La empresa Alestis Sevilla se niega a subrogar 40 trabajadores de la subcontrata LTK. Los trabajadores han pasado navidades y nochevieja en pie de lucha.
Viernes 3 de enero de 2020
Fotos: SAT
“Ginés Clemente Ortiz es el máximo accionista de Aciturri, que es la compañía propietaria de Alestis. María Eugenia Clemente Zarate es CEO de Aciturri e hija de Ginés Clemente” nos explica desde Sevilla Manu Gálvez, integrante del Comité de empresa de LTK, donde tiene mayoría el SAT. Le preguntamos por los 40 despidos, ocurridos a principios de diciembre en la planta de San Pablo de Alestis, una empresa que produce estructuras para grandes compañías aeronáuticas.
“Nuestra anterior empleadora, LTK, considera que Alestis nos tendría que subrogar. Alestis rompe contrato mercantil con LTK (se acababa el 1 de enero) el 30 de noviembre, y nos quedamos en un limbo, porque Alestis no nos subroga. Debería hacerlo, porque la actividad sigue, y como dice el articulo 44 del Estatuto de los trabajadores, debería subrogarnos, pero Alestis nos deniega la entrada”, explica el delegado sindical.
Ante la falta de claridad sobre qué iba a ocurrir con sus puestos de trabajo, el Comité de empresa lanzó una convocatoria a huelga el 1 de diciembre, lo que la empresa respondió denegándoles la entrada, en lo que constituye una clara acción antisindical.
“Estábamos en huelga, por esta incertidumbre que había. Entonces no nos permite la entrada, no nos permite ejercitar nuestro derecho a huelga, no nos dejan entrar como comité de huelga, y ahora nos quedamos en ese limbo administrativo que ni siquiera nos dan el paro hasta que tengamos un acto de conciliación por la demanda”.
Desde entonces los trabajadores han mantenido un fuerte conflicto por la reimportación a sus puestos de trabajo, con piquetes informativos y buscando la solidaridad de otros sectores.
🎄Los trabajadores en lucha, instalados frente a la puerta de Alestis San Pablo, os deseamos felicidad para estos días de fiestas 😚#Alestis #Aciturri #Alestis40despidos pic.twitter.com/OZwYiUm8Fy
— Comité LTK San Pablo (@KNComitSanPablo) December 25, 2019
“Nosotros vamos todos los días desde las 4:30 de la mañana hasta la tarde, para informar al personal, porque además allí hay trabajadores que ahora están haciendo nuestro trabajo. El comité de empres de Alestis no se solidariza con nosotros y no solo no convoco a una huelga, sino que amedrentó un poco al personal, y por eso están haciendo nuestro trabajo”.
Noches frías en estas navidades para los trabajadores, sostenidas con el calor de la lucha y el fuego que se enciende para pasar las horas. Nos interesa saber cómo lo están pasando esas familias obreras en estas fechas, aguantando una lucha dura.
“Las familias están bien. Somos un colectivo de trabajadores que, aunque pequeño, llevamos un histórico de luchas muy fuerte. En casi seis años hemos convocado cinco huelgas, y también llevamos muchísimas demandas colectivas e individuales, algo que no es frecuente en este sector donde trabajamos. Por ejemplo, en la empresa Alestis San pablo pocas veces se ha convocado una huelga. Por eso nosotros creemos que no nos quiere subrogar por cuestiones sindicales, porque teme que causemos un efecto contagio, o que entremos en la empresa con la misma actitud de lucha”, relata Gálvez.
Una jornada histórica en el sector aeronáutico
El 18 de diciembre se vivió en Sevilla algo poco usual en estos tiempos. Todos los sindicatos del sector aeronáutico convocaron de forma conjunta una huelga y bloquearon el funcionamiento del parque industrial y el aeropuerto en esa localidad.
“Fue una jornada de lucha bastante efectiva, se consiguió bloquear con el piquete informativo la entrada al polígono de Aerópolis, además hubo una cierta unidad que da un poco de esperanza, ojalá fuera así siempre. Porque la huelga la habían convocado tanto CCOO como UGT, CGT y SAT, se habían adherido también CNT y COBAS. Y fue una jornada de lucha bastante buena, la pena es que se haya quedado en un día. Porque eso solamente sirve para nosotros, para saber la fuerza que tenemos, pero si se queda ahí no pasa más”.
Aunque la jornada no se haya transformado en un plan de lucha unificado de todos los sindicatos, como hubieran querido los trabajadores que reclaman sus puestos de trabajo, aun así “fue una huelga histórica porque no se había dado otra en el sector así, y la mayoría de los sindicatos el principal conflicto que planteaban era el nuestro: 40 trabajadores en la calle”.
Arranca el año 2020, muchos trabajadores vuelven a sus trabajos después de unos días de fiesta, pero en Sevilla la lucha sigue, sin treguas.
“Nosotros seguimos en lucha, sabemos que esto puede ser largo. Recibimos solidaridad de muchos sindicatos, de muchos colectivos. Ojalá que eso no se acabe nunca”.
El 7 de enero, cuando se retome la actividad en la planta de Alestis, los huelguistas retomarán los piquetes. Están convencidos de seguir “hasta que consigamos que se nos devuelvan nuestros puestos de trabajo”.
“Estamos dispuestos a llegar hasta el final, y a lo que haga falta para recuperar nuestros puestos de trabajo”, nos dice el delegado del SAT. Un ejemplo para toda la clase obrera, en este 2020 que arranca con huelgas, piquetes y solidaridad de clase.
