic cuando se refería a estos como el 1,5%, o Solange Medina, gerente de sustentabilidad y asuntos públicos FCAB declarando en Antofagasta TV que los despidos se debían a “ajustes a solicitud de un cliente minero”.
FCAB quiere imponer esta ilusión de que no se puede luchar donde las necesidades apremian, porque ellos son los poderosos. Hay que ser valiente para dar el paso, es así como levantaron un Fondo de Resistencia, donde decenas de sindicatos de la minería, docentes e industria aportaron, como también la solidaridad de cientos de estudiantes que hicieron eco el desafío en distintas universidades del país, como en la Universidad de Chile, de Santiago, el ex Pedagógico y Universidad de Antofagasta. También el apoyo de trabajadores y profesionales de la salud, la agrupación de mujeres Pan y Rosas, o de parlamentarios del otro lado de la cordillera como Nicolás del caño, del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), que han puesto sus dietas al servicio de las luchas de los trabajadores en Argentina en el parlamento y en las calles, quienes han impulsado #FamiliasEnLaCalleNuncaMás y #NuestrasVidasValenMásQueSusGanancias.
Disposición a acciones coordinadas
Estas últimas semanas los trabajadores han aumentado su disposición de acciones coordinadas en Antofagasta a propósito de los llamados nacionales a paralización del sector público convocados por la ANEF en contra de los despidos y la paralización nacional de 24 horas del Colegio de Profesores tras la fallida mesa de negociación.
Más de 50 mil profesores nuevamente salen a las calles en todo el país por 11 puntos que aquejan hace décadas a este sector, como es el agobio y la estabilidad laboral, y la histórica deuda que debe el Estado desde 1981 cuando los establecimientos pasaron del Estado a las municipalidades, que según el catastro entregado en el último gobierno de Bachelet serían más de 14 mil profesores fallecidos sin recibir el pago de la deuda.
No fueron los únicos, pues el gobierno ha ejecutado 250 despidos trabajadores del Ministerio de Obras Pública (MOP) y ha anunciado un total de 500 despidos a nivel nacional, lo que ha puesto la alerta y han demostrado la necesidad de aumentar la coordinación. Los trabajadores de Servicio de Impuestos Internos (SII) también realizaron una paralización nacional frente a la reforma tributaria que pretende disminuir los impuesto de los empresarios en US$833 millones, mientras Felipe Larraín, Ministro de Hacienda señala sobre la misma que “si uno baja IVA al libro, al día siguiente la gente pedirá que bajen los alimentos de primera necesidad y los medicamentos”. En todas estas acciones se hizo presente la solidaridad.
Docentes estuvieron acompañados por los trabajadores que vienen exigiendo la reubicación en el ferrocarril y funcionarios públicos de la ANEF y organizaciones estudiantil, además destacando un acto inesperado de la fuerza de las asistentes de aulas que paralizaron junto a los docentes, un sector feminizado, con contratos inestables que no superan los 10 meses, con un sueldo mínimo que lograron levantar su sindicato.
Pero eso no fue todo, el viernes 31 de agosto se reunieron dirigentes y trabajadores públicos, de la educación, ferroviarios y honorarios del Estado, quienes decidieron un calendario de acciones coordinadas. La primeraacción fue denunciar el no pago de la deuda histórica a docentes este pasado 4 de septiembre, convocatoria realizada por el Colegio de Profesores a nivel nacional, sin embargo en Antofagasta fue una intervención cualitativa, pues se realizó cortes de docentes fuera de las Escuelas Públicas, coordinados con los otros sectores, como los trabajadores del ferrocarril, empleados públicos y trabajadores del retail, quienes realizaron cortes en distintos puntos de la ciudad por el pago de esta deuda.
La lucha contra la contaminación de las empresas también es apoyada por los trabajadores, pues son sus propias familias las que están expuestas a las partículas tóxicas producto del concentrado de cobre, los gases tóxicos de las termoeléctricas y los derrames de ácido sulfúrico en Mejillones, que por supuesto el grupo Luksic dice tener controlado, al punto de realizar charlas organizadas por el Primer Tribunal Ambiental y la Universidad Alberto Hurtado en la capital regional, sin embargo sólo el martes 5 de septiembre se descarrilo un tren con ácido sulfúrico cerca de la localidad de Mejillones, el grupo FCAB intenta poner paños fríos, pero todos los hechos a apuntan no solamente a despreocupación sino que al abuso de la población y el medio ambiente. Las instituciones medio ambientales creadas el últimos año no ha sido un quiebre con el modelo de desarrollismo capitalista que trazo la Dictadura para los empresarios y las trasnacionales, al contrario, con débiles medidas regulatorias, estos tribunales buscan hacer más asimilable la crisis medioambiental que genera la depredación en las llamadas “zonas de sacrificio”, donde la población trabajadora sacrifica su salud, las reservas ecológicas y el sustento de cientos de familias de pescadores.
