Trabajadores sudafricanos de puertos y ferrocarriles de carga están en huelga, utilizando su poder estratégico para luchar contra el aumento del costo de la vida. Esto puede ofrecer importantes lecciones para otros trabajadores de la logística que estén organizando huelgas.
Jueves 13 de octubre de 2022 20:59
Los trabajadores de la logística en Sudáfrica comenzaron una huelga este 6 de octubre. Estos trabajadores pueden proporcionar un poderoso ejemplo del rol estratégico de la clase obrera - especialmente en logística - en la lucha contra la inflación.
La lucha es contra Transnet, un operador portuario y ferroviario, y ha paralizado las exportaciones, incluyendo carbón, mineral de hierro, cromo y manganeso. Los trabajadores portuarios no sólo son esenciales para las exportaciones sudafricanas. Los puertos del país también son muy utilizados por otros países africanos, como la República Democrática del Congo (la mayor fuente de cobalto del mundo), Zambia y Zimbabue.
La huelga está coordinada por dos importantes sindicatos, el United National Transport Union (UNTU) y el South African Transport and Allied Workers Union (SATAWU). El UNTU comenzó su huelga el 6 de octubre, y el SATAWU se unió el pasado lunes, junto con varios sindicatos más pequeños. Al inicio de la huelga, los trabajadores hicieron una marcha de solidaridad ante las instalaciones de Transnet en Ciudad del Cabo. Los sindicatos iniciaron el miércoles las negociaciones con la empresa, centrando su demanda en un aumento salarial que se ajuste al aumento del coste de la vida. La huelga continuará mientras se llevan a cabo estas negociaciones.
Sudáfrica, la economía más desarrollada del continente, se vio muy afectada por la pandemia y la guerra de Ucrania. La inflación actual es del 7,6%. Con los productos básicos cada vez más inalcanzables, Transnet ofreció un mísero aumento del 1,5%. La empresa también ha afirmado falsamente que la huelga es ilegal.
No está claro hasta dónde llegará Transnet para atacar esta huelga. Sea como sea, los trabajadores están bien posicionados para luchar por sus reivindicaciones. Las empresas mineras ya se quejan de que la huelga afecta a sus ventas. La empresa Kumba Iron Ore asegura que la huelga mermará 50.000 toneladas diarias de exportaciones durante la primera semana, y Thungela Resources -el mayor vendedor de carbón del país- dice que dos semanas de huelga reducirán hasta 300.000 toneladas de exportación.
Como demostró la pandemia, todo el sistema económico depende de la explotación constante de los trabajadores, y de los trabajadores de la logística en particular. No es de extrañar que, como resultado de las contradicciones del sistema capitalista internacional, estemos viendo a los trabajadores de la logística de todo el mundo flexionar sus músculos. Hasta ahora, las huelgas de logística contra el aumento del costo de la vida tuvieron lugar en gran medida en Europa, incluyendo huelgas portuarias en el Reino Unido y Alemania.
Aunque la austeridad perjudica e incluso amenaza la vida de los trabajadores del Norte Global, la crisis de la inflación es especialmente grave en el Sur Global. Los trabajadores sudafricanos están mostrando ahora cómo su tradición de lucha de clases puede ser esgrimida en los países subyugados para luchar contra las cargas económicas que las crisis capitalistas están imponiendo a los trabajadores.
La forma en que luchan los trabajadores sudafricanos puede ser incluso una inspiración para Estados Unidos, donde la clase obrera está empezando a recuperar su conciencia tras décadas de derrotas. Por ejemplo, se está gestando una potencial huelga de trenes de carga, pero hasta ahora los burócratas sindicales, junto con el presidente Biden lograron evitar una lucha abierta. Negociaron un acuerdo provisional que no aborda la principal demanda de los trabajadores de tener más días libres. Incluso ahora que los trabajadores ferroviarios de base rechazaron el acuerdo, los burócratas sindicales prometen que aplazarán cualquier amenaza de huelga hasta noviembre [después de las elecciones de medio término, NdelT] para poder negociar y evitar un alza en la lucha de clases. En cambio, los trabajadores sudafricanos fueron a la huelga días antes de que los sindicatos se dispusieran a negociar con el Estado.
Las lecciones de la lucha en Sudáfrica serán esenciales para los trabajadores que despiertan a la vida política en el corazón del imperialismo y están en lucha contra la inflación, como los Teamsters (camioneros) de UPS, que se están preparando para negociar un nuevo convenio de trabajo. Será una lucha muy importante y podría impactar fuertemente la subjetividad de la clase obrera estadounidense. Es importante que los líderes de las luchas obreras emergentes y los movimientos contra la austeridad sigan y amplifiquen esta huelga en Sudáfrica, tanto como muestra de solidaridad como para asegurar que aquellos que libran luchas similares estén estudiando lo que probablemente será un importante ejemplo de lucha de clases frente a la recesión global.
