El pasado jueves, el sindicato de la empresa farmacéutica conquisto aumento salarial, aumento del pago del turno tarde, bono de escolaridad, contrato colectivo, entre otras ganadas. Isabel Cobo, dirigente sindical rescata además que "consiguiendo más de lo esperado y con un sindicato más fortalecido, más unidos qué nunca".
Domingo 20 de noviembre de 2022
La victoria de los trabajadores en esta negociación con la farmacéutica fue amplia: aumento de sueldo de $30.000 para cada socio , ajuste de acuerdo al IPC semestral, bono de escolaridad para los trabajadores que estudian, aumento de la paga del turno de tarde de $12.000 semanal a $25.000 semanal y contrato colectivo dos años y medio. Además, establecieron que en la víspera de feriados, las y los trabajadores del turno tarde no trabajarán y tendrán todo un mes para realizar esas horas (5) no trabajadas.
De primera, la empresa ofrecía migajas: en cuanto al aumento salarial por tramo, uno de ellos apenas subía $1.520. Se hicieron asesorar por la Fundación Sol, quienes ayudaron a sostener y a ganar sus demandas. "La empresa no podía decir que en tres años no había ganado nada, es más, se había mantenido muy sólida en sus ganancias", expresaba la dirigenta.
"Costó mucho pero resultó muy bueno. La confianza de los trabajadores creció al ver que podemos conseguir nuestras demandas y más. No se quedaron callados, hicieron ruido, trabajaron muy lento y no se quedaron hacer horas extra mientras duró la negociación. Esto nos dio fuerza y mucho ánimo ya que todos estábamos de acuerdo en tomar estas medidas", reivindicaba Cobo.
La gerencia de la farmacéutica tuvo una posición intransigente total al comienzo, ya que la negociación colectiva anterior tuvo lugar en plena pandemia, por lo que presionaron y amenazaron a sus trabajadores con la incertidumbre y la necesidad de mantener el trabajo, así como también haciendo uso del carácter de "esencial" de la empresa. Así, lograron mantener intocables las condiciones laborales de las y los trabajadores de Sanitas, además de aumentar la exigencia en la producción.
Sin embargo, este año las y los trabajadores no estuvieron dispuestos a dejar que la gerencia se impusiera otra vez usando la pandemia como excusa, ya que unidos y organizados lograron doblarle la mano consiguiendo mejoras laborales. Es importante destacar que la mayor parte de la dotación del laboratorio Sanitas son mujeres, muchas de ellas son jefas de hogar o están comenzando a serlo. Las mujeres son minoría en las labores mejores pagadas, mientras que en los puestos más precarios son mayoría.
Aukan Galdames
Docente Transactivista - Militante de Pan y Rosas Chile