A la crisis de Quintero y Puchuncavi, Mejillones se moviliza contra los derrames y la contaminación, a la demanda colectiva interpuesta por los pescadores artesanales frente al derrame de ácido en la costa de Cobija por la minera Michilla de Luksic, le siguió la marcha del miércoles 6 de septiembre en Mejillones apoyada por, estudiantes, trabajadores de la industria y los despidos del ferrocarril de Antofagasta, dando paso a medidas de fuerza este jueves por parte de la población, con barricadas y toma de la empresa COPEC, las cuales fueron reprimidas por FFEE.
Los nuevos informes del Colegio Médico sobre el transporte de concentrado en el galpón de ATI y sus efectos cancerígenos, y la movilización de Mejillones contra la contaminación, junto a la lucha de los trabajadores contra los despidos, el agobio laboral y los ataques del gobierno pueden abrir un nuevo escenario de movilización que permita golpear con más fuerza al grupo Luksic, Angelini y las trasnacionales que se han mantenido impune por años bajo la protección de los distintos gobiernos de turno, tanto como de la Derecha como la Nueva Mayoría.
Una nueva muestra de coordinación fue la marcha por los derechos de los trabajadores, convocada en unidad por distintos sectores de trabajadores el viernes 8 de septiembre a las 19hrs. Desde el Registro Civil, que paso por la municipalidad de Antofagasta y termino en el acceso alfa 8 de FCAB. Destacando un nuevo sector, las asistentes de aula, expresando sin duda algo muy relevante al ser 100% feminizado, y por tanto la violencia machista estructural las golpea doblemente, con contratos y condiciones precarias, su organización muestra la disposición de un sector de mujeres a luchar por sus derechos.
La coordinación es Antofagasta es una pequeña muestra de los que se puede desarrollar a nivel nacional ¿Qué fuerza puede golpear el tablero e impedir los despidos y ataques? ¿Qué impediría el desarrollo de acciones coordinadas de los trabajadores para luchar contra los despidos, la contaminación y los costos de la crisis medioambiental que provocan las grandes empresas, o las reformas antipopulares del gobierno a nivel nacional? ¿Es posible que podamos poder fortalecer esta iniciativa que comienza a tomar mayor peso en otros lugares de Chile?
Por supuesto que es posible, si las direcciones actuales de los organismos de trabajadores como la Central Única de Trabajadores (CUT) o el Colegio de Profesores (CdP) como sindicato de extensión nacional, llamaran a movilizarse a los trabajadores. Tanto la CUT como el CdP anunciaron movilizaciones ascendente, sin embargo no terminan de dar un golpe que de vuelta la tortilla, sin fechas claras de movilización espera que el lobby parlamentario resuelva los intereses de miles de familias obreras. Al final de la cuenta, el resultado no es ninguna expresión concreta de organización y movilización para enfrentar los ataques que los empresarios y el gobierno.
En este sentido vale preguntarse ¿Para quién trabajan los parlamentarios de la región? ¿Qué han dicho frente a la crisis del desempleo, la contaminación y el abuso patronal con la que operan las grandes empresas como el grupo Luksic?
En las últimas elecciones se mostró una reconfiguración de la política chilena con el surgimiento de un sector a la izquierda de la Nueva Mayoría: El Frente Amplio, lo que se da en el marco del descontento de millones con los partidos tradicionales por el vinculo entre empresarios y políticos y los sueldos millonarios de los parlamentarios, sin embargo esta reconfiguración no cambio que más de la mitad de la población no votara. El FA con 21 parlamentarios, durante la campaña electoral de Beatriz Sanchez presento “Programa de Muchos" donde se decía apoyar a los movimientos sociales y a los trabajadores; hoy aumentan los despidos, la flexibilidad laboral, el subcontrato y se votó un sueldo mínimo que ni siquiera cubre la canasta familiar básica, mientras los parlamentarios siguen ganando millones ¿dónde pondrá la fuerza el Frente Amplio? La Diputada de la región Catalina Pérez, el Concejal Camilo Kong, el Concejero Ricardo Díaz y la presidenta de la UCN Daniela Lafferte ¿movilizaran desde sus tribunas hacia las calles?.