Denuncian que parte del hospital es inhabitable. Ayer realizaron una jornada de lucha y visibilización.

Laura Cano Médica Hospital Cestino| Miembro de CDP CICOP Lista 5- Diputada PBA por el FIT-U
Sábado 7 de marzo de 2020 15:35
El hospital Alejandro Korn, ubicado en la localidad de Melchor Romero, es uno de los hospitales más deteriorados de la región. Allí viven todavía cerca de 600 pacientes con diferentes padecimientos mentales, además de ser el hospital de referencia para la extensa y precaria “zona oeste” de la capital provincial, con un aproximado de más de 150 mil habitantes.
La pobreza y la salud mental se conjugan para generar una población altamente vulnerable, que necesita una particular atención. El Estado responde con vaciamiento, desfinanciamiento y abandono.
En el día de ayer, trabajadores y trabajadoras junto con Cicop convocaron a una jornada de lucha y visibilización en la puerta del hospital. Es que la cosa no da para más.
Con puestos de atención para la comunidad, manifestaron que “es más digno y seguro trabajar afuera que dentro de la Institución”
Laura Constanzo, referente de la institución y miembro de la seccional de Cicop de este hospital nos contaba: “la situación lamentablemente no es nueva. Hace muchos años que venimos denunciando. En 2014, bajo el gobierno de Daniel Scioli, el CELS inició acciones judiciales por la situación de abandono estructural en la que se encontraba toda la población de las personas internadas en salud mental. Además denunciaron la gran cantidad de muertes, cuyas causas no han sido investigadas.
A partir de las denuncias de ese momento se realizaron diferentes inspecciones las que constataron más de 133 muertes dudosas en 2 años (sobre una población de 600 personas internadas). El director de ese momento, Egidio Melia, fue procesado bajo la carátula “Abandono de persona seguida de muerte con omisión de los deberes del oficio”, tras el fallecimiento de Juan Facundo Quiroga, un paciente que despareció del pabellón y tres días después lo encontraron sin vida en el Río de la Plata.
A principios de 2018, el pabellón de agudos fue considerado tanto por la justicia como por los organismos de Derechos Humanos y también por el relator de la ONU, como “inhabitable por sus condiciones degradantes incompatibles con la dignidad humana”. Allí trabajamos.
Al respecto de la acción realizada, Laura nos decía que “la situación es insostenible y se agrava cada semana. El lugar donde tenemos que trabajar está destruído por un desfinanciamiento histórico y ahora por saqueo, destrucción y abandono. Las autoridades ahora ofrecen arreglarnos con lo que hay. Es decir, mudarnos a lugares que no mejoran sustancialmente las condiciones. Y encima nos enfrentan con nuestros compañeros de trabajo, que están ocupando actualmente esos lugares. Pareciera que no entienden que la solución es invertir en salud pública y, especialmente, en salud mental. El esfuerzo siempre lo hacemos lxs trabjadorxs y hoy dijimos basta. Esto viene de mucho tiempo y ninguna autoridad a lo largo de estos últimos 15 años le importó. ¿Quién querría quedarse en este lugar a trabajar? Con salarios miserables, escasos insumos y falta de medicación y encima en un lugar espantoso para trabajar donde el baño no tiene agua porque se robaron los caños, otro día no tenés luz, se inunda con una lluvia leve, te morís de frío en invierno porque no hay calefacción desde hace años o te rompieron las puertas y no sabés como cerrarlas.”
La trabajadora finalizó diciendo: “las personas con padecimientos son de las poblaciones más vulnerables. A esto se suma que muchas veces sus familiares carecen de recursos económicos para ofrecerles algún tipo de mejora. Necesitamos aumentar el presupuesto, más allá de los discursos progres.”
Por su parte Andrea López, parte de la Comisión Directiva Provincial de Cicop y militante de la Corriente de Izquierda por la Salud Pública en el PTS agregaba que “la situación del hospital de Romero no es aislada. Nuestro sistema de salud está prácticamente quebrado. En la provincia se nos mueren los pacientes, mientras el gobierno anuncia que estamos preparados para afrontar el Coronavirus, nosotros decimos que no tenemos ni sales de rehidratación oral para tratar una diarrea aguda y asistir a una población que llega cada vez más en peores condiciones de pobreza y desnutrición. Mientras, el gobernador Kicillof tomó la decisión de comenzar a pagar la deuda y destinó millones que bien podrían ser destinados a salud. Una salud desfinanciada desde hace décadas, que llegó a su punto más crítico y se intenta poner parches a un sistema que pierde por todos lados.”
Sobre la jornada, López manifestó para La Izquierda Diario que “me enorgullece la fuerza que tenemos lxs trabajadores. Esta acción la organizaron lxs trabajadores de este hospital en dos días. Somos nosotrxs lxs que sostenemos los hospitales y centros de salud. Cargándonos de trabajo, trabajando en condiciones precarias, cobrando salarios de miseria, cargando además con las tareas del hogar, muchas somos madres solteras, pero solidarizándonos siempre con las familias que atendemos, a quienes sumamos a nuestra lucha, porque estamos del mismo lado y peleando por los mismos derechos.”
Y finalmente agregó: “desde la izquierda estamos impulsando el debate en todos los hospitales sobre la ilegalidad de la deuda externa. Es necesario desconocerla, por ilegal e ilegítima. Necesitamos que esa plata, que son millones y millones de dólares, se destinen a resolver los enormes problemas que tenemos trabajadores y usuarios en los Hospitales Públicos de todo el país. Que se invierta en vivienda, trabajo, educación y salario. Exigimos que el gobierno provincial y nacional de Axel Kicillof y de Alberto Fernández tomen contundentes medidas de emergencias para paliar esto.